Un paseo a la finca El zapote, con amigos, es siempre una de las experiencias más agradables que uno se puede regalar en un fin de semana casi cualquiera.
Hay tres cosas que a mí me encantan del lugar: su magnífico jardín inglés, el ambiente propicio para relajarse y disfrutar de los amigos y de la buena comida de día de campo, y la proximidad del volcán de Fuego.
El zapote es la creación de Leif Lind Pettersen y su esposa, la artista, Carmen de Pettersen, que diseñaron y sembraron 15 manzanas de jardín en 1958. Al salir a caminar por los jardines encuentras un bello nacimiento de agua el cual alimenta la piscina natural, cuatro lagunas, e impresionantes flora y fauna que hacen de la finca un espectáculo, especialmente cuando el Volcán de Fuego está despejado y hace erupción. La finca tiene una larga historia de sembrar árboles de quina.
Normalmente visito la finca cuando el Museo Ixchel organiza su día de campo anual; pero este año no pude asistir; y fue buena idea que un grupo de amigos dispusiera ir de pic nic ayer. La experiencia de tener sólo para uno aquellos jardines, es distinta a la de disfrutarlos con más gente. Además comimos delicioso porque todos nos esmeramos con los alimentos y las bebidas.
Marzo y abril son dos de los mejores meses para ir porque la naturaleza -que ya de por sí es exuberante- está en su apogeo y la variedad de sonidos y colores es espectacular.
Algunas de las flores que puedes ver en el jardín son, Heliconia rostata:
Zingibarezia sp:
Peperonacea sp:
Huevos de mono:
No fue posible ver el volcán de Fuego porque estaba cubierto por las nubes; pero lo vimos en el camino entre Escuintla y la finca y escuchamos cuatro retumbos impresionantes de esos que despiertan la imaginación y maravillan a cualquiera que sepa disfrutarlos.
Yo no me meto en aguas frías, pero parte de la diversión es la piscina natural y ver como la disfrutan aquellos que pueden disfrutar de las aguas gélidas. La foto de abajo, por cierto, es de un sapo que andaba en las inmediaciones. A mí me caen en gracia los sapos; y como al inframundo maya se entra por medio de cuevas, o cuerpos de agua, estos personajes son mensajeros del inframundo.
Es una lástima que no haya podido tomar foto de alguno de los pájaros que amenizan el paseo, durante el cual uno encuentra abundancia de rincones encantadores, como este puente de troncos.Ya quiero regresar porque a pesar de las varias veces que he ido, no conozco la catarata y nunca he visitado la plantación de quina, ni he visto el proceso de ese producto tan importante. ¿Sabes? La quina se usa contra la malaria, y se usa en la fabricación de bebidas (como la que usas para tu Gin and tonic), para el Amargo de angostura, que tanto me gusta; para el Campari, que no me gusta; y para elaborar el Calisay, un licor que no es muy conocido por aquí y que era muy sabroso (y cuya receta estropearon los fabricantes), y también sirve para otros propósitos.