Celso Cerezo, el ministro de Salud de la administración de Los Colom tiene una bola de cristal envidiable; y el artilugio le ha mostrado que la epidemia de gripe A llegará a su pico exactamente el viernes 3 de julio de 2009 (aunque no le dijo a qué hora). Ni el brujo de la Boca del Monte; ni todos los brujos de Samayac se animan a vaticinar con tanta precisión.
Ese ministro es el mismo que hace unos días dejó ir que aquel mal había venido a Guatemala en avión y que, por lo tanto, los culpables de la misma eran los que viajaban…o sea, los que tienen plata para viajar. A esas declaraciones de Cerezo sólo les faltó un fondo musical con algo así como Las casas de cartón.
Cerezo dice que la situación está bajo control; pero a mí me gustaría que explicara ¿cómo así? Si la administración no puede controlar a las maras ni a los asesinos de pilotos de buses; si no puede controlar a sus funcionarios corruptos; si no puede controlar a las radioemisoras piratas; ¿cómo va a controlar virus invisibles?
Cerezo y la administración de Los Colom se juegan su credibilidad con demasiada ligereza porque, encima, la compra de tratamientos contra aquella forma de gripe está siendo hecha de forma sospechosa y en beneficio de la empresa que es propiedad de un funcionario y financista de Alvaro San Nicolás Colom y Sandra Evita Torres.
Lo cierto es que es muy poco lo que cualquier administración puede hacer para tener bajo control algo como una epidemia de gripe. Y esto es porque la gripe no es como otros males que constituyen epidemia. Uno no puede practicar 100% de abstinencia, o cubrirse con un condón para no contagiarse de gripe. De hecho, habría que no entrar a elevadores; no agarrar la carretilla del supermercado, ni ir al mercado; no darle la mano a nadie; no ir al cine, a misa, a clases, ni al teatro; lavarse las manos unas 10 veces al día; y cosas así para no pescar la gripe. Y aún así, con un estornudo mal puesto, ¡ya se fregó todo!
…y la administración quiere darse el paquete de que tiene todo tan bajo control que hasta sabe cuándo ocurrirá el pico de la epidemia. ¿O talvez necesita pretextos para ejercer más control y de una vez tirarse a imponer un estado de prevención que le de un cheque en blanco y mano libre para quién sabe qué excesos inútiles?
La foto la tomé de un grupo de
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