22
Abr 13

La CICIG, como Saturno, se come a sus hijos

Francisco_de_Goya,_Saturno_devorando_a_su_hijo_(1819-1823)

Saturno devorando a un hijo, por Francisco de Goya,  es uno de los cuadros que más repelús me daban en la niñez; y de eso me acordé cuando leí el comunicado (PL, 18 de abril de 2013)  en el que la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala le responde a la publicación que un grupo de guatemaltecos hizo, titulada Traicionar la paz y dividir a Guatemala (EP, 15 de abril de 2013).  También me acordé de eso cuando leí el comunicado con el que el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras, le respondió a la CICIG (aunque sin mencionarla).

A la Comisión, como al Procurador de los Derechos Humanos, les incomoda que los guatemaltecos expresen libremente sus opiniones sobre las actuaciones judiciales en el caso que por supuesto genocidio se les sigue a los generales retirados Efraín Ríos Mont y José Mauricio Rodríguez.  La arrogancia es tal que hoy un grupo de ciudadanos se atreve a afirmar (PL, 22 de abril de 2013)  que no está a debate si hubo genocidio durante el enfrentamiento en el que la guerrilla intentó tomar el poder por la fuerza para instaurar la dictadura del proletariado.  Según estos grupos de interés el asunto no está a debate, las opiniones distintas polarizan, y quienes las sustentan no gozan de la confianza internacional.

Lo irónico es que muchos de los señalados por la CICIG y por los grupos que buscan venganza por medio de los procedimientos judiciales citados arriba aplaudieron la creación y establecimiento de la Comisión que ahora les ha colgado un sambenito.  Eduardo Stein, para citar a uno sólo de ellos, era vicepresidente de la República durante la presidencia de Oscar Bereger, y fue esa administración la que pidió a la CICIG (a pesar de las prevenciones).  El Cacif no sólo apoyaba la labor de la Comisión, sino que hace poco propuso una instancia contra el contrabando parecida a la CICIG.  Por jugar a progres es que les salió la criada respondona.  La CICIG, además, tira la piedra y esconde la mano.

Es como Saturno devorando a un hijo.  Muchos guatemaltecos y muchas organizaciones pidieron CICIG porque renunciaron a su responsabilidad en cuanto a acabar con la impunidad en el país, o porque irresponsablemente se acomodaron a la ola de presión internacional y oenegera a favor de aquela comisión.  Actuaron como niños a la espera de que un adulto, o papi les resolviera los problemas.  Y papi ahora les hincó el diente.

Ahora se vuelve a confirmar que quienes no piensan como la CICIG y como muchos de sus patrocinadores y clientes, es un enemigo de la paz y de la justicia.  Ahora resulta que no hay tal cosa como la independencia judicial porque los jueces que no fallan conforme a las expectativas y demandas de la Comisión son desprestigiados y atacados de forma sumaria y sin seguir un proceso debido.

Leí esto, de Arturo Pérez-Reverte,  en el Facebook de mi colega Claudia:  En esa necesidad nuestra, no de vencer y convencer, sino de vencer y exterminar al vencido. Borrar hasta su huella. Fusilar al que levanta las manos, en vez de ofrecerle un pitillo y mirarlo a los ojos; y pienso que ayuda a explicar la actitud de la exguerrilla, la CICIG, la PDH,  las ONG, las embajadas y los organismos internacionales a quienes les incomoda que se opine distinto a ellos.

¡Ah, Saturno!

La foto es de Francisco Goya [Public domain], via Wikimedia Commons


29
Dic 08

Anorexia y Goya

Vaya…me he echado dos buenas pelis en este fin de semana:

1. Los crimenes de la Inquisición, la invasión napoléonica a España, y la vida y obra de Francisco de Goya, se entretejen en Goya´s Ghosts para producir una historia intensa que reta los paradigmas morales de quienes no se molestan en sacudirse de cuando en cuando.

2. Una novicia que se mortifica mediante la comida, una madre anoréxica y una niña que es víctima del desorden mental de su madre son los tres personajes más inquietantes de Malos hábitos. Esta lica es buen cine, y mediante el acertado uso de recursos propios del séptimo arte, cuenta con talento varias historias acerca de la anorexia, la bulimia y otros problemas propios de nuestros tiempos.

Las dos pelis están en Take One, la tienda de vídeos de Plaza Futeca, en la zona 14.

Por cierto que, hace un par de años en el Palacio Nacional, vi una exhibición de grabados originales de Goya llamada La peregrinación de la tauromaquia. Y he leído que ahora es incierto su paradero.


12
Dic 08

Convivio y caballos andaluces

Con una interesante mezcla de personajes de las faunas artística, intelectual y diplomática fue celebrado el convivo de fin de año del programa Libre Encuentro. Dicho programa es un espacio independiente de opinión, análisis e información, que promueve el dialogo, la reflexión y la discusión. Y me dió mucho gusto que su director, Dionisio Gutiérrez, tuviera la gentileza de invitar a un grupo de estudiantes a los que les tengo mucho cariño y respeto; no sólo por sus dotes académicas, sino por su calidad humana, sus inquietudes cívicas y su compromiso con la filosofía de la libertad.

