29
Sep 10

¿Vehículos para la campaña de "Evita"?

La Superintendencia de Telecomunicaciones, del Ministerio de Comunicaciones, compró 48 picops de doble cabina y un microbús para 15 pasajeros, a un costo de Q7.7 millones de quetzales.  La compra no se hizo de forma irregular y 14 de esos vehículos serán puestos a disposición de Sandra Evita Torres.

El programa político Mi familia progresa, que controla Evita, les ha costado a los tributarios unos Q177, 639 millones de quetzales.

La esposa del Presidente esperará hasta enero para anunciar si perseguirá la Presidencia en los comicios de 20011; pero hay muchas señales que apuntan hacia el hecho de que está en campaña.

Usted haga cuentas.


03
Ago 09

Cierre de emisoras, y ¿ocultación de información?

Hace un rato me estaba poniendo al día con lo del cierre de 34 emisoras de radio en Venezuela, acto que la organización Reporteros sin fronteras ha calificado de caprichoso; y que constituye un peligro para el futuro de lo que queda de la democracia en Venezuela.

Como una cosa lleva a la otra paré buscando la lista de tenedores de Títulos de Usufructo de la Superintendencia de Telecomunicaciones, en Guatemala, y me topé con que la Sit ya no publica esa información. Hasta hace poco, uno podía ver en línea la lista de frecuencias radioeléctricas y sus usufructuarios; pero esa información ya no está disponible.
¿Qué motivos podría tener la Sit para ocultar esa información que antes estaba fácilmente disponible?

23
Jul 07

Lo que no nos cuesta, hagámoslo fiesta

Leo que “han transcurrido tres años y medio desde que los canales 5 y 9, los dos últimos de frecuencia abierta VHF del país, fueron entregados a la Academia de Lenguas Mayas de Guatemala (ALMG) y al Congreso de la República, y todavía no están en el aire”. Este injustificable desperdicio de recursos tiene sus raíces en aquel dicho que dice: “lo que no nos cuesta, hagámoslo fiesta”.

Ni la dirigencia indigenista, ni el Congreso están en capacidad de operar canales de televisión. Sinceramente pongo en duda que puedan hacerlo sin perder dinero en canastos, y menos aún ofreciendo algún tipo de programación que sea atractiva para los televidentes. Esos dos grupos recibieron los canales como un favor político y ya sabemos qué es lo que ocurre con la televisión cuando las frecuencias son una dádiva del poder.

Mi propuesta es que aquellos canales sean puestos a disposición de la Superintendencia de Telecomunicaciones y que las frecuencias sean subastadas para que alguien con talento los aproveche.