18
Mar 11

Atlas, la película

Como un niño en la proximidad de su cumpleaños, así estoy en espera del estreno de Atlas Shrugged part 1, la película basada en la novela homónima por Ayn Rand, este 15 de abril próximo.

Atlas Shrugged ha influido en mi vida desde que mi abuela me regaló la novela. En mi adolescencia me enseñó el valor de la razón y el de la consistencia. Me enseñó la importancia de no sacrificarle el mundo a los peores. Me enseñó que el estado natural del hombre es una postura erguida, una mente intransigente y un paso vivaz capaz de recorrer caminos ilimitados. ¡Y ahora podremos ver la película!

Esta es una película muy esperada porque la obra en la que se basa es extraordinaria. Allá por 1991, The Book-of-the-Month Club hizo una encuesta y de ella resultó que el libro que más había influido en los lectores que participaron, después de La Biblia, había sido Atlas Shrugged. En el contexto de la crisis económica mundial, el libro estuvo en los primeros lugares de venta, en Amazon.com, debido a que estaban –y están– ocurriendo cosas y situaciones descritas en la novela.

En el capítulo VIII, de la tercera parte de la novela, se menciona a Guatemala. “La República Popular de Guatemala” –escribían los periódicos el 26 de enero– “rechaza el pedido de los Estados Unidos de un préstamo de mil toneladas de acero”, escribió Rand.

El libro y la peli son thrillers que relatan la decadencia de Occidente como consecuencia del excesivo intervencionismo de los políticos colectivistas y los saqueadores que los patrocinan y/o que son su clientela. Los políticos colectivistas, por supuesto, piensan que toda actividad económica debe estar regulada y sometida a impuestos elevados. Por otro lado, los no-saqueadores son emprendedores, dirigentes políticos y sindicalistas, empresarios e intelectuales que piensan que la solución para la decadencia está en todo lo contrario. Entre los empresarios, científicos e intelectuales surge un movimiento de protesta que se expresa en una huelga acompañada de sabotajes y desapariciones misteriosas… y no cuento más, para no estropeársela a quienes no la han visto.

La peli es controversial porque Atlas Shrugged es una obra monumental y compleja difícil de llevar a la pantalla; y hay muchas expectativas alrededor de ella. En el sitio Web de la peli, en www.atlasshruggedpart1.com hay una escena que me tiene convencido de que los cineastas sí lograron captar la filosofía y la estética de Rand. Y el casting es perfecto.

Esta columna fue publicada en El Periódico.


17
Mar 11

¿Es posible ser más sinvergüenza que esto?

Ayer se supo que la propaganda del partido Unidad Nacional de la Esperanza utiliza de forma engañosa imágenes de niños; y hoy leímos que la administración socialdemócrata de Los Colom asegura desconocer esa propaganda.

Salvado el tecnicismo de que el partido oficial, no es lo mismo que el gobierno, vea usted:

La UNE es el partido oficial.

Es posible que gente de la Admistración no haya tenido que ver con la propaganda del partido; pero, ¿gente del partido tiene que ver con la Administración?

La esposa del Presidente de la República pretende ser la candidata presidencial del partido oficial.

La UNE comparte valores con la Administración, y ¿los comparte con su pretendiente a candidata?

Esa pretendiente, ¿comparte valores con la UNE?

La gente que hizo esas vallas, la gente del partido oficial, ¿tendrá que ver con la pretendida candidatura de la esposa del Presidente? ¿Tendría que ver con una administración presidida por Sandra Evita Torres?

Si así es la propaganda de los promotores de la candidatura ilegal de Torres, ¿como sería la propaganda de esta gente si llegara al poder?


17
Mar 11

Chiste “pierdeamigos”: Portillo candidato a diputado

Si fuera chiste, sería un mal chiste; pero como es en serio, da entre risa y no se qué.  La Union del Cambio Nacional (¿Recuerda usted aquello de No te preocupes mi vida?) está promocionando la imagen de Alfonso Portillo como candidato a diputado por esa agrupación política.

Portillo, por cierto, es el primer expresidente guatemalteco que cae preso -desde la Constitución de 1986-.   Y si bien es cierto que la Constitución no le prohibe participar, hasta que sea condenado (si es que es condenado), también es cierto que habría que ver si, estando procesado por delitos contra la administración pública, podría obtener el finiquito necesario para ser inscrito como candidato.

