Dice el acta del segundo matrimonio de mi bisabuela: Adela Schuman, de 29 años de edad, soltera, oficios de su sexo, originaria de Norte América, y vecina de esta capital… Aquella boda -con Víctor Morales- ocurrió en 1922 y me llamó la atención la frase Oficios de su sexo.
He oído que algunos cuates y cuatas dicen algo así como: Voy a hacer las tareas propias de mi sexo, cuando van a trabajar; pero siempre pensé que era una broma, o una forma de hablar. Debí imaginarme, claro, que aquella frase tenía orígenes profundos en cierta cultura, la de que las mujeres deben limitarse a las tres K o sea Kinder, Küche, Kirche o Niños, Cocina e Iglesia. En inglés aquella se expresa como Barefoot and pregnant o Descalza y preñada.
Mami, empero, no se atuvo a aquellos estándares. Crió caballos de carrera y tuvo una lechería; a principios del siglo XX importaba cerdos y reses de raza, así como perros y plantas exóticos para vender; durante la crisis de los 30 producía trajes para las mengalas de Amatitlán, fue una gran hotelera. Mami fue una mujer emprendedora.
Mi sobrino, Andrés se ha dado a la tarea de encontrar estos documentos y está haciendo un buen trabajo. La foto de abajo es de Adela a principios del siglo XX.
Linda señora. Para las feministas radicales estaría buena esa frase…