16
Sep 10

¿Un "faux pas" de Armando de la Torre?

El recurso de la creación del hombre de paja o de la idea de paja es la falacia que consiste en fabricar una imagen del oponente, o de una idea -débil y a conveniencia- para luego atacar y desprestigiar a esa imagen haciendo creer a los demás que ese es en realidad el oponente, o la idea que se pretende refutar. Es un golpe bajo; pero abundante en el debate de ideas chapín.

El columnista Armando de la Torre incurrió en ese recurso cuando en El futuro religioso del hombre (VI) escribió que Las “ideologías”, por su parte, supuestamente ateas militantes, y que arrasaron con buena parte de la humanidad durante los siglos XIX y XX (el nacionalocialismo, el socialismo, el fascismo, y hasta el anarquismo en su última versión, la randiana), han girado en torno a dogmas “infalseables” y, por lo tanto, nótese bien, ni religiosos ni científicos.

El doctor de la Torre no es cualquier cosa, así que hay que ponerle atención a las cosas que dice y escribe. La primera parte de su idea de paja es la de calificar de ideología a una filosofía: específicamente a la filosofía objetivista, que él califica de randiana en alusión a su autora, la filósofa Ayn Rand. Por un lado, eso es como llamar misianismo a la Praxeología; y es el mismo Ludwig von Mises quien nos explica que las ideologías son doctrinas sobre la forma de comportarse, es decir, sobre los fines últimos a que el hombre debe aspirar durante su peregrinar por la tierra. En tanto que a las ideologías les importa mucho dirigir los fines individuales de las personas hacia los mismos fines de quienes las promueven, al objetivismo qua filosofía de la libertad, los fines no le interesan. Cada quién tiene los suyos. Eso sí; como filosofía, el objetivismo propone un código de valores para guiar las elecciones de las personas y sus acciones; elecciones y acciones que determinan el curso de sus vidas. Pero a diferencia de el nacionalsocialismo, el socialismo, y el fascismo que sí son ideologías, por ejemplo, el objetivismo no fusila, ni recluye en campos de concentración, ni en manicomios, ni quema en hogueras a quienes no están de acuerdo con su propuesta. Mientras que aquellas ideologías persiguen la revolución, esta filosofía contribuye a la evolución por medio de la persuasión. No busca cambiar la naturaleza humana, sino aprovecharla y no le impone fines a nadie. Una idea básica de la filosofía objetivista se expresa muy bien en la frase que dice que la naturaleza, para ser gobernada, debe ser obedecida.

El objetivismo entiende que una ideología política es un conjunto de principios dirigidos a establecer, o a mantener un cierto sistema social; es un programa de acciones de largo plazo en el cual los principios sirven para unificar e integrar los pasos particulares en un curso de acción consistente. Sólo mediante los principios es que los hombres pueden proyectar el futuro y elegir sus cursos de acción. Pero una ideología política es sólo una parte de una sola de las ramas de la filosofía que son: la metafísica que estudia la naturaleza fundamental de la realidad y del hombre; la epistemología, que es la teoría del conocimiento; la ética, que es la ciencia de los valores morales; y la política, que no sólo se ocupa de la teoría general del poder, sino que se ocupa de políticas públicas concretas. Reducir toda una filosofía, a una pequeña parte de una de sus ramas, es crear una idea de paja.

¿Qué clase de filosofía es la filosofía objetivista? Rand, al igual que Aristóteles, considera al hombre como un ser racional que, para descubrir lo bueno y lo malo para sobrevivir, debe usar la razón. Pero igual que el estagirita, identifica que el proceso de pensamiento del hombre no es automático, ni instintivo, ni infalible. Por eso aconseja usar las leyes de la lógica para dirigir sus pensamientos. Así lo explicó, ayer, mi amigo y maestro, Warren Orbaugh.

