¿Es, el Tribunal Supremo Electoral, un ñaque?

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Si yo fuera magistrado del Tribunal Supremo Electoral renunciaría y explicaría públicamente por qué:

1. Parece evidente que le Organismo Ejecutivo está asfixiando presupuestariamente al Tribunal.  La Fundación para el Desarrollo de Guatemala considera que el presupuesto otorgado al Tribunal Supremo Electoral para este año es insuficiente para suplir las nuevas necesidades. Si eso es cierto el TSE no estará a la altura y sus funcionarios se verán abrumados, desgastados y neutralizados.

2. Luego de que se publicaran fotografías de la entrega de bolsas Seguras con imágenes de Alejandro Sinibaldi y la diputada patriota, Emilenne Mazariegos; la semana pasada, la Inspección General del Tribunal dijo que no es prueba suficiente para efectuar una investigación.  ¡¿Cómo así?!

3. El TSE se está perfilando como un ñaque; y un ñaque, según el amansaburros es un conjunto de cosas inútiles. Luego del descanso propio de esta temporada y en la medida en que se acerca el momento de la convocatoria a elecciones, el TSE se verá en la incómoda posición de que, si sanciona a agrupaciones políticas violadoras de la ley, entre apelaciones y otros procedimientos, no daría tiempo a que el asunto se resolviera en favor de la organización política (si se diera el caso de que así debiera ser).  Siendo así la organización quedaría necesariamente fuera de los comicios.  Sospecho que, entonces, el TSE no se va a atrever a sancionar (como aparentemente sancionó al Partido Patriota -el oficial- cuando este hizo campaña anticipada en violación dolosa de la ley electoral).  No se va a atrever porque hacerlo significaría que el partido sancionado no podría estar incluido en papeleta alguna.

Si yo fuera magistrado del TSE renunciaría porque ¡qué vergüenza ser cómplice!  Si yo fuera magistrado del TSE sería un whistleblower y les dejaría un buen nombre a mis hijos y a mis nietos.  Sería digno del legado de Arturo Herbruger, de John Schwank, de Hugo Maúl Figueroa y de Mario Guerra, entre otros.

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2 comments

  1. Geraldine Pearse

    Eso sería lo correcto y lo digno, pero eso ya no existe entre los políticos y funcionarios.

  2. Que buen artículo Luis. La verdad es que en la práctica el TSE es como ese padre permisivo que nada le incomoda, nada lo enfurece y nada le hace sacar la paleta, el cincho o la mano pelada para volver a los hijos al orden.

    Han habido discusiones de si se debe quedar o no la CICIG, pero más que eso, se debería desarticular y replantear el TSE, porque ñaque es un piropo.

    Al menos el ñaque está allí, pasivo y no es complice de lo que pasa en sus narices.