Si no fuera trágico, daría mucha risa: La supuesta dirigencia popular que organiza los bloqueos y las actividades violentas como las del martes pasado quieren que baje el precio de la energía eléctrica; pero se oponen a la construcción de más hidroeléctricas y quieren que sean nacionalizadas la producción, transporte y distribución de electricidad.
energía eléctrica
29
Oct 09
La irresponsable dirigencia popular
21
Sep 09
El perro del hortelano come…y no deja comer
Habitantes de San Pablo, San Marcos sufren constantes apagones, ya que un grupo de vecinos que integran el Frente de Resistencia en Defensa de los Recursos Naturales no deja que la Distribuidora de Energía de Occidente, S.A. de mantenimiento al tendido eléctrico. El representante de unas 1300 familias que se han unido para que este servicio sea mejorado explicó que el Frena ha asumido el papel de extorsionador, porque cobra Q20 al mes de manera ilegal, pues instala directamente la electricidad en los domicilios, o sea que no coloca contadores.
Este es un ejemplo más de cómo hay cierta dirigencia popular que dice ser defensora de la naturaleza y se opone a la electrificación; pero se aprovecha de esta.
El tradicional perro del hortelano ni come, ni deja comer; pero estas dirigencias se pasan de listas y se hartan; y no dejan que otros prosperen.
03
Ago 09
Los paradigmas de Chuarrancho
Ahora que leo que 2748 habitantes del muncipio de Chuarrancho se opusieron a la construcción de una hidroeléctrica en aquella localidad, encuentro algunos paradigmas que paran el pelo con respecto a a la calidad de la dirigencia popular que hace posible aquella oposición.
07
Nov 08
Xalalá, un llamado de atención
Odebrecht, una firma brasileña que había expresado interés en la construcción de la hidroeléctrica Xalalá, no participará porque “no encontraron suficiente apoyo gubernamental para enfrentar la oposición comunitaria en contra de la central”.
La empresa sudamericana tuvo la gentileza de expresar sus razones en una carta; pero las otras ocho compañías que habían comprado las bases, ni siquiera se molestaron en presentarse al acto de apertura de las ofertas. Y no los critico por eso.
Lo que está ocurriendo con Xalalá debe ser un llamado de atención que los gurús de la promoción de inversiones y la burocracia encargada de ese tema no deben ignorar. El alcahueteo de las dirigencias indigenista y ecohistérica está empezando a tener efectos en los inversionistas potenciales, que ya se dieron cuenta de que seguramente no vale la pena emprender en un país donde un puñado de revoltosos puede poner en jaque a la autoridad (inexistente) y donde los tribunales de justicia son un circo de marionetas cuyos hilos se mueven por motivos políticos.
Mientras tanto, cada día que se atrasa la construcción de más fuentes de energía eléctrica, es un día en el que nos acercamos a los apagones y a las escaseces que ya vivimos en los años 90.
Alberto Cohen, presidente del Instituto Nacional de Electrificación ha salido con una de esas ideas que lo dejan a uno papo. El funcionario dijo que ahora hay dos caminos: volver a licitar, o buscar que el Fondo Monetario Internacional, o el Banco Mundial se hagan cargo. Esto es, ignorar la raíz del problema; o bien, que se hagan cargo unos a los que la plata no les cuesta y que, por lo tanto, podrían no tener empacho alguno en hacer este tipo de inversión altamente riesgosa.
En cuanto al mismo tema, Julio Estrada, director del Programa Nacional de Competitividad, contó algo que tampoco hay que dejar pasar por alto: “Hay empresas como Enel, que entran hasta cuatro años antes a la comunidad”, o sea que, en plena crisis financiera internacional, se espera que una empresa gasta cuatro años de sometimiento a chantajes, antes de que pueda empezar su proyecto.
Lo cierto es que entrar a la comunidad quiere decir perder tiempo y recursos humanos y económicos en reuniones aburridas y desgastantes, en pagar campo y uniformes para el fútbol, financiar los caprichos de las dirigencias locales, humillarse, aguantar necedades, y quién sabe qué más.
Sin seguridad jurídica y mientras se alcahuetee al jacobinismo, este tipo de proyectos no va a avanzar de forma sana. Yo digo que estamos viendo la tempestad y a nadie se le ha ocurrido persingnarse.
23
Sep 08
No hizo falta una ley
La gente es más lista de lo que los legisladores creen; y gracias a Wicho, he aquí un ejemplo: “Los guatemaltecos ven con otros ojos la factura de consumo de energía eléctrica y optan por sustituir los tradicionales focos incandescentes, o lámparas, por bulbos ahorradores, con lo cual propician un mercado que apenas empieza a ver la luz”.
No hicieron falta Consejos Nacionales para el Ahorro de Energía, ni hizo falta una Ley de Racionalización del Consumo Energético. No hicieron falta reglamentos, ni cuotas, ni nada. Como la gente sabe, el mercado sabe. ¿Qué hacemos los chapines cuando suben los costos de las cosas? Priorizamos, elegimos, cambiamos.
No sólo ocurre el ahorro que aprovechan los que ahorran; sino que, con el cambio en los hábitos de los ahorradores, nuevas personas “ven la luz”. ¡Así es el mercado!
10
Sep 08
¡Qué mala idea!, apagón mundial
19
Ago 08
La mano derecha, y la mano izquierda
¿Hay un adagio que dice: que tu mano derecha no sepa lo que hace tu mano izquierda? Yo creo que la administración socialdemócrata chapina anda en esas.
Por un lado vemos a Alvaro Colom en el II Foro sobre Competitividad de las Américas “exortando a los empresarios a invertir en el país”; y por otro lado lo vemos minando a la Empresa Eléctrica de Guatemala, que es propiedad de la multinacional Unión Fenosa.
