El picnic anual del Museo Ixchel, en la finca El zapote, siempre es una oportunidad para pasarla bien, relajarse, comer sabroso y disfrutar de buena compañía y del jardín inglés exuberante de aquel lugar. Esta vez, la novedad fue que escuchamos los retumbos del Volcán de Fuego, en cuyas faldas se encuentra la propiedad.
El toque bucólico lo puso el cuate Lucas, con la lectura de este poema de Ted Hughes:
Fern
Here is the fern`s frond, unfurling a gesture,
Like a conductor whose music will now be pause
And the one note of silence
To which the whole earth dances gravely.
The mouse`s ear ufurls its trust,
The spider takes up her bequest,
And the retina
Reins the creation with a bridle of water.
And, among them, the fern
Dances gravely by the plume
Of a warrior returning, under the low hills
Into his own kingdom.
Rico estuvo el día en compañía de Carolina, Sylvia, Marta Yolanda, Anna, Moisés, Lucas y Raúl.
El zapote una finca antigua en la que, en el siglo XIX, se cultivaba café; y ahora se dedica al del árbol del cual se extrae la quinina. Y esta es ingrediente importante para combatir la malaria y para hacer agua tónica, o Campari, entre otras cosas. La corteza de aquellos árboles es exportada a Alemania y allá es procesada y comercializada.