06
Jun 08

No tiene la culpa el loro…

Como las elites guatemaltecas están acostumbradas a negociar sobre posiciones, y no sobre principios, los pipoldermos ya les tomaron la medida. Cuando los políticos quieren imponer tributos, o queren avanzar en la invasión de la esfera de acción privada de los individuos, lo que hacen es ofrecer un impensable, o un absurdo, y negociar a partir de ahí.

Eso es lo que está pasando ahora que la administración socialdemócrata salió con la historia de reactivar un decreto de la era de los militares, por medio del cual se pretende obligar a los finqueros a dedicar 10% de sus tierras a la siembra de granos básicos. Retrógrada y surrealista, como es, tal normativa es el punto de partida en el cual los “representatnes de los sectores” llegarán al diálogo para regatear posiciones y no a defender principios.

No llegarán a cuestionar si es legítimo y moral que el gobierno tome recursos ajenos por la fuerza para atender y privilegiar a intereses particulares; ni a cuestionar que los pipoldermos tengan la facultad de violar los derechos a la libertad y a la propiedad; sino que llegarán a negociar porcentajes, tasas y excepciones para esa norma y/o para cualquier pretensión impositiva que esté maquinando la administración.

Yo digo que si un proceso viola los derechos individuales de una sola persona. ¡Una sóla!, el deber de cualquiera que valore la vida, la libertad y la propiedad, es obstaculizar ese proceso. Su deber moral es desactivarlo y ponerlo en evidencia; no negociar posiciones.

En todo diálogo y en todo proceso político, los “representantes de los sectores sociales” deberían recordar algo que escribió la filósofa Ayn Rand en Capitalism: the unknown ideal (Capitalismo: el ideal desconocido). En el capítulo denominado La Anatomía del Compromiso, Rand describió algunas reglas acerca de trabajar con principios en la práctica, y acerca de la relación de aquellos con objetivos concretos.

1. En todo conflicto entre dos hombres (o dos grupos) que comparten los mismos principios básicos, gana el más consistente.

2. En toda colaboración entre dos hombres (o grupos) que se apoyan en diferentes principios básicos, es el más maligno, o irracional, es el que gana.

3. Cuando los principios básicos opuestos están abierta y claramente definidos, eso obra en ventaja del lado racional; y cuando no están claramente definidos, sino que están ocultos o difusos, eso obra en ventaja del lado irracional.

No hay, ni puede haber, nada de malo en defender la libertad individual frente al colectivismo. Y si uno está en un “diálogo”, imbuido en un “proceso”, no hay nada de virtuoso en acceder a las demandas del poder y a las exigencias de los grupos de interés por el sólo hecho de no ser un intransigente. Los derechos a la vida, a la libertad y a la propiedad no se pierden de golpe; sino que se pierden cada vez que alguien accede a ceder un pequeño “pedazo”, para que no se rompa el diálogo, y para que no se interrumpa el proceso, en defensa de sus interéses.

Los pipoldermos no tienen la culpa de aprovecharse así de las elites, porque no tiene la culpa el loro, sino el que le enseña a hablar.


14
May 08

Facta, non verba

“Cuando advierta que para producir necesita obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias mas que por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos, sino, por el contrario son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrá afirmar, sin temor a equivocarse, que su sociedad está condenada.” Ayn Rand, citada por José Eduardo Valdizán, en Radio Fabulosa, 88.9 F.M.


08
Abr 08

Luisfi en la radio

Hoy, de 7:00 a 8:00 p.m. (Central Time) estaré en el programa de radio Ecléctico, que conduce mi amiga Marta Yolanda Díaz-Durán.

Conversaremos sobre uno de mis libros favoritos: El manantial, por Ayn Rand; y específicamente sobre el amor de Dominique Francon y Howard Roark. ¿Qué tiene que ver el budismo con esto? ¿Qué relación hay entre el amor y el sexo, alrededor de Dominique y Howard? ¿Howard violó a Dominique? ¿Por qué se casó Dominique con Gail? El amor, ¿es un sentimiento objetivo?