En fin…How much more bullshit can Guatemalans take?, dijo Cándido al terminar de comerse su pache.


17
Mar 11

Cándido y los soldados chapines en Haití y el Congo

¿Será cierto que a los soldados guatemaltecos que están en Haití y en el Congo no les pagan con puntualidad?  Usted no me crea; pero eso me preguntó Cándido mientras desenvolvía un pache para su refacción de las cuatro.

El asunto vino a colación cuando mi amigo leyó un reportaje sobre las experiencias y el drama humano que viven los soldados guatemaltecos desplegados en aquellos dos países.


17
Mar 11

Precios reales, y precios políticos

Los precios son mensajeros.   Llevan y traen la información necesaria para que los agentes económicos tomen decisiones acerca de dónde y cuándo colocar sus recursos.  A ese proceso, al de decidir dónde colocar recursos, se le llama cálculo económico; y el cálculo económico es imposible sin precios; y engañoso cuando no hay precios reales. Por eso es que son peligrosos los precios políticos, porque les proveen información distorsionada a los agentes económicos y porque responden a intereses políticos.  Con información distorsionada y sometida a intereses políticos, el cálculo que hacen los agentes económicos es hecho sobre bases falsas, o distorsionadas y sus decisiones resultan en desperdicio de recursos.

Por eso es que el precio del dólar no debe ser un precio político; y por eso es que el precio del dólar no debe responder a las exigencias de grupos de presión como el de los exportadores, o el de los importadores.  El precio del dólar debe ser el que es, y tanto exportadores como importadores deben hacer sus cálculos económicos con base en sus capacidades productivas y competitivas reales, ¡nunca sobre la posibilidad de obtener -o quitarles a otros- el favor político de conseguir un precio privilegiado!

Es inadmisible, pues, que -sea cual sea la causa- haya grupos de interés que puedan usar su poder de lobby, para obtener un precio político del dólar que lo beneficie.  Y menos si es a expensas de otros grupos, con menos poder de lobby, o sin capacidad de mover influencias.


16
Mar 11

Para estos gobernar es gravar para gastar, no ahorrar

¡Sorpresa!, la administración socialdemócrata de Los Colom carece de planes para ahorrar.  Eso sí; ha de tener docenas y docenas de planes para gastar.

El lunes, el gabinete económico de la socialdemocracia convocó a una conferencia de prensa para aconsejarle a la gente que cambien sus patrones de consumo y que ahorre; pero a la hora de explicar cómo es que ellos ahorrarán el dinero que les quitan a los tributarios…seguro que sólo se oyó el cantar de los grillos. Prrrip, prrrip, prrrip, prrrip.  Los funcionarios anunciaron un plan de ahorro y se comprometieron a trabajar respecto de esa situación…pero hasta ahí llegó la cosa.

Claro, si para esta gente, gobernar es gravar para gastar.


16
Mar 11

La curiosa hipótésis de la lucha de capitales

Por ahí anda la hipótesis de que en Guatemala se está viviendo una lucha de capitales: los tradicionales, contra los emergentes.  Algo así dijo José Alejandro Arévalo y algo así sostiene Virgilio Alvarez; en esa línea, también se expresó Oscar Clemente Marroquín.

Eso sí, en ciertos contextos, por capítal emergente se entiende el de los nuevos empresaurios que quieren aprovecharse del caracter clientelista del estado guatemalteco; pero en otros contextos, por capital emergente se entiende el del narco.  Y por capital tradicional se entiende el de los empresaurios establecidos que se aprovechaban, o se aprovechan del carácter clientelista del estado guatemalteco.  Aveces estos tres se confundenden a veces, y a veces no.  Marginados quedan, y embarrados,  los empresarios y emprendedores que no están acostumbrados a vivir de la teta del presupuesto ni a medrar al amparo del privilegio, ni del poder.  Esos son los que cargan con toda la clientela citada arriba.

Al margen quedan, pero de forma muy conveniente, los políticos socialistas que -desde el poder- perpetúan ese estado de cosas en las que ellos son los administradores del presupuesto y los árbitros del privilegio.  Al margen queda, y de forma muy conveniente, los políticos socialistas que critican y maldicen al capital; pero que son incapaces de producir un centavo de riqueza y que sólo saben expoliarla,  repartirla y asfixiarla.