La otra idea de paja que fabricó de la Torre es hacer creer a sus lectores que el objetivismo es anarquismo. ¡Pero si Ayn Rand escribió de forma clarísima contra el anarquismo! De la Torre está como esos socialistas que critican al liberalismo porque según ellos persigue la desaparición del estado; como si Ludwig von Mises, o Friedrich A. Hayek no hubieran explicado casi hasta el cansancio, que el estado tiene la función importantísima de salvaguardar la propiedad, la libertad y la convivencia pacífica; y que el único camino para impedir la coacción derivada de la voluntad arbitraria de otros es la amenaza de coacción bajo la ley, tema que la sociedad libre ha resuelto confiréndole al estado el monopolio de la coacción. Rand dice, del anarquismo, que es un concepto político ingenuo, expresa que sin un gobierno organizado la sociedad podría caería en manos criminales y de pandillas, y que aún si aquello no ocurriera, una sociedad necesita de leyes objetivas y de un árbitro que dirima desacuerdos. ¡No hay posibilidad alguna, si uno lee acerca del objetivismo, de confundir a este con el anarquismo! Eso lo se bien porque yo quisera ser anarquista y en eso del gobierno bajo la ley siempre me terminan convenciendo Rand, Mises y Hayek.

En su apología de la religión, de la Torre acude una vez más a la falacia de la idea de paja; y escribe que han abundado en ellas los cultos desenfrenados “a la personalidad”, aún a las de los más brutales y entonces todavía vivos (a las de Marat, Napoleón, Lenin, Stalin, Hitler, Musolini, Mao, Pol Pot, Perón, Castro o el “Atlas” presuntamente empresarial, seguidos de un largo etcetera).

Esta me costó entendérsela al columnista. ¿De verdad cree, de la Torre que Atlas no es un héroe digno de admiración y respeto (que no de un supuesto culto a la personalidad)? Atlas, en la filosofía objetivista, representa a los seres que con sus mentes, su espíritu emprendedor y su determinación contribuyen a desarrollar la civilización. En vez de, por ejemplo, contribuir a destruirla. La civilización no es hecha por los Napoléon, los Stalin, los Hitler, y los Castro guerreros y destructores; sino por los Aristóteles, los Newton, los Darwin, los Edison, y los Rockefeller, entre otros de esta talla. Esos Atlas, no merecen ser puestos en la canasta en la que los puso de la Torre. Son los filósofos, los científicos y los empresarios los que cargan al mundo en sus hombros y merecen el título de héroes.

Yo creo que, como el doctor de la Torre ha estado escribiendo una serie de artículos sobre un supuesto futuro religioso del hombre, a la altura de esta sexta entrega sintió la necesidad de darle una puya al objetivismo. Y como yo he tomado clases con él y le he oído genialidades, sospecho que quizás se hubiera desempeñado mejor si le hubiera entrado a lo que es el objetivismo, y no a lo que quería hacernos creer que es.

Esta entrada fue parcialmente publicada por Siglo Veintiuno.


20
Ago 10

La rebelión de Atlas y El manantial, ¡preferidas!

Según los lectores, en The Modern Library, La rebelión de Atlas y El Manantial, por Ayn Rand, ocupan los dos primeros lugares entre las 100 mejores novelas. Himno y Los que vivimos, de la misma autora, están entre los primeros 12 puestos, en compañía de Catch 22, Ulysses, Fear, Mission Earth, To Kill a Mockingbird, The Lord of the Rings, y Battlefield Earth.

En marzo de 2009, La rebelión de Atlas (Atlas Shrugged) estuvo en los primeros lugares en ventas.
¿Qué tiene, esta novela, que apasiona a la gente aún 50 años después de haber sido publicada? A lo mejor usted quiere averiguarlo y leerla. ¿Por qué la recela tanto el establishment? No se quede con la duda.

18
Ago 10

Objetivismo y distorsiones. A Alvaro Velásquez

Hace ratos, el columnista Jorge Jacobs se refirió al fenómeno del hombre de paja y lo explicó de la siguiente forma: La falacia del hombre de paja consiste en fabricar una débil imagen del oponente, que no necesariamente refleje sus argumentos pero que por lo menos se le parezca en algo, para luego atacar y desprestigiar esa imagen, haciendo creer a los demás que ese en realidad es el oponente. El uso de la falacia del hombre de paja es uno de los vicios del diálogo más socorridos entre muchos de los que se oponen a la filosofía de la libertad.