El manantial es una de mis novelas favoritas y si quiere unirse a esta discusión filosófica, escúchenos en 100.9 F.M., o en http://www.radiopolis.info/


12
Mar 08

La solución Galt

Hoy leo que en abril ya no habrá cambio de hora en Guatemala. La administración socialdemócrata estima que si se adelanta la hora “aumentarán las horas peligrosas para la ciudadanía”, debido a la inseguridad creciente.

Aunque la noticia correspondiente muestra unas estimaciones de ahorro, por adelantar la hora; la verdad es que en la administación anterior nunca, nadie, pudo dar razón de si esa medida producía algun tipo de beneficio, o no. A mí me gustaba porque me parecía muy agradable que el día “se extendiera”.

Lo que no tiene pies ni cabeza, con respecto a la justificación de la administración para no hacer lo que dijo que iba a hacer, es que si bien es cierto que algunas personas saldrán en la oscuridad temprano, otras regresarán en la claridad durante el fin del día. Nada se gana, y nada se pierde en ese sentido; porque ahora las personas que salen en la claridad temprano, regresan en la oscuridad durante el fin del día.

Al final de cuentas, si los asaltantes cuentan con la “oscurana” para cometer sus fechorías, pues oscuridad habrá en la mañana, o en la tarde. A mí, todo esto me parece un absurdo que sólo se explica porque los pipoldermos se sienten presionados para “hacer algo” y resolver lo que los precios y las personas responsables pueden resolver por sí solas.

Yo recomiendo la solución John Galt. En la novela La rebelión de Atlas, por Ayn Rand, cuando la economía mundial ha colapsado debido al socialismo y a la intervención de los políticos en la economía, los causantes del caos secuestran al héroe John Galt y le exigen que les diga qué hacer para detener el desastre. Galt se niega a ayudarlos; pero les recomienda que no estorben.


10
Mar 08

El Asentamiento Ayn Rand

El sábado, a fuerza de no tener mucho que hacer durante el fin de semana, un grupo de amigos y yo decidimos acampar en el jardín de la casa de Lucy.

No contánbamos con que la temperatura bajaría por lo menos a 10 grados, que fue la última vez que vimos el termómetro; y a eso hay que sumarle el factor del viento que no dejaba de agitar las carpas. ¡Tenía ratos de no sentir tanto frío!, y francamente me divertí como mico.

Comimos elotes asados, longanizas, frijoles con queso, brownies, y S´mores.

Esta es una foto del “Asentamiento Ayn Rand”, como denominamos la aventura; en honor a la filósofa y novelista, autora de El Manantial y de La rebelión de Atlas.


07
Mar 08

Abuso antigüeño de Cuaresma

¿Qué es peor que un grupo de funcionarios abusadores? ¡Pues, un grupo de funcionarios abusadores que no tomaron sus dosis correctas de litio!

Ese es el caso del Consejo Municipal de La Antigua Guatemala y su abusiva y absurda disposición de que, durante la Cuaresma, en aquella ciudad, solo podrán ser vendidos en la calle empanadas de manjar, churros, melcochas, batidos, buñuelos, atoles, café hervido, panitos, chuchitos, pepitoria, chancaca, enchiladas, rellenitos de plátano, torrejas, nuégados, mangos en rodaja, tortillas con carne al carbón, aguas gaseosas, agua pura, poporopos, manzanas, chupetes, panes con frijol, pollo o carne, tostadas, tacos, vejigas y pelotas de cuero de coche.

Ese increíble mandato prohibe los tacos mexicanos, el pollo frito, las hamburguesas, la pizza y otros alimentos, vendidos principalmente por franquicias nacionales y extranjeras.

El objetivo de semejante engendro es proteger las tradiciones culinarias de la Cuaresma, en la Ciudad Colonial; pero a mí me parece un inaceptable e injustificable atropello a la libertad de los consumidores. Una norma semejante sólo pudo haber salido de una de esas mentes ingenieriles que se empeñan en que las cosas sean como a ellos les da la gana; y no como prefieren los consumidores.