En el escenario de la lucha de capitales, también pasan inadvertidos los políticos socialistas que, luego del descalabro del proyecto guerrillero, se colaron en todo el espectro político y que como facciones, se enfrentan entre sí.  Aveces por rencores y envidias enraizadas en sus años vestidos de verde, o entacuchados en cócteles; y aveces por sostener y ganar posiciones de poder y de influencia.  Aveces por sutilezas filosóficas, y aveces por necedades ideológicas.

El escenario del enfrentamiento entre capitales, y aquí es importante la palabra capitales, les permite a los políticos socialistas hacer lo suyo mientras que la opinión pública está distraída con aquella fabricación.  El control político del ejército, de la educación, de la opinión pública, de las dirigencias empresarial y sindical, y de otros grupos sociales, por parte de una u otra facción política socialista (ex vinculada a la guerrilla) es posible porque ha estado ocurriendo en silencio y a la sombra;  poquito a poco; sin pisarles fuerte los callos a muchos, ni al mismo tiempo.  Y esparciendo medias verdades para que sus inventos agarren aviada.

Estos políticos socialistas no son ajenos a la ambición de convertirse en beneficiarios del asalto al presupusto del estado.  De hecho, como se necesitan dos para bailar un tango, los empresaurios no pueden tener éxito sin la ayuda de los políticos expoliadores y repartidores; y estos, no pueden tener éxito sin sus contrapartes.   Así como se necesita uno que venda medicinas vencidas, también se necesita otro que las compre.  Y así como hay uno que quiere comprar servicios innecesarios, también hay otro que está dispuesto a venderlos.  ¡Que nos se hagan!


15
Mar 11

El humor chapín y el tsunami

Así, todos juntos, estos chapines se pararon a esperar el tsunami, ¿con la esperanza de ver cómo venía la ola y luego contar la historia?  ¿Será un forma de resignación frente a la tragedia, o una expresión del humor chapín?

En esta ocasión, la gente decía que se invitaba a los miembros de la Unidad de la Esperanza, a las playas del Pacífico a la hora que supuestamente impactaría el tsunami, porque les iban a hacer una ola.

En medio de las tragedias, o a las puertas de una, los guatemaltecos siempre muestran su sentido del humor. Inmediatamente después de el terremoto de 1976, que dejó cerca de 25,000 muertos,  hubo un chiste célebre. En la televisión había un anuncio de insecticida en el que una ama de casa lo rociaba en la cocina, mataba a todas las cucarachas y preguntaba con voz de bóveda:¿Queda alguna cucaracha que decir? Y entonces el chiste era que, luego del terremoto se abrió el cielo y una voz como de trueno preguntó: ¿Queda alguna cucaracha que decir?

El año pasado, luego de la erupción del Volcán de Pacaya y cuando la ciudad de Guatemala se hallaba cubierta por arena negra, en medio de la incomodidad, y de lo que sin duda ha sido una tragedia en algunos hogares, el humor chapín no se hizo esperar. La mara decía que Con Los Colom ya la estábamos viendo negra, y ahora el Volcán de Pacaya puso su grano de arena.

La foto es por el cuate Alejandro Quinteros.


15
Mar 11

¿”Blanquimientos” dice que dijo?

En esta clínica te ofrecen blanquiar tus dientes, no blanquearlos.


14
Mar 11

Preguntas sobre los reservistas

Ahora que vi una foto de los jóvenes reclutados por el servicio cívico, bien firmes y bien formados,  me hice algunas preguntas.

¿Se los trata como voluntarios, o como reclutas?

¿Se les dan ordenes, a gritos,  como: ¡Firmes!, o se los trata como ciudadanos voluntarios?

¿Se los usa, o se les retribuye por su trabajo?

Si se los retribuye, ¿esa retribución es contractual, o es algo impuesto y unilateral?

Si es impuesta, o unilateral, ¿es cercana al valor de mercado del trabajo que se hace, o es inferior?

Digo…porque sostengo que el servicio civil es una forma de servidumbre.  Y porque viéndo a esos patojos ahí tan fírmes y bien formados me pregunté si queremos una juventud acostumbrada a obedecer, o una acostumbrada a pensar.