Por ejemplo: el 5 de agosto pasado, el columnista Alvaro Velásquez hizo uso de ella en su artículo La utopía randiana en la que caricaturizó la filosofía objetivista, de Ayn Rand, para criticarla por lo que no es, ni dice.

Según Velásquez que lo que él llama rand-ismo es una doctrina económica. Empero, lo que Ayn Rand llamó Objetivismo no es una doctrina económica, sino una filosofía con componentes metafísicos, epistemológicos, éticos, políticos y estéticos. Limitarla sólo a la economía –como una supuesta ala radical del liberalismo económico clásico– es una simplicidad que impide apreciarla en su justa dimensión.

Luego, el autor trata de ningunear al pensamiento liberal y al objetivismo acusándolos de jóvenes. Cómo si fuera válido agitar así una falacia ad verecundiam que, encima, hasta es bien fácil desvirtuar si se toma en cuenta que, así como la tradición del pensamiento colectivista tiene sus raíces en Platón, la individualista los tiene en Aristóteles. Y claro que el pensamiento del segundo es más nuevo que le del primero; pero eso no es argumento de nada. Una idea y una filosofía, no son peores, ni mejores, porque sean nuevas, o viejas.

Hablando de Aristóteles, Velásquez descontextualiza el concepto objetivista de egoísmo racional y hasta se atreve a decir que Rand desprecia la fraternidad; para hacer ver como si el individualismo extremo fuera algo malo. Pero, ¿qué es el individualismo extremo? El individualismo es la corriente filosófica que sostiene que las personas poseen derechos inalienables que no le pueden ser arrebatados por otras personas, ni tampoco por cualquier número, grupo o conjunto de personas. Por lo tanto, cada hombre existe por su propio derecho y para sí mismo, no para el grupo. Y para apreciar mejor la importancia del individualismo –y por qué es bueno que sea extremo- vale la pena compararlo con la corriente que se le opone, que es la del colectivismo. Este sostiene que las personas no tienen derechos; que su trabajo, su cuerpo y su personalidad le pertenecen al grupo y que este puede hacer con las personas lo que les plazca, en la forma que quiera, por cualquier motivo que el grupo haya decidido que es su propio bien. Por consiguiente, cada hombre existe sólo con el permiso del grupo, y en beneficio del grupo.

Velásquez dice que el Rand desprecia la fraternidad; pero, ¿qué puede ser más radicalmente fraternal ¡y benévola!, que una filosofía radical que excluye radicalmente la posibilidad de que unas personas puedan usar a otras y que considera moralmente bueno que todas y cada una de las personas –sin distingo alguno– puedan perseguir sus propios fines pacíficos? Maligna y antifraternal es una filosofía que anula los derechos individuales y sanciona la posibilidad de que unas personas puedan usar y sacrificar a otras.

El egoísmo racional de Rand es, pues, lo que Aristóteles llama phronēsis; que no es más que el uso de la razón para identificar lo que es bueno y lo que es malo para uno, con el fin de elegir lo bueno y evitar lo malo. Una persona ejerce el egoísmo racional cuando actúa con prudencia, que le dicen. Cuando un padre le dice a su hijo que se cuide, lo que le aconseja es que actúe de forma prudente, que lo haga de acuerdo con el egoísmo racional.

Finalmente, en La rebelión de Atlas, Rand no propone una utopía platónica. Primero, porque una utopía es un plan irrealizable; y segundo, porque la filosofía Objetivista tiene sus raíces en Aristóteles, no en Platón. Lo que Rand propone, en su novela es una república; tan realizable, como la que fue constituida en 1787 en Filadelfia.

Gracias a mi amigo, Warren, por la pista y por sus ideas que usé para esta entrada.