Por otro lado, la lista taxativa de lo que es permitido no incluye empanadas de hierbas, ni empanadas de salmón (que ahora son de atún). Tampoco incluye colochos de guayaba, matagusano, ni canillitas de leche, que son tan típicas como la chancaca, o los nuégados. No veo, en la lista, pescados seco envuelto en huevo, ni encurtido, que son tan semanasanteros como los cucuruchos. ¡No veo garbanzos en dulce! Y, ¿qué hacen ahí las aguas gaseosas? para comenzar, todas son de esas franquicias que tanto incomodan a los nazis que gobiernan a La Antigua. Luego, si lo que estos tiranuelos quieren es promover lo nacional, ¿por qué no incluyeron la horchata, el agua de canela, el refresco de súchiles y el tiste, en vez de las gaseosas? ¿Por qué se pueden vender manzanas, y no jocotes marañones que son tan de la temporada? ¿A qué se refieren con panitos?

Adicionalmente, si la normativa fuera sincera y consecuente, habría que cerrar los restaurantes españoles, franceses, italianos, japoneses, chinos, indios y demás, que hacen de La Antigua un paraíso culinario. Pero no…claro. ¡Sólo la arrogancia y la ignorancia extremas pueden generar normas como la mencionada!

Nota aparte merece la inconsciente e inconsecuente opinión de Raúl Castellanos, de la Cámara de Comercio. Castellanos dijo que “mi organización está en contra de la competencia desleal y si van a regular el comercio para que esto no suceda, estamos de acuerdo”.

Y yo pregunto, ¿en qué consiste el comercio desleal que podrían estar ejerciendo los vendedores de pizzas, o de hamburguesas? Castellanos está obligado a contestar eso y ¿por qué es competencia desleal la de las pizzas y las hamburguesas, y no la de las enchiladas y la de las tortillas con carne? Las de Castellanos son declaraciones deleznables por serviles, y porque durante más de 100 años la Cámara de Comercio ha sido un bastión de la libertad de empresa en particular, y de la libertad en general.

La nueva normativa perjudicará a los propietarios de ventas de tacos, pizzas, hamburguesas, pollo frito y de otros productos prohibidos. Les niega el derecho a ganarse el pan de forma honrada. Quienes han invertido sus ahorros, o han pedido prestado para poner un negocio de estos han sido condenados por los pipoldermos antigüeños. Tal sinvergüenzada me recordó algo que vi en la biografía de Ayn Rand: Los bolcheviques cerraron el negocio de mi padre y ahora se esperaba, oficialmente, que muriéramos de hambre.

La nueva normativa dañará a quienes visiten La Antigua porque limitará sus posibilidades de elegir sus alimentos, sin más justificación que los delirios de nacionalismo cursi de un grupo de políticos que posiblemente no tomaron correctamente sus dosis de litio, o de alguna manera esperan lucrar con la prohibición.


01
Mar 08

¡Hasta la vista!

Esta etapa de Carpe Diem [la columna en Prensa Libre, no este blog] llega a su fin y no sé con qué frase despedirme. “¡Hasta la vista!”, está bien, porque no es igual que “Adiós”, pero hubiera querido salir con algo más creativo como: “Me marcho para Venecia. Adiós, Lucrecia, te escribiré”, que creo que es de Mario Esfarcies; o “Cuídense de los comunistas y de los cachurecos”, que es de Jorge Ubico.

En 2008 hubiera cumplido 10 años de publicar Carpe Diem semanalmente y 20 años de la primera vez que publiqué una columna en estas páginas. Ese fue un artículo al que le tengo mucho cariño, porque era sobre mi filósofa favorita, Ayn Rand, y porque me abrió las puertas del periodismo en el celebérrimo noticiario Aquí el Mundo.

