A 35 años del terremoto, ¿qué aprendimos?

Hace 35 años ocurrió un terremoto, en Guatemala, que costó cerca de 25,000 vidas humanas.  ¿Qué aprendimos? ¿Cuántas costará el próximo sismo?

Las siguientes son observaciones y recomendaciones contenidas en el documento titulado Estado del aspecto geológico en el diagnóstico de la prevención de desastres por terremotos en Guatemala; por Sam B. Bonis, de la Sociedad Geológica de Guatemala y del Dartmouth College.  Vea, aquí, una conferencia de Bonis sobre el terremoto de 1976.

  • Estamos encaminándonos a otra catástrofe.
  • Los terremotos se repiten. No sabemos cuándo y de dónde vendrá el próximo terremoto; una indicación puede ser los 59 años entre los terremotos de 1917 y 1976.
  • La dimensión del desastre depende completamente de las acciones, o falta de acción, de los humanos.
  • Existen varios sistemas de fallas capaces de generar terremotos desastrosos en Guatemala: El sistema Motagua-Polochic; el Pacífico; los sistemas de Mixco y Santa Catarina Pinula-Palencia; y la falla Jalpatagua.
  • He descubierto que en el Valle de Guatemala abundan fallas en el subsuelo que no se movieron en 1976, o no alcanzaron la superficie…todas son fallas de menos de 80 mil años de antigüedad, sujetas a desplazamientos o a ser focos sísmicos de estremecimiento severo.  Las más jóvenes representan mayor  grado de peligro.  Ignorarlas es una solución arriesgada y reprobable.
  • Para sorpresa de nadie hubo mucha destrucción y muerte a las orillas y dentro de barrancos causadas por deslizamientos iniciados por el terremoto…se inculpó a las fallas,,,en realidad las únicas fallas fueron de juicio, ética y responsabilidad al construir, o permitir construir en condiciones topográficas tan precarias.
  • Preocupa mucho a los geólogos la rápida urbanización del borde oriental del Valle de Guatemala.  Por razones desconocidas el lado oriental del valle no se movió con el terremoto de 1976.  Es de esperar que el sistema de fallas del lado oriental se reactive en algún terremoto futuro.
  • Existen en el borde oriental numerosos elementos de inestabilidad característicos de una zona de fallas.  Taludes pronunciados, rocas fracturadas y alteradas, filtraciones de agua, vestigios de alteración hidrotermal, derrumbes, todos en una zona sísmica y de lluvias torrenciales.
  • La condición apremiante socio-económica de los pobladores expuestos a deslizamientos en los barrancos, es un agravante que subraya que un terremoto es un desastre social complejo.

La foto es del libro Guatemala está en pie, con fotos de J. y P. van Kirk.

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3 comments

  1. […] de Cobán y a 93 kilómetros de la ciudad de Guatemala.  Me puso a pensar, otra vez, en que hemos aprendido poco desde el gran terremoto de 1976 y en que la dimensión del desastre depende completamente de las […]

  2. […] hecha un taco, para que fuera fácil de agarrar en caso de emergencia.  Por si te interesa, lee qué aprendimos después de aquel movimiento […]

  3. Pues ayer 21 de enero hubo un sismo algo fuerte, yo quisiera saber cómo están arreglando los derrumbes que siguen ocurriendo en la carretera que sale de San Cristobal hacia la calzada Aguilar Batres, para las personas que salen de San Criastobal para trabajar y que también llevan a sus hijos a los colegios representa un grave peligro. POr favor tomar este asunto muy en serio.