La llama de la libertad extinguida, y la Constitución desaparecida

Leí una nota de hoy sobre el Monumento a los Próceres conocido como El Obelisco; pero lo cierto es que el mismo se enuentra en el abandono desde hace años. El pebetero de la llama que debería ser venerada y resptedada; y que nunca se debería extinguir, siempre está apagado. Nunca hay llama ahí. ¿Y qué pasa con la Constitución? Allá por 2007 la Constitución estaba tostada por el sol; y ahora no hay nada en la caja de concreto en la que la tenían puesta. El Monumento a los Próceres nos pinta como sociedad; y muestra el irrespeto que los políticos y sus funcionarios tienen por la libertad y por la Constitución.

Esta nota fue publicada por Siglo 21; y esto es lo que publiqué al respecto en 2001.

Esto lo publiqué en 2010.

Esto es lo que escribí en 2009.

Esta también es de 2009.

Esta otra también es de 2009.

Y esta es de 2006, una da las primeras  entradas de Carpe Diem, por cierto.

 

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