13
Ago 10

"Read Ayn Rand" es el texto más grande con GPS

Read Ayn Rand es el texto más grande del mundo escrito con GPS. Un hombre llamado Nick Newcomen condujo 19,695 kilómetros a lo largo y ancho de los Estados Unidos de América para escribir el texto que se puede ver en Google Earth.

Rand es mi filósofa favorita y es la autora de La rebelión de Atlas y de El manantial. Para más información sobre Rand y su obra, visite objetivismo.org
Gracias a los amigos Mayra, Oscar y Peter por la pista.

04
Jul 10

Amor, educación, lógica, física y filosofía en Ocon

Cerca de 500 personas estamos participando en la Ocon 2010. Hoy fue un día intenso que -en términos de cursos y conferencias generales- se desarrolló entre las 10:00 a.m. y las 6:00 p.m. sin parar.

 
El día académico concluyó con la primera sesión del curso titulado: Ancient Greek Conceptions of Love: Aprodite to St. Paul, por Robert Mayhew. Siendo que involucra a Afrodita y a Eros y debido a que Mayhew tiene gracia para contar historias, este curso no sólo es informativo y educativo, sino que tiene mucha gracia. En la sesión introductoria nos leyó y habló de los Himnos Homéricos a Afrodita, nos leyó algunas estrofas selectas de Sapho y le dedicó bastante tiempo a Hipólito, de Eurípides. Ayn Rand escribió que one of the most evil consequences of mysticism . . . is the belief that love is a matter of ‘the heart,’ not the mind, that love is an emotion independent of reason, that love is blind and impervious to the power of philosophy; y el curso trata de los intentos filosóficos por resistirse a esta concepción del amor.
 
Antes de aquel curso participé en la primera sesión del curso titulado Moral Development in Education, por Ray Girn. Ray habló de qué es el desarrollo moral y cómo es que un niño se vuelve bueno; y de qué significa ser bueno. También habló de el desarrollo moral y de la auto-actualización. Abordó también, temas como la importancia de la acción auto-iniciada y del rol del trabajo; definido este último, por María Montessori, como la actividad que involucra la concentración sostenida en busca de un objetivo. Se habló de que ser bueno no significa evitar problemas, ni seguir las reglas. Y habló del peligro de que en busca de ser bueno, uno se centre en valores como integridad, respeto, equidad y responsabilidad, para mencionar unos. Explicó por qué es que la respuesta se halla en los valores, y no en las virtudes; y que las virtudes son el resultado del desarrollo moral basado en los valores. ray habló de la auto estima como motor moral y neutralizadora de las amenazas contra el desarrollo moral.
 
En cuanto a las sesiones generales, David Harriman expuso The Inductive Method: An Epiestemological Revolution, conferencia basada en su libro The Logical Leap, Induction in Physics. La conferencia estuvo estupenda y expuso la nueva teoría dela inducción de Leonard Peikoff. Habló de cómo es que entender el método inductivo puede rescatar la física teórica que, actualmente, se halla perdida en un mundo de abstracciones flotantes.
 
La primera de las sesiones generales estuvo a cargo de Leonard Peikoff que comenzó su serie de charlas con un resumen de lo que ya había expuesto en Ocon 2007 acerca de su libro (próximo a publicarse), titulado The DIM Hipothesis. En él, Peikoff explica cómo es que en Occidente, las sociedades están basadas en su visión acerca de la Integración, que es un proceso fundamental de la mente humana. La visión occidental de la Integración ha cambiado a lo largo de los siglos como consecuencia de distintas causas y si entendemos la lógica de estos cambios, podemos tener bases para predecir el futuro de la humanidad. La Integración, por cierto, es la capacidad de integrar datos perceptuales por parte de una conciencia conceptual y, por lo tanto, de la facultad racional y es la capacidad que distingue a los hombres, de los animales.
 
Peikoff explora la malintegración, la Integración y la desintegración desde las perspectivas de filósofos como Platón y Descartes, Aristóteles, y Kant y Comte. También explora aquellos fenómenos en los campos de la literatura, la educación y la política.
 
