¡Colorados y negros! ¡Ya vinieron los tamales! No hay fiestas de fin de año chapinas sin tamales, como no la hay sin cuetes, sin pinabetes y manzanillas, y sin abrazos fuertes.
A mí me gustan de marrano, colorados y negros. Gracias a mis amigos (y primos) Carol y Manolo, ya participé en una tamaleada; y mis primeros recuerdos de tamales se remontan a cuando yo era muy niño, a principios de los años 60.
Recuerdo bien los tamales pequeñísimos -para niños- que nos hacía mi tía abuela, La Mamita; recuerdo bien los tamales galanes de mi bisabuela, Mami. Recuerdo los deliciosos de mi tía Baby, los riquísimos que le compraba a una viejita allá por Gerona y me encantan los colorados de Las Cabrera. Y celebro los que ahora me hacen feliz como una perdiz en estas fiestas: los doña Estelita de Alburez que son inspirados en la receta antigua de su madre en San Martín Jilotepeque. El teléfono de doña Estelita es 2474-0260…por si se te antojan.