07
Jun 08

A Cándido le falló la socialdemocracia

Cándido votó por Colóm (y por Meyer). Cándido es de los que se cree todas las cosas bonitas que los candidatos dicen, cuando andan en busca de los votos de gente como él. A Cándido le tomó por sorpresa que Colóm se declarara socialdemócrata luego de ganar las elecciones y que se lo hubiera tenido guardado durante la campaña. Pero Cándido se alegró mucho por que pensó: “Ahora sí llegaron los buenos”.

Y ahí está que no. Cándido, que es sencillo; pero no es baboso, se ha dado cuenta de que estos socialdemócratas declarados no son diferentes a los socialistas encubiertos. El socialdemócrata Arzú, por ejemplo, está poniendo impuestos más altos que los que se atreven a poner socialdemócratas como Fuentes Knight. Esta administración está reviviendo normativas agrícolas socialistas que eran propias de los gobiernos de Arana, Kjell y Lucas.

Pero lo que más le duele a Cándido es que él creía que los socialdemócratas declarados eran más honrados que sus predecesores corruptos del pasado…y ahí está que no. El escándalo de la corrupción en el Congreso sociademócrata, tiene deprimido a Cándido.

Yo le digo que no se lo tome a pecho; que el problema es del sistema, no de las personas que llegan al poder. Le digo que lea la propuesta de ProReforma y que sí hay esperanza para el futuro.


03
Jun 08

De regreso al futuro

Cuando hago la broma de que la socialdemocracia chapina nos va a llevar de vuelta a las prácticas de los gobiernos de Arana, Laugerud y Lucas es en serio. Hoy, por ejemplo, nos enteramos que que la administración Colom se ha propuesto “que se cumpla la Ley Obligatoria y de Fomento para el Cultivo de Granos Básicos —decreto 40-74— , la cual obliga a propietarios o arrendatarios de tierras a utilizar un 10 por ciento del total de su extensión para la siembra de granos de primera necesidad”.

Supuestamente el Presidente cree que la escasez de granos se agrava por no haber aplicado aquella normativa que castiga con multas a los proietarios y arrendatarios de terrenos de más de 100 manzanas, que no cultiven granos básicos en el 10% de ellas.

La normativa viola el derecho de propiedad y el derecho a la libertad de los afectados; e impondrá costos inesperados, y más de una vez inaguantables, en los productores de alimentos. Y esos costos, ¿adivinen ustedes quiénes los pagan? Cuando sean trasladables los pagarán los consumidores y eso anulará el efecto remoto que pudiera tener la siembra obligatoria de granos. Cuando no sean trasladables, los pagarán los que se queden sin empleo.

En fin…como escribió Henry Hazlitt, “el objeto de la ciencia económica…es percibir consecuencias secundarias. También lo es, naturalmente, prever consecuencias generales. Para ser breves: es la ciencia que calcula los resultados de determinada política económica, simplemente planeada o puesta en práctica, no sólo a corto plazo, y en relación con algún grupo de intereses especiales, sino a la larga y enrelación con el interés general de toda la colectividad”.

Quienes promueven chizpazos como el Decreto 40-74 pueden creer que es una buena idea; pero si le prestan atención a la ciencia económica y toman en cuenta los efectos de su idea en el largo plazo y en la generalidad del país, rápidamente se darán cuenta del despropósito.