A Mark Twain y a Will Rogers le atribuyen aquello de que cuando sea el fin del mundo quiero estar en Cincinatti porque allá todo ocurre 20 años despúes. De eso me acordé cuando leí que el Congreso chapín aprobó una ley que obliga a los pipoldermos a ponere en práctica medidas de prevención para mitigar el cambio climático.
Y, ¿qué tienen que ver Twain y Rogers con eso? Pues que en Guatemala, como en Cincinatti, las cosas también suceden años y años despúés. Verás…luego del fraude del calentamiento global lo cierto es que la ciencia desconoce muchísimo acerca del cambio climático y si la ciencia está en gallo…¡imagínate cómo estan los legisladores en la Novena avenida!
¿Qué van a legislar si nadie sabe exactamente de qué se trata el fenómeno sobre el cual han emitido legislación? La gráfica que ilustra esta entrada muestra que los modelos científicos no coinciden con la realidad. De hecho…todo apunta a que el planeta se está enfriando.
Entonces…¿qué ocurrirá con las medidas que demanda la ley chapina? Sospecho que esa ley era para 20 años atrás cuando la gente se tragaba lo del calentamiento y los cuentos de Al Gore. Ahora, que hay nueva evidencia, ¿qué clase de disparate es aquella legislación?
Si te interesa el tema te recomiendo: Getting Environmental Regulation Right, por Richard Epstein.