Prensa Libre me dio la oportunidad de iniciarme en estas artes, y luego me acogió generosamente en 2003. Ahora que el diario ha decidido “buscar mayor diversidad en las ideas que trata de llevar a sus lectores”, llegó el momento de agarrar los chunches y dejar la pieza, pero no sin antes agradecerles a Gonzalo Marroquín y al Consejo Directivo del diario, por su confianza. No sin antes agradecerles a los lectores de estas páginas por su tiempo y por su lealtad. Y no sin antes agradecerle a la coeditora Verónica Toledo, por su paciencia.

Ahora bien, como esto de escribir no sólo es un oficio maravilloso, sino que también es una terapia milagrosa, ya tengo más de un año de escribir una ciberbitácora o blog en http://luisfi61.blogspot.com/ Algunos de los lectores ya lo habían notado, y son participantes activos de las discusiones que ahí se arman.

La bitácora se llama Carpe Diem, ¿cómo no?, frase que significa “apodérate del día”, y que resume muy bien mi sentido de la vida y mi visión del mundo.

Empecé a escribirlo en octubre de 2006, y trato de poner por lo menos una entrada diaria. Por supuesto que eso se hace difícil en la medida en que uno se entusiasma y termina poniendo más de una, y en la medida en que uno elige tener docenas de otras cosas que hacer. Y, así como que nada, ya llevo unas 790 entradas.

Igual que en este espacio, en la bitácora el tema central es la libertad. Como vivo en Guatemala, un país que todavía está por ser construido y en el que los derechos individuales y la igualdad ante la ley tienen una existencia precaria, aquellos son mis temas favoritos. Y claro, no siempre soy serio y eso lo saben los lectores regulares.
Una bitácora ofrece muchas posibilidades, y por eso enriquezco Carpe Diem con fotos, vídeos y otros recursos. También tiene muchas ventajas. Por ejemplo: no hay límites de espacio, permite una interacción fluida con los lectores y desata pasiones.

Y con respecto de esto último, a saber si realmente es una ventaja porque hay todo tipo de pasiones. He sido insultado, amenazado y calumniado en el ciberespacio, al mismo tiempo en que he conseguido sacar unas lágrimas y he logrado compartir valores con quienes visitan ese espacio. Ojalá “nos veamos” ahí.

Mientras tanto, y con agradecimiento, los dejo con una frase de Rand: “Mi filosofía, en esencia, es el concepto del hombre como un ser heroico, cuyo propósito moral en la vida es su propia felicidad, para quien la realización productiva es su más noble actividad, y la razón, su única guía”.

Publicada en Prensa Libre el sábado 1 de marzo de 2008


26
Feb 08

Celebración del cumpleaños de Ayn Rand.

El 2 de febrero se celebró un aniversario más del nacimiento de la filósofa y novelista Ayn Rand, y participaré en la celebración de su cumpleaños como miembro de un foro sobre su vida y su obra.

El miércoles 27 de febrero, a las 10:00 a.m., en el Auditorium Friedrich A. Hayek, de la Universidad Francisco Marroquín, se celebrará un foro sobre la obra de Rand. El mismo partirá de la proyección de escenas selectas del documental Ayn Rand, A Sense of Life, acerca de la vida y obra de la novelista y filósofa. A Sense of Life, fue nominado para el Oscar y si usted no puede asistir al foro, está disponible en Take One, la tienda de vídeos de Futeca, en la zona 14. Gabriel Calzada, Warren Orbaugh, y yo participaremos en el foro, que será moderado por Rossana de Grazioso.

Si usted comparte con Rand, la idea de que “el hombre es un ser heroico, cuyo propósito moral en la vida es su propia felicidad, para quien la realización productiva es su más noble actividad, y la razón su única guía”, ojalá pueda acompañarnos en la celebración de su cumpleaños. La entrada es gratuita.


23
Feb 08

Los intocables

1.Hay varias clases de intocables; y una de ellas es la de Eliott Ness y Jim Malone que, durante la Ley Seca, en el Chicago de los años 20, combatían a la corrupción y a Al Capone. La otra es menos romántica y, francamente, su existencia me parece humanamente inaceptable. Dentro del sistema de castas del hinduismo, se les llama intocables a los parias. Personas que supuestamente son tan bajas como el excremento.

