En medio de la tragedia y el heroísmo que vive la población de Venezuela, en su lucha contra la tiranía de Nicolás Maduro, se produce un fenómeno que me fascina: el de aprender palabras nuevas y contextos nuevos.
Antes de que por medio de las redes sociales conocieramos las dramáticas intimidades de la lucha de los venezolanos, yo ni sabía que existía el gentilicio gochos. Gochos son los nacidos en el estado de Táchira, uno de los má estados en donde la gente es más arrecha en las gestas contra Maduro.
Hasta hace unos pocos días, para mí la guarimba era el foxtrot, o ritmo de 6×8 que inventó el compositor guatemalteco Wotzbelí Aguilar, y eso lo sabía por mis clases de Educación Musical con don Eduardo Tánchez, en el colegio. Don Guayo contaba que guarimba viene de Guatemala y Marimba. Y pues, ahí está que en Venezuela una guarimba es una barricada. Las barricadas, por cierto, no son moralmente neutrales. Si se usan para luchar contra una tiranía que se ha pueso en estado de guerra, de acuedo con John Locke, son instrumentos de lucha legítimos; pero si se usan para establecer tiranías, para obtener privilegios, o para chantajear a los tributarios, entonces no lo son.
El régimen chavista -desde Chávez, a Maduro- se puso en estado de guerra con su gente desde el momento en el que estableció legislación y políticas que han generado miseria y escasez a niveles extremos e íntimamente relacionados con la naturaleza de aquellas legislación y políticas. Los precios tope, por ejemplo. Se puso en estado de guerra cuando tomó el control de los medios de comunicación y de las instituciones del estado con el propósito de usarlas para garantizarse el poder. Se puso en estado de guerra cuando entregó Venezuela al régimen de Los Castro.
La entrega del pueblo al dominio de un poder extranjero, ya sea por el Príncipe, o por el Legislativo, es ciertamente una disolución del gobierno y esta debe serle imputada al Príncipe porque él tiene el control de la fuerza, del tesoro y de las oficinas del gobierno, dice Locke en el Second Treatise of Government.
Las trancas en Venezuela son lo que en Guatemala llamamos bloqueos; y la legitimidad de las trancas se rige por los mismos estándares que la de las guarimbas. No es lo mismo organizar trancas para botar una tiranía que ha iniciado la agresión contra el pueglo, que para obtener canonjías y para promover leyes y políticas colectivistas.
Esta no es la primera vez que la lucha por la libertad aporta nuevas palabras al acervo chapín. Durante el tiempo en el que los nicaragüenses lucharon por primera vez contra la tiranía sandinista, piricuacos era la palabra que usaba la gente para referirse a los partidarios del oficialismo. Ahora, por ejemplo, se puede decir que el tirano piricuaco de Nicaragua, apoya al tirano de Venezuela.
Cuidado con la palabra arrecho en América del Sur. (Ja,ja)
Ja ja ja…it´s in the eye of the beholder.