Al Medio Día, Debi Ghate expuso un proyecto denominado Ayn Rand Campus, que el Ayn Rand Institute está empezando a desarrollar para ampliar el acceso de estudiantes al conocimiento del Objetivismo.
 
Aquí estoy, con mis amigos Marta Yolanda Díaz-Durán, Adelaida Loukota y Warren Orbaugh.

15
Jun 10

¿Qué tan bien conoces el Objetivismo?

Para saber qué tan bien conoces la filosofía objetivista, de Ayn Rand, el sitio Web Objetivismo.org, de Domingo García, nos ofrece, hoy, un cuestionario.

Por hacer las cosas a la carrera obtuve 80 puntos en mi primer intento. Si lo haces, cuéntame cómo te va.

11
May 10

Un año después de Rosenberg

Rodrigo Rosenberg fue asesinado ayer hizo un año. Hoy, hace un año, muchos guatemaltecos vieron sus vídeo póstumo por primera vez; y mañana hará un año que miles de guatemaltecos nos volcamos a las calles.

La mayoría de los que salimos a las calles no conocíamos a Rosenberg; pero los señalamientos que había en su vídeo -y eso que no sabíamos lo que sabemos ahora por medio de las noticias de corrupción, abusos e impunidad que todos, todos, todos, los días aparecen en los diarios- nos parecían creíbles y evidentes. Los abusos, la corrupción y la desinstitucionalización del país están tan a la orden del día ahora, como lo estaban en mayo de 2009, sólo que peor.

A 12 meses de aquellos acontecimientos terribles no se ha aclarado el asesinato de Los Musa (que fue el detonante para lo que luego ocurriría con Rosenberg), nada se ha investigado de los negocios sucios y oscuros que señaló el abogado asesinado; nada se ha sabido de cuál fue el papel que jugó el ex ministro Salvador Gándara en todo este asunto y Guatemala sigue siendo ese país en el que siendo uno de mentirosos, el que dice la verdad es un suicida.

A un año de aquellos acontecimientos terribles la socialdemocracia guatemalteca fue rescatada por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala; los peones de la administración proclaman que el pueblo no tiene derecho a pedir la renuncia de los gobernantes corruptos e ineptos, porque eso constituye golpe de estado; y la Administración se victimiza y hasta se anima a organizar una misa.

En ese ambiente, las causas del Caso Rosenberg, siguen aquí presentes. Y por eso no procede que Alvaro San Nicolás Colom diga que los que se extralimitaron en mayo pasado deberían ofrecerle disculpas. Yo digo que es al revés. La actual Administración debería pedir perdón por no haber entendido la oportunidad que le ofreció el Caso Rosenberg, por no haber atendido el clamor popular por seguridad, justicia, probidad y decencia; y por buscar el enfrentamiento social constantemente. Perdón por utilizar el dinero de los tributarios para promover la potencial candidatura presidencial de Sandra Evita Torres; perdón por las formas, sospechosas y alarmantes, como se están trabajando los temas del Documento de Identificación y del padrón electoral; perdón por dar la impresión de que se sigue usando el presupuesto del estado como un cajero automático personal y se sigue abusando de la gente de la nación.

Hoy, cuando San Nicolás y Evita hayan comulgado, y se hallen de hinojos meditando, será muy bueno que pregunten en sus corazones: ¿Qué hizo posible que miles de personas actuaran como actuaron -sin dobleces- en mayo pasado? ¿Por qué es que miles de guatemaltecos no dudaron en creer lo que denunciaba Rosenberg en su vídeo?; y ¿Por qué es que miles de guatemaltecos no dudaron en darles la espalda a ellos dos? Sería bueno que se pregunten, ¿por qué es que Rosenberg no tenía que comprar manifestantes, y ellos dos sí?

