Triste adiós a la Casa MIMA

Abro elPeriódico para acompañar mi desayuno y leo que fue cerrada la Casa MIMA y me da mucha tristeza.  Ese lugar era uno de mis favoritos en la zona 1 y es un tesoro.

Entrada al comedor de la Casa MIMA. Foto de elPeriódico.

La conocí recién abierta al  publico hace 20 años, y cuando llevé a mi madre a conocerla se le salieron las lágrimas porque le recordaba muchísimo la casa de sus abuelos maternos, en donde pasó buena parte de su niñez. Casa en la 5a. calle de la zona 1, que conocí cuando era muy niño.

Tengo la dicha de mostrarles Guatemala a visitantes extranjeros con bastante frecuencia, y aquellos a quienes llevé a visitar aquella casa-museo salieron encantados, sin excepción.

Y es que una visita a la Casa MIMA nos permitía viajar en el tiempo para recordar personas, momentos y espacios; y viajar en el tiempo para imaginar la vida en la Guatemala de principios del siglo XX y atisbar en la cotidianidad de una familia chapina, como muchas.

¡Muchas gracias a la Fundación La Luz por veinte años de Casa Mima!; y muchas gracias al curador Roberto Andreu por hacerla posible en el día a día.

No se cuanto tenga que ver el encierro forzado con el cierre de aquella joya histórica; pero es evidente que un proyecto de tal envergadura sólo es posible si recibe visitantes con regularidad y en una economía medianamente sana.

¿Qué más perderemos? ¿Qué más ya perdimos?

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2 comments

  1. Rita H Carrolla

    Para los que hemos vivido, por más de medio siglo en el estranjero, por favor cuéntanos más detalles sobre La Casa MIMA.

  2. Querida, Rita. Pues es de esas casas que conociste, de dos patios y corredores. La casa-museo se conserva amueblada como si aún viviera gente en ella, tiene despacho, sala, comedor, dos dormitorios de adultos y uno de niños, baño, capilla, cocina, pila, cuarto de servicio y planchado. Es como viajar en el tiempo. Los corredores con grandes y pequeñas macetas. Uno puede ver muebles, adornos, y enseres de otros tiempos. Objetos finos y objetos cotidianos. No es una casa grande. Fue construida por una familia, a principios del siglo XX, con el propósito de alquilarla; pero la casa principal de esa familia se cayó con los terremotos del 17-18 de modo que la familia ocupó esa casa “secundaria” y ahí se quedó. Tengo entendido que algunas personas donaron objetos para enriquecer la colección y también había exhibiciones temporales. Me recordaba mucho la casa de los padres del abuelito Jorge.