Apostolado social de la Compañía de Jesús en Centroamérica se titula un documento que acabo de leer y que vale la pena compartir. Pero antes…unos antecedentes.
A finales de los años 50 y principios de los 60, los chicos que estudiaban en colegios jesuitas leían una obra bien elaborada llamada En la escuela de lo social: manual de formacion social para la juventud, por Dionisio Aranzadi s.j. y Carlos Giner s.j.
He aquí el tono de aquella obra:
No fiarse de lo que hemos oído en casa, porque esa fuente está intrínsecamente enrarecida pues está impurificada con un prejuicio clasista.
En una parte truena con que ¿cómo se explica que los ricos vivan tan tranquilos sabiendo que Jesucristo los condenó?” Pero más adelante pone como modelo a un ejercitante de Loyola, que asustado le dice al director de Ejercicios: Padre, he hecho una gran fortuna en América. No piense que ha sido por medios ilícitos. Pero…ahí tiene usted un cheque con todo mi capital. Tome.
El libro citado describe a las reducciones de indios, en Paraguay, como el mejor ejemplo de una acción inteligente de la Iglesia que se adapta a la capacidad del neófito y atiende por igual a la parte material y espiritual de sus hijos.
Con respecto a la propiedad, los autores de En la escuela de lo social citan a Ambrosio: ¿Hasta dónde se extienden, oh ricos, vuestros irracionales apetitos? No das limosna al pobre de lo que es tuyo, sino que le devuelves lo que es suyo; y a Gregorio Magno: La tierra…es común patrimonio de los hombres. En vano, pues, se creen inocentes cuando toman para su uso particular el don que hizo Dios común a todos.
Apostolado social de la Compañía de Jesús en Centroamérica
Este plan estratégico se basa en las tareas que la Comisión Provincial del Apostolado Social se propuso impulsar regional e intersectorialmente por medio de las obras de la Compañía de Jesús en Centroamérica y organizaciones amigas; y es una actualización del que se hizo en 2005.
El documento hace referencias a la desigual tenencia de la tierra y a cómo es que lo que llama capitalismo y desigualdad, según los autores, son lo que configuró la agricultura de agroexportación. No sólo se refiere a los tradicionales café, azúcar, algodón y banano; sino que hace referencia a la palma africana, a la minería y a las hidroeléctricas. Y en ese contexto lamenta que los procesos de paz…no han propiciado un cambio profundo de estructuras socioeconómicas en los países centroamericanos que fueron escenario de los procesos de conflicto armado o que sus territorios se usaron para involucrarse en estas guerras internas. Permanecen en Centroamérica las causas que motivaron la rebelión y la guerra revolucionaria en varios países.
El documento añade que esta situación es fruto de una “civilización del capital” que privilegia desmesurada e inequitativamente al capital por encima del trabajo, y de una “civilización de la riqueza” que supervalora el enriquecimiento insaciable e infravalora la pobreza permanente de muchos.
El Apostolado Social de la Compañía de Jesús sueña con “otra Centroamérica” donde todos y todas compartamos la mesa del “Banquete del Reino” desde una promoción creativa desde la civilización del trabajo y de la pobreza, contrapuesta dialécticamente a la civilización del capital y de la riqueza. Una civilización que afronte el modo actual consumista del del desarrollo capítalista.
Hagámos aquí una pausa. El apostolado jesuita, ¿está diciendo, de verdad, que la civilización de la pobreza debería sustituir a la civilización de la riqueza? ¿Está sugiriendo que la rebelión, la guerra revolucionaria y el conflicto armado se justificarían ahora porque permanecen sus supuestas motivaciones? De verdad espero que no.
De hecho, de lo que habla es de una participación ciudadana, honesta y responsable desde una movilización social con objetivos concretos humanizantes: lucha contra la violencia empezando desde los hogares y los barrios y colonias; respeto e igualdad de genero en la vida ciudadana y laboral y en el acceso a la educación emancipadora; respeto y dignificación de las culturas originarias y afroamericanas, y espacialmente de sus propias lenguas: medios de comunicación populares y en manos de la ciudadanía, desde las frecuencias radiales y televisivas hasta la prensa, internet y las redes sociales.
Voy a pararle aquí porque es un documento largo de resumir; y voy a suponer que por lo ya transcrito vas teniendo una idea de cuál es el tono de este documento y cuál es su relación con En la escuela de lo social y con la monja anticapitalista que comentaré abajo. Si lo deseas puedes ver aquí el documento del Apostolado.
En las páginas 30 a la 42 está la matriz del plan. Préstale especial atención a la columna de indicadores que es lo que refleja de manera clara las acciones concretas que se espera de los miembros y amigos de la pastoral jesuita.
El caso de la monja anticapitalista
No tiene que ver, pero sí tiene que ver, el caso de Teresa Forcades, moja que desde un convento en Cataluña que se ha dado cuenta de que el modelo económico actual, y el orden político e institucional ha colapsado. Forcades dice que es urgente crear un nuevo modelo político y social sin repetir fórmulas del pasado. Cosas con la que uno no puede estar más de acuerdo. Lamentablemente lo que propone es expropiación y estatizacion de la banca, no a las privatizaciones y a la austeridad fiscal, economía ecológica, expropiación y estatización de las empresas de energía y de la soberanía alimenticia, estatización de los medios de comunicación. Todas estas, fórmulas del pasado. Todas aquellas, fórmulas del pasado.
Para estos religiosos y religiosas acomodados, que viven de la generosidad de otros no hay peor cosa que uno de nosotros mortales podamos alcanzar la prosperidad o la independencia económica.
Se les olvida que ellos no producen nada, son parásitos, por lo mismo no debería opinar sobre los medio de producción. Viven de sus resentimientos y frustrados de no haber alcanzado sus sueños.
A todos ellos hay que combatir sus ideas con la verdad. Lo que proponen NO funcionó en Africa, América, Europa y Asia. El imperio soviético cayó en 1992 y con él el modelo de colectivismo que no funcionó. Uno trabaja para que uno mismo prospere, no para que haraganes y resentidos tengan una vida acomodada.
Querido Luisfi. Lo que queda una vez más constatado es que la doctrina social de la Iglesia no se basa en una acertada teoría de la justicia, y menos aún maneja una sana racionalidad económica, salvo en muy contadas ocasiones. Es una lástima que no encontremos estos días entre los líderes de la Iglesia gente como los maravillosos escolásticos tardíos, que supieron enfrentar al poder tiránico diciendo unas cuantas verdades, y de paso fundando la moderna ciencia económica. ¡Qué bajo ha caído la Compañía de Jesús comparando momentos históricos! Pero claro, hoy el marxismo light, el ecologismo y el postmodernismo en general, que llegaron a la Iglesia en el Concilio Vaticano II, impiden un ejercicio responsable y racional por parte de los obispos en la mayoría e los casos y de las diócesis.
Un abrazo.
Luis cuando uno lee documentos como el que usted comenta encuentra las razones por las que la iglesia católica está perdiendo feligreses y las evángelicas los ganan. Siempre he creido que esto sucede porque la gente esta cansada del mensaje catolico de que la pobresa es la virtud que nos llevará al cielo, la gente está agotada del mensaje negativo de la iglesia católica; la gente esta ansiosa de mensajes positivos que le hagan sentir que si puede mejorar su condición si trabaja y se esfuerza