Yo hallé una respuesta posible: nada puede corromper y desintegrar tanto a una cultura o al carácter de un hombre como el precepto del “agnosticismo moral”, la idea de que nunca debe formularse un juicio moral sobre los demás. Que uno debe ser moralmente tolerante con respecto a todo, que el bien consiste en no diferenciar el mal. Esta frase, de Ayn Rand, puede explicar por qué es que el pueblo, harto, reaccionó en mayo pasado. Es posible que, por un rato, los chapines hayamos decidido que no íbamos a seguir siendo moralmente agnósticos y que no íbamos a permitir la corrupción y la desintegración de nuestra sociedad y carácter. Lástima que sólo fuera por un rato.

La foto es de una de las manifestantes oficialistas que fueron enviadas frente a la Casa Presidencial, durante la gesta del 12 de mayo de 2009. Parte de esta entrada fue publicada en el diario Siglo Veintiuno.


26
Feb 10

Ayn Rand, el individualismo y Alvaro Velásquez

En su columna de ayer, Alvaro Velásquez hizo con Ayn Rand algo distinto a lo que hizo con Friedrich A. Hayek. A este último lo hizo parecer como si fuera enemigo de la democracia y de la soberanía popular; sin tomar en cuenta lo que Hayek había escrito al respecto. Y el trato para Rand fue distinto, aunque igualmente manipulador; porque citó correctamente una idea suya, pero la puso tan fuera de contexto que -al lector incauto- puede llevarlo a conclusiones equivocadas.


Velásquez dice que Rand es individualista extrema y la acusa de que por ello está contra la democracia y los pobres; y para eso usa el siguiente párrafo, tomado de El manantial, una de sus novelas: Yo no reconozco el derecho de nadie a un sólo minuto de mi vida ni a ningún logro mío. No importa quién haga el reclamo, cuán grande sea su número o cuán grande sea su necesidad.

En este sentido, Rand coincide con Hayek al rechazar la posibilidad de que una mayoría (o una minoría, como normalmente es el caso) pueda votar para despojar a unos de lo que les es propio. Pero veamos en qué contexto objetivista ocurre la frase de la filósofa. Esto es muy importante porque, si en algo se esmera Rand, es en que sus ideas sean consistente y ella no escribe nada que no esté en armonía con el todo de su filosofía.

¿Qué es el individualismo, para Rand? Que nos lo explique ella, sin las manipulaciones de Velásquez. El problema básico que existe en el mundo hoy en día, es la elección entre dos principios: Individualismo y Colectivismo, dice Rand. El Individualismo sostiene que el hombre posee derechos inalienables que no le pueden ser arrebatados por ningún otro hombre, ni tampoco por cualquier número, grupo o conjunto de hombres. Por lo tanto, cada hombre existe por su propio derecho y para sí mismo, no para el grupo. Este es el contexto en el que Rand es individualista y la pregunta para el lector, a estas alturas, es ¿qué le parecería si usted no tuviera derechos inalienables, y que si los que tuviera le pudieran ser arrancados por cualquier individuo, grupo, o mayoría?

Rand explica que un sistema social es un conjunto de leyes que los hombres observan con el objeto de hacer posible la convivencia. Dicho código debe tener un principio básico, un punto de partida, de lo contrario no puede ser elaborado. El punto de partida es la pregunta: ¿El poder de la sociedad es limitado o ilimitado? Y el Individualismo responde: el poder de la sociedad está limitado por los derechos individuales del hombre. La sociedad sólo puede crear leyes que no violen estos derechos. Bajo un sistema individualista, un millón de hombres no pueden dictar una ley que disponga matar a un hombre, en beneficio de quienes legislan. Si a pesar de todo lo matan, violan la ley que protege su derecho a la vida y son castigados los responsables.

Yo no se usted; pero a estas alturas, todo lo que ha explicado Rand, en estos párrafos, me parece muy razonable. Es más, ¿por qué querría, uno, un sistema diferente? Claro, a no ser que uno prefiera principios distintos.

Esos principios diametralmente distintos son los del Colectivismo; sistema que sostiene que el hombre no tiene derechos; que su trabajo, su cuerpo y su personalidad pertenecen al grupo; que el grupo puede hacer con él lo que le plazca, en la forma que quiera, por cualquier motivo que el grupo haya decidido que es su propio bien. Por consiguiente, cada hombre existe sólo con el permiso del grupo y en beneficio del grupo.

