Hay 271,723 jóvenes menos inscritos en el padrón electoral, en comparación con el registro de votantes utilizado en las elecciones generales de 2015. A mí me da algo de tristeza eso porque recuerdo bien lo que era ir a votar por el candidato al que uno apoyaba y tener confianza en el sistema electoral.
Voté por primera vez en la elección de 1982, convencido de que mi voto era la decisión correcta; igual cosa hice en las elecciones para ANC y lo mismo hice en los comicios de 1985. Esa fue la última vez que voté con entusiasmo por un candidato a Presidente. En 1990 voté con convicción por Manuel F. Ayau (que era candidato vicepresidencial; pero no por su compañero de fórmula). A partir de entonces he votado en contra y he acariciado la idea de votar nulo, aunque ahora creo que es mala idea; ya sabes por aquello de que los lugares más oscuros del infierno están reservados para aquellos que mantienen su neutralidad en tiempos de crisis moral [Dante Alighieri].
Viendo como están las cosas, no me sorprende lo de los jóvenes. Aldana se puso las de Villadiego y está prófuga; Torres debería estar procesada, pero no hay modo porque es el Plan B; Ríos siempre está como en jaque; lo de Estrada, capturado en Miami, destapó una hediondera de película; y Arzú también es reclamado por la justicia en aquella ciudad gringa. A esto añádele que el sistema electoral fue manipulado para servir a intereses específicos (bajo la tutela de la Cicig y dictado en inglés). Súmale que el TSE ha inscrito candidatos tránsfugas de forma caprichosa; y que, a los candidatos del partido de los ladrones de energía eléctrica, el TSE no les vio problema alguno de financiamiento ilícito.
Con todo y todo, si queremos rescatar la república, debemos hacerlo dentro de la institucionalidad. Ya sabes: Haz lo que puedas, con lo que tengas, donde te encuentres [Theodore Roosevelt]. Toca votar para evitar el deterioro, y para tratar de que a la Presidencia llegue lo menos peor. Toca votar para que al Congreso llegue lo mejorcito (y en medio de la peor oferta política de todos los tiempos si hay dos que tres candidatos en los que yo confiaría). ¿Qué piensas?
Columna publicada en elPeriódico.