La tercera clase de intocables son aquellos que, habiendo cometido crímenes de forma habitual y reincidente, mueren sin haber sido alcanzados por la justicia y sin haber tenido que rendir cuentas.

Hitler se suicidó para no tener que responder por sus crímenes. Lenin, Stalin, Mao y Pol Pot, entre otros, murieron en la impunidad. Y hay posibilidades de que Fidel Castro muera “en olor de santidad”, sin haber tenido que pisar la prisión que en justicia le corresponde.

Aquí, en Guatemala no hemos sido ajenos al fenómeno. Durante 36 años una banda de terroristas asesinó, secuestró, extorsionó y efectuó actos de violencia cobarde con el objetivo de imponer la dictadura del proletariado, todo ello con el patrocinio del dictador cubano. Y dos de sus principales dirigentes, Rolando Morán y Rodrigo Asturias, ya dejaron este mundo sin saldar sus cuentas con la justicia.

El tema cobró vigencia en estos días, luego de la muerte del exjefe de la Policía, Germán Chupina, y me recordó una canción de Patxi Andion que dice: Se enjuiciarán los actos, verás./ Lo que hiciste y lo que no,/ Las posturas y el color,/ De tu pabellón./ Y habrá que decir por qué,/ Cómo y cuándo y para qué,/ Por dónde y por qué razón,/ y con qué ambición. Lástima que este no haya sido el caso de los intocables.

2. Aniversario de Ayn Rand. El 2 de febrero se celebró un aniversario más del nacimiento de la filósofa y novelista Ayn Rand. Mi filósofa favorita no necesita presentación entre algunos de ustedes; pero para quienes son nuevos en este espacio, aquí va uno de mis párrafos predilectos del discurso de John Galt, que se halla en su novela La rebelión de Atlas.

“En nombre de lo mejor que hay en ti, no sacrifiques este mundo a los peores. En nombre de los valores que te mantienen con vida, no permitas que tu visión del hombre sea distorsionada por lo feo, lo cobarde, lo inconsciente en aquellos que nunca han conseguido el título de humanos. No olvides que el estado natural del hombre es una postura erguida, una mente intransigente y un paso vivaz capaz de recorrer caminos ilimitados. No permitas que se extinga tu fuego, chispa a chispa, cada una de ellas irremplazable, en los pantanos sin esperanza de lo aproximado, lo casi, lo no aún, lo nunca jamás. No permitas que perezca el héroe que llevas en tu alma, en solitaria frustración por la vida que merecías pero que nunca pudiste alcanzar. Revisa tu ruta y la naturaleza de tu batalla. El mundo que deseas puede ser ganado, existe, es real y posible; es tuyo.”.

El miércoles 27 de febrero, a las 10:00 a.m., en el Auditorium Friedrich A. Hayek, de la Universidad Francisco Marroquín, se celebrará un foro sobre la obra de Rand. El mismo partirá de la proyección de escenas selectas del documental A Sense of Life, acerca de la vida y obra de la novelista y filósofa. A Sense of Life, fue nominado para el Oscar y si usted no puede asistir al foro, está disponible en Take One, la tienda de vídeos de Futeca, en la zona 14. Gabriel Calzada, Warren Orbaugh, y yo participaremos en el foro, que será moderado por Rossana de Grazioso.

Si usted comparte con Rand, la idea de que “el hombre es un ser heroico, cuyo propósito moral en la vida es su propia felicidad, para quien la realización productiva es su más noble actividad, y la razón su única guía”, ojalá pueda acompañarnos en la celebración de su cumpleaños. La entrada es gratuita.


31
Dic 07

La Abui

 

La Abui era mi abuela, Frances; y salvando las diferencias, siempre la vi un poco como a la Auntie Mame, el personaje principal de la novela homónima de Patrick Dennis. Quizás eso explica por qué es que la mencionaba mucho en mis columnas, hasta el punto de que una vez, a un mi primo, un amigo suyo le dijo: Al que no soporto es a ese columnista que siempre menciona a su abuela. Mi hermano, Gustavo, fue quien le puso el apodo de Abui.