Este es el tipo de régimen egorreductor; al cual o nos ajustamos todos, o nos hundimos todos, descrito por Velásquez en su columna. Ya la humanidad vivió en sociedades así: en la Alemania Nazi, en la Unión Soviética, en Europa Oriental, en China Popular, en la Camboya de Pol Pot, en la Cuba de Los Castro, en la Tanzania de Julius Nyerere, y así puede seguir la lista larga.

Rand explica que en el Colectivismo el poder de la sociedad es ilimitado. La sociedad puede crear las leyes que desee e imponérselas a cualquiera en la forma que quiera. En el Colectivismo un millón de hombres (o cualquiera que alegue representarlos) pueden dictar una ley que disponga matar a un hombre (o a alguna minoría) siempre que crean beneficiarse con su muerte. Su derecho a vivir no es reconocido. Bajo un sistema colectivista, los hombres tienen que agruparse unos con otros y el que pertenezca al grupo más grande en un momento dado, tiene todos los derechos, mientras que el perdedor (individuo o minoría) no tiene ninguno. Cualquier hombre puede ser amo absoluto o esclavo indefenso, según sea el tamaño del grupo a que pertenece.

¿Será por todo esto que a Velásquez le espanta tanto el Individualismo y prefiere un sistema egorreductor al que haya que ajustarse o en el que haya que hundirse? ¿Cuál sistema cree, usted lector, que favorece más a los pobres y que es más democrático? ¿Cuál protege a las minorías?

¿Qué prefiere, usted, un sistema que se apoya en el primer grupo de principios; u otra propuesta egorreductora, que se apoyara en el segundo grupo de principios?

Las citas de Rand son de su Cartilla del americanismo.

02
Feb 10

¡Hoy celebramos el cumpleaños de Ayn Rand!

Hoy es el cumpleaños de Ayn Rand; así que ¡celebremos la vida, la razón y la libertad! He aquí algo que escribí sobre mi filósofa favorita:


Mi filosofía, en esencia, es el concepto del hombre como un ser heroico, cuyo propósito moral en la vida es su propia felicidad, para quien la realización productiva es su más noble actividad, y la razón su única guía ( Ayn Rand).

Por medio de sus novelas y trabajos filosóficos, con afirmaciones claras y radicales, Ayn Rand se constituyó en el centro de una controversia intelectual. Rand es, sin duda alguna, una de las más notables defensoras del individualismo.

Nació en San Petersburgo, asistió a la universidad de Leningrado durante los primeros años de la revolución rusa, y en 1929 emigró a los Estados Unidos. Allí realizó, durante diez años, los trabajos más diversos, mientras perfeccionaba su conocimiento del inglés. Luego inició su importante producción intelectual.

Su filosofía es conocida por el nombre de Objetivismo. Repudia todas las formas de altruismo y colectivismo, y parte de las siguientes premisas:

1. Hay una realidad objetiva, independientemente de las creencias y los deseos prevalecientes.

2. La razón es el único medio para la supervivencia del hombre.

3. El hombre es un fin en sí mismo.

En materia de economía, apostó por el capitalismo de una manera radical. Su principio político fundamental es este: en una sociedad civilizada, la fuerza sólo puede ser utilizada como represalia contra aquellos que inician su uso. La única función legítima del Gobierno es, entonces, poner el uso de esa fuerza bajo el control de leyes objetivamente definidas.

La filosofía de Rand se encuentra en tres publicaciones periódicas: The objectivist newsletter,The Objectivist, y The Ayn Rand Letter.También en los siguientes libros: The Virtue of Selfishness: a new concept of egoism, Capitalism: the unknown ideal, The romantic manifesto: a philosophy of literature, For the new intelectual, The new left: the anti-industrial revolution, y Philosophy, who needs it.

En términos de literatura, lo más fascinante de su creación está en lo que ella misma denominó ficción romántica. Rand presentó en sus novelas a personajes ideales, capaces de mantener firmes sus principios, afrontar la adversidad y salir triunfantes.