He aquí vomo veo las cosas:
Para el establecimiento de las tarifas por energía eléctrica hay un procedimiento (PDF). Según ese procedimiento y a grandes rasgos, los distribuidores proponen tarifas y la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (cuyo actual presidente es Carlos Colom), le hace observaciones a dicha propusta. Si ambas partes no se ponen de acuerdo, entre los dos nombran el equivalente de un tribunal de arbitraje.
En algún momento, la CNEE “supo” por dónde iba la propuesta de la EEGSA y publicó tarifas de valor agregado de distribución sin que se siguiera el procedimiento citado arriba.
La EEGSA reaccionó solicitando un amparo porque la Comisión había publicado el VAD sin estar facultada para ello; y una jueza le concedió el amparo provisional. Sin embargo, a las 6 horas, la jueza enmendó su resolución y en un acto que los gringos llamarían flip flop, cambió su decisión y desamparó a la Empresa Eléctrica. Las malas lenguas dicen que fue por presiones políticas. Pero vaya usted a saber.
La EEGSA estuvo legítimamente amparada durante 6 horas, lapso que la CNEE aprovechó para publicar tarifas en abierta violación a la ley. Por este acto, digo yo, la Empresa podría proceder penalmente contra la Comisión, si tuviera las agallas y si fuera respaldada por el gobierno español, dada la nacionalidad de Unión Fenosa. Y eso está por verse.
Algunos analistas tienen la hipótesis de que el apretón contra la EEGSA es una estrategia de la administración socialdemócrata para empezar a nacionalizar la distribución de energía eléctrica; y a mí, esa hipótesis no me parece descarada. La producción de un VAD habiendo eludido el procedimiento legal; y la publicación de tarifas mientras está vigente un amparo judicial, son decisiones de naturaleza política que nada tienen que ver con la cuestión de si aquel VAD es técnico, o no. Yo creo que la conexión Colom (en la CNEE y en el Ejecutivo), tomó la decisión política de pasarse la ley por el Arco del Triunfo y emprenderla contra la EEGSA.
El acto tendría la apariencia superficial de un asunto técnico; y en apariencia, el estrangulamiento de la EEGSA no sería una nacionalización que es tan mal vista en todas partes (excepto en la Venezuela de Chávez, o en ambientes como los de Ortega en Nicaragua, Correa en Ecuador, o Morales en Bolivia). Un acto como aquel obligaría al cierre de operaciones de la Empresa Eléctrica y ¿quién saldría al rescate? La administración Colom. Técnicamente no sería una nacionalización, sino un rescate. Pero un análisis detallado y no ideológico, mostraría que sí lo es.
Por eso es irónico que el Presidente chapín ande promoviendo inversiones en foros internacionales, cuando aquí, en casa, su administración maquina esquemas para apoderarse políticamente de inversiones ajenas.
06
Mar 08
¡Larga vida al presidente Colom!
Que lo cuiden Pachamama, El Corazón del Cielo, Yahvé y Babalú. ¡Que no nos deje! El presidente Alvaro Colom rechazó -por ahora- la propuesta presentada por 22 diputados de la UNE que consiste en nacionalizar los servicios de energía eléctrica que presta Unión Fenosa por medio de Deorsa y Deocsa. Colom afirmó a los diputados que no está de acuerdo con la nacionalización.
05
Mar 08
¡Zape! Shoo!
¡Zape! y Shoo!, son interjecciones -una española y otra inglesa- que sirven para ayuentar, o para espantar. ¡Zape, gato!, o Shoo, fly!, decía mi abuela.
¡Zape!, le está diciendo un grupo de diputados de la administración socialdemócrata guatemalteca a futuras inversiones extranjeras en materia de energía eléctrica; precisamente en momentos en que la administración reconoce que estamos próximos a una crisis de generación eléctrica.
El diputado Inés Castillo encabeza el grupo de diputados que pretende hacer avanzar una ley que nacionalice las distribuidoras que compró Unión Fenosa en 1998. La idea es muy mala, en dos aspectos que se notan de inmediato:
1. Cualquiera que haya estado pensando en hacer alguna inversión en el ramo, ahora puede estar seguro de que su inversión sería muy precaria, o que tendría que estar sometida al chantaje de los legisladores chapines.
2. Unión Fenosa podría inhibir no sólo sus eventuales inversiones en posibles proyectos futuros; sino las que tuviera que hacer para darle mantenimiento o mejorar los que ya tiene.
Shoo, fly!; y Guatemala queda como un país en el que la seguridad para las inversiones depende de los veleidosos vientos políticos, o de la ignorancia de los pipoldermos ideologizados e ignaros.
Los chapines vemos la tempestad y no nos persignamos porque están por venir los apagones y espantamos a las inversiones en energía. Los diputados socialdemócratas aseguran que Unión Fenosa presta mala calidad de servicios y que las tarifas son altas. Pero aquí hay dos cosas que hay que recordar: Primero, por muy malo que sea el servicio, no es inexistente como el que no había cuando el estado lo “prestaba” y seguramente es mejor que el poco que había cuando el estado conseguía que hubiera. Recordemos los apagones de los años 90 y las luces mortecinas que mal iluminaban el país en décadas anteriores. Segundo, las tarifas las aprueba ese ñaque que es la Comisión Nacional de Energía Eléctrica, o sea, el mismo gobierno al que los diputados quieren entregarle la tarea de generar energía de buena calidad y barata.
La idea es tan mala, tan mala; que yo no creo que sea de verdad. Más bien creo que sólo es una forma de chantaje de los pipoldermos. Pero…el daño ya está hecho; ¿quién resulta beneficiado?