Cuando oigo, o leo a empresarios, artistas, políticos, profesionales y a otras personas que elogian el sistema chino y el sistema cubano en cuanto a su desempeño cultural, educacional, o médico para citar tres, pienso que a aquellas personas se les olvida que tanto la China popular como Cuba son regímenes totalitarios y colectivistas. Cuando leo a analistas y a ex guerrilleros que escriben sobre el comunismo como si este fuera una idea más, inocente y moralmente igual a cualquiera otra, pienso que se les olvida mencionar que en los países donde esa ideología es una realidad política todavía existen campos de concentración y los artistas están secuestrados y sometidos a servidumbre.
Por eso comparto dos noticias recién publicadas:
1. Tras una importante reunión del gobernante Partido Comunista Chino, la agencia de prensa oficial Xinhua informó que el régimen de Pekin abolirá el sistema de re educación por medio del trabajo, que permite enviar a personas a campos por simple decisión policial (sin juicio) o la disminución por etapas del número de delitos sancionables con la pena de muerte. Según estimaciones , ¡unas cuatro mil personas al año mueren ejecutadas en China! La re educación por medio del trabajo es un eufemismo para trabajos forzados en campos de concentración. El sistema de campos de reeducación por medio del trabajo es utilizado por la Policía contra delincuentes; pero también por autoridades locales para deshacerse de opositores.
En otro campo, el régimen comunista flexibilizará la política de control de la natalidad o del hijo único lanzada en 1979, según ese documento. Actualmente, el régimen comunista no autoriza a los matrimonios a tener más de un hijo, aunque existen excepciones para las parejas en las que los dos miembros son hijos únicos.
2. El régimen comunista de Cuba se ve en la necesidad de tomar medidas especiales para retener a uno de sus recurso culturales más valiosos: los bailarines de ballet. Para disuadir la migración y deserción de baletistas, las autoridades socialistas impiden que bailarines talentosos salgan de gira, o asustan a los más jóvenes con el chantaje de que encontrar trabajo en el ballet será difícil en un mundo capitalista poco apreciativo. Sin embargo los jóvenes talentosos se van porque para cumplir sus aspiraciones personales y artísticas necesitan alejarse de un sistema congelado en el tiempo y sujeto a privilegios y favoritismos políticos. Para desalentar la fuga de talentos, el régimen hace circular historias de terror acerca de bailarines que fracasan en el extranjero. ¿Qué baletistas pueden salir de la isla-prisión? Los que no sólo tienen talento, sino que son políticamente confiables.
Así es como son los regímenes totalitarios, colectivistas y socialistas; pero esto no te lo cuentan los exguerrilleros chapines, ¿o sí?