En su columna de hoy, Ramón Parellada hace una relación de esa fiesta, que francamente, fue una reunión de talentos extraordinaria; pero, además, el convivio incluyó una impresionante demostración hípica, protagonizada por magníficos ejemplares de la caballería andaluza y por sus jinetes ataviados con trajes goyescos. El vídeo no le hace mucha justicia al espectáculo; pero alguna idea da de la majestuosidad de aquellos caballos.

Durante cerca de 8 años fui escritor y conductor invitado en Libre Encuentro y siempre guardo buenos recuerdos de esa aventura y de lo mucho que ahí aprendí.


02
Abr 07

El devorador

1. Cuando Francisco de Goya pintó a Saturno, pintó a la deidad con los ojos desorbitados mientras devoraba a uno de sus hijos. Saturno, el padre de Júpiter, se comía a sus hijos.

Yo iba a decir que así es la administración Berger, una administración que termina devorando a sus “hijos”. Iba decir que siendo Marco Tulio Sosa un ministro de primera, terminó siendo devorado. Iba a decir que María del Carmen Aceña está siendo devorada porque su jefe ha pactado con la dirigencia magisterial, incluso al margen de la legalidad. Iba a decir que ha devorado a Carlos Vielmann, ex ministro de Gobernación.

Sin embargo, aunque algo hay de aquello, el problema es más de fondo. Debería ser obvio que no es un problema de personas, sino que es uno de sistema. No es sólo Berger, como no lo fueron sólo Portillo, Arzú, De León, Serrano, ni Cerezo. No era Vielmann, como no será Torrebiarte.

Muchos de los mencionados eran personas capaces y tenían las mejores intenciones; pero fracasaron horriblemente. Construimos un sistema democrático; pero, ¿podemos garantizar con él que haya paz y prosperidad?

Mi hipótesis es que tenemos una administración cuyo principal cometido es, por medio de el presupuesto del estado, trasladar los recursos que toma de una parte de la población a los intereses de otra parte de la población. Esa administración de privilegios es una tarea innoble que consume enormes energía y recursos.

En consecuencia la verdadera misión del gobierno, que es “salvaguardar la propiedad, la libertad y la convivencia pacífica”, ha caído en la incuria. La administración de privilegios ha debilitado la capacidad del estado para cumplir su objetivo, y es urgente reformar el estado de modo que tenga la fuerza y la autoridad suficientes para cumplir aquella misión.

En ese contexto la reforma no debe tener más propósito que el de proteger los derechos de las personas, para que todos vivan y se dediquen a las actividades que escojan libremente, siempre que no violen derechos ajenos, en la convicción de que solamente así se puede lograr la prosperidad anhelada y la acción comunitaria sana.

El gobierno, cuando lo hay, debe atender con prioridad el orden público, y debe reforzar y hacer cumplir prontamente la justicia. Debe velar porque se cumplan los contratos y porque se respete la propiedad. No debe pretender, ¡nunca!, ser el protagonista en las actividades económicas de las personas particulares, y menos aún establecer medidas para garantizarles beneficios a sectores particulares a expensas de los demás.

Un estado con aquellas características, y cuyos funcionarios estén sometidos a la Constitución y a las leyes, es la solución al “endémico desastre nacional” del que no nos libraron ni la coalición de cuatreros y exguerrilleros de Portillo, ni la alianza de empresaurios y exguerrilleros de Berger. ¿Por qué? Porque el problema no son las personas, sino el sistema. ¿Es posible cambiar el sistema? Sí, pero usted debe involucrarse directamente. ¿Y es posible involucrarse sin se devorado? Sí. Por favor visite www.proreforma.org.gt; ahí hay una buena sugerencia para hacerlo. ¡Animo!

2. La Encuesta de Prensa Libre, muestra que los chapines no le dan importancia a la elección de diputados y que, en cambio, le dan una relevancia desmedida a la de Presidente. Este es un error, y es un atavismo.

El elector chapín todavía piensa en el Presidente como en El Patrón, El Reformador, o el Benemérito de la Patria; y espera de él que sea la salvación nacional. Se olvida que, desde el Congreso, también se puede rescatar el sistema…o terminar de hundirlo. Por favor, vote cruzado y piense bien por qué diputados va a votar.

3. Mañana empiezan los festejos de la Semana Mayor; que es mi temporada favorita en Guatemala. Tiempo de bacalao, de miel de garbanzos, de jocotes marañones, de empanadas, de curtido con queso de Zacapa, de pan de yemas, de pescado seco envuelto en huevo y de moyetes.

Publicada en Prensa Libre el sábado 21 de marzo de 2007