El 12 de diciembre de 1898, mi tatarabuelo, Emilio Schuman le escribió al presidente Manuel Estrada Cabrera.
La carta, en cuestión, dice: Señor Ldo. Manuel Estrada Cabrera Presidente de la República. Pte. Muy señor mío: He tenido el gusto y la honra de servirle con todo lo que tengo a mi alcance y desde la bien llegada al poder de Ud. yo jamás me he acercado ante Ud. molestándole con alguna cuenta mía. Esto porque sabía las muchas y importantes cuestiones de que Ud. tenía y tiene de que ocuparse para su arreglo.
Ahora sí me permito de suplicarle tenga a bien de considerar mis cuentas y dar sus ordenes al efecto de un pago.
No dude Ud. que su servidor quedaría más que agradecido por este servicio y por el cual me permito de darle de antemano mis más sinceras gracias.
Concluyendo esta mi carta también me permito desear a usted un gobierno lleno de paz y de prosperidad y me suscribo con todo respeto De Ud. atto y S. S. Emilio Schuman.
La carta tiene un resumen de la misiva, elaborado por un secretario, para que lo lea el Presidente y dice:
Que no lo ha molestado pero que ahora le suplica se sirva considerar sus cuentas y ordenar el pago.
…y el don Manuel anotó una instrucción:
Que mande su cuenta al mayordomo del palacio.
Manuel Estrada Cabrera fue el ganador de las elecciones celebradas en agosto de 1898. Las cuentas a las que se refiere mi tatarabuelo deben haberse referido a servicios de transporte ya que ese era el giro del negocio del Establo de Schuman; o bien de herrería, carpintería, tapicería y pintura relacionados con carruajes.
Quién sabe a cuánto ascendían aquellas cuentas porque no acompañan ala carta que se halla en el Archivo General de Centroamérica. De cualquier manera, Emilio Schuman prestaba servicios de carruajes y otros desde tiempos de José María Reyna Barrios.
Gracias a Luis Andrés Schwartz por la pista.