Frances de Figueroa, La Abui.

La Abui era muy católica; tenía una novena para cada necesidad y varias más por si acaso. Una vez me preguntó que por qué es que yo no iba a misa, y cuando le expliqué que yo no quería tener nada que ver con la organización que las celebraba, sólo se sonrió con un gesto que delataba su capacidad para entender más allá de las formas. Ella me obsequió La rebelión de Atlas y me dijo: Este libro es muy bueno, el final es algo filosófico, pero te va a gustar.

Tenía una biblioteca estupenda. Leyó a Shakespeare, a Cervantes y a Alighieri. Pero también leía otras cosas. Una vez me dijo: I am tired of getting in and out of Amber´s bed, al referirse a las actividades intensas de la heroína de una novelita que estaba leyendo.

Conmigo compartía su gusto por la historia de Inglaterra, por la ópera y por la música ranchera. Ella me introdujo al mundo del Scrabble y al de los crucigramas, a la filatelia y a la numismática. De donde quiera que regresara, lo hacía cargada de monedas y de estampillas que la emocionaban mucho.

No navegó mucho por Internet; pero cuando una vez se la describí como el Mare Nostrum, alrededor del cual estábamos todos e intercambiábamos todos, sus ojitos brillaron. Ella se fascinaba mientras le mostraba todo lo que uno podía encontrar ahí. En una de sus últimas fotos se la ve observando una revista en 3D, con los anteojos correspondientes puestos.

Su sentido del humor era extraordinario; pero era muy mala contando chistes, lo cual la hacía reír. Hasta sus últimos días sostuvo un vaso de vodka y un cigarrillo; y mientras que otras abuelitas sembraban violetas y culantrillos, ella tenía, entre aquellos, una matita de marihuana que no superaba los 12 cms. de alto. ¡Y gozaba tanto, cuando le hacíamos bromas sobre la plantita!

A lo largo de su vida siempre fue generosa. Su casa era punto de encuentro para su familia y para una pléyade de hijos postizos a quienes siempre les tuvo mucho cariño. Nunca hay un momento aburrido en la Casa Figueroa, dijo una vez una amiga suya, que venía a Guatemala y a su casa a pasar temporadas. Era generosa en particular y era generosa en general. Fue presidenta del Club Zonta de Guatemala, fue colaboradora de la Sociedad Protectora del Niño y del Instituto Guatemalteco Americano.

La Abui se crió junto al mar y caminaba descalza al colegio. Cómo refacción llevaba patas de pulpo secadas al sol y sazonadas con una mezcla de chile y cabezas secas de camaroncillos. En su niñez nadó con Duke Kahanamoku, nadador olímpico y actor que hizo de Tarzán. Vivió su niñez en Hawaii, con su abuela; y así como bailaba bien el hula, también bailaba bien el tango.

Con aquella mezcla de chile y de cabezas de camarón molidas, solíamos cenar frijoles con crema, queso duro y pan. Mientras hacía sus magníficos pays, a los niños nos enseñó a hacer palitos de queso con la masa que sobraba. Hacía galletas deliciosas para la Navidad y su fiambre es el Santo Grial que perseguimos todos los que hacemos fiambre en la familia.

A La Abui le ocurrió lo peor que puede pasarle a alguien: dos de sus hijos murieron antes que ella. Y aún así, nunca dejó de ser inspiración, alegría, consuelo, y amiga para quienes la buscábamos.

A todos los que perdieron a un ser querido en este año, les deseo que 2008 venga cargado de prosperidad, felicidad, y de centenares de recuerdos maravillosos ganados y construidos a lo largo de los años que pudimos compartir con aquellos que ahora no están con nosotros.

Publicada en el diario Prensa Libre el sábado 29 de diciembre de 2007.