The night of January 16 th, fue escrito en Broadway en 1935. La obra es el juicio seguido contra Karen André por el asesinato de su amante, Bjorn Faulkner. El jurado se elige de entre el público y la obra tiene dos finales, dependiendo del veredicto.

We the living, su primera novela, fue publicado en 1936. El tema gira en torno a Kira Argunova, y se desarrolla en la Rusia soviética de los años 20. En cuanto a los valores e ideas, no en cuanto a los hechos concretos, es una novela biográfica. En palabras de Rand, trata delsupremo valor de la vida humana y de la maldad del Estado totalitario, que reclama el derecho a sacrificarla.

En su siguiente obra, Anthem, el protagonista descubre gradualmente el significado de la palabra “yo”. En ese libro, este es mi párrafo predilecto: Son mis ojos los que ven, y la vista de mis ojos le transfiere belleza al mundo. Son mis oídos los que oyen, y esa capacidad de oír le da al mundo su canción. Es mi mente la que piensa, y el juicio de mi mente es la única linterna que puede encontrar la verdad. Es mi albedrío el que elige, y la elección de mi albedrío es el único edicto que respeto.

Howard Roark es el protagonista de The Fountainhead. Roark es un arquitecto individualista que dinamita su después que unos burócratas alteraron su diseño. En su discurso de defensa dice: Yo no reconozco el derecho de nadie a un solo minuto de mi vida ni a ningún logro mío. No importa quién haga el reclamo, cuán grande sea su número o cuán grande sea su necesidad.

Ayn Rand alcanzó la cumbre del éxito literario con su libro Atlas Shrugged, de 1168 emocionantes páginas, publicado en 1957. Según la trama del mismo, John Galt convoca y organiza una huelga de los hombres inteligentes, y de ese modo paraliza y destruye la sociedad colectivista que domina el mundo. El famoso juramento de Galt dice así: Juro, por mi vida y por mi amor a ella, que nunca viviré por otro hombre ni le pediré a alguien que viva por mí. Personalmente considero este libro una de mis novelas favoritas.

Para Ayn Rand el mundo era blanco o negro, y no se podía ser neutral con ella. Su vida personal fue consecuente con son sus ideas, y produjo un gran impacto en el rescate de los ideales de la razón, el individualismo y la sociedad libre.

Ella le habló a lo mejor de nosotros.


14
Ene 10

John Stossel y "La rebelión de Atlas"

John Stossel, que visitó Guatemala en 2008 y conduce el programa Stossel en la Fox Business Network, habló sobre actualidad de la novela de Ayn Rand, La rebelión de Atlas.

El programa fue transmitido el 5 de enero pasado, pero está disponible en Youtube. Volví a leer la novela y me impresionó mucho, dijo Stossel al comentar por qué había elegido ese tema. Fue como si [Ayn]Rand hubiera visto el futuro y habiendo escrito hace medio siglo, hubiera predicho la explosión gubernamental con detalles impresionantemente precisos, agregó Stossel. Y seguramente por eso es un best seller actualmente y se han vendido unos 7 millones de copias de la novela.

La primera parte del reportaje de Stossel sobre La rebelión de Atlas está disponible en Youtube, aquí. Vea, también, la segunda parte, la tercera, la cuarta, la quinta y la sexta.

Información de la novela, cuyo título en inglés es Atlas Shrugged está disponible en Amazon; y en la Universidad Francisco Marroquín dos clubs de lectura se ocupan de la obra de Ayn Rand: el club de La rebelión de Atlas se reúne los miércoles de 5:30 a 7:00 p.m.; y yo participo en el club de Rand que se reúne los jueves de 5:30 a 8:00 p.m. en la Biblioteca Ludwig von Mises. La participación es gratuita. La novela está disponible, en español, en las principales librerías de Guatemala y en el Centro de Estudios Económico-Sociales.

Si a usted le interesa el objetivismo, que es la filosofía de Rand, por favor visite objetivismo.org