Casi 5 de cada 10 guatemaltecos, principalmente jóvenes y con poca educación, son proclives a apoyar un golpe de estado. Es el legado de la irresponsabilidad de las administraciones de Los Colom, Oscar Berger, Alfonso Portillo, Alvaro Arzú, Ramiro De León, Jorge Serrano y Vinicio Cerezo, administraciones que en lugar de construir un estado de derecho y fundar una república sobre instituciones lo que hicieron fue perpetuar el sistema de privilegios, fomentar el mercantilismo cuando no el socialismo, y cultivar el ambiente de impunidad que permite el desorden y la delincuencia.
Los jóvenes y los que no tiene mayor educación creen, pues, que por la fuerza se puede resolver lo que ellos creen que no resuelve el derecho. Creen que la dictadura es mejor que la república. Por eso, creo yo, es que se inclinan por apoyar un estado de facto, en vez de comprometerse a defender el estado de derecho y la república. Como los han engañado haciéndolos creer que la democracia y el mercantilismo, pueden propiciar la convivencia pacífica y la prosperidad, están dispuestos a darle la espalda al sistema republicano y al estado de derecho culpando a estos por los fracasos de aquellos.
Los políticos colectivistas, mercantilistas y socialistas que han administrado el presupuesto del estado desde 1986 han cocinado el caldo de cultivo en el que crecen el miedo a la libertad y la dictadura. ¡Ese es el legado de la irresponsabilidad y de la ambición!
Pienso que la culpa no es solamente de los presidentes civiles sino que se ha arrastrado una serie de taras en el sistema político y económico de nuestro país desde 1954 a la fecha. La s élites económicas han hecho lo suyo también para empeorar las cosas, élites que leen y aprenden en la UFM con gente como usted Luis, así que no se haga el inocente de que solamente la burocracia tiene la responsabilidad.
Talvéz si usted Luis participara en política… perdón, se me olvidaba que a los intelectuales burgueses les desagrada la política del mundo real y sólo les interesa buscar su isla personal.
Don Carlos, usted obviamente es una persona estudiada y aunque sus ideales no son exactamente iguales con los de Luis y seguramente tampoco comulgan con los míos quisiera preguntarle lo siguiente: ¿Será posible que el momento que se vive en Guatemala sea justamente el indicado para dejar a un lado las etiquetas de “izquierda” o “derecha”, “neoliberal” o “socialista” y buscar puntos de convergencia para el bien común?
El socialismo es fascinante en libros, es imposible en la práctica porque contradice la esencia egoísta del hombre (que tampoco es reprochable). Sin embargo a los que buscamos el bien común nos interesa un poco más la producción de la riqueza en lugar de su ecuánime repartición, porque solo produciendo puede haber algo que se pueda repartir. ¿Existirá entonces un Capitalismo con Sentido Social?
Un sistema autosuficiente en el que no se reparta la riqueza sino que se ayude a que los que no tienen nada puedan ser productivos. Estoy seguro que dejando por un momento nuestra banderas a un lado, podemos llegar a compromisos que sean no solo satisfactorios sino viables.
Estimado Mario Quan: Tus palabras son loables pero la realidad económica es más compleja. Por ejemplo, el capitalismo necesita dos factores para funcionar: el dueño del capital y los trabajadores, que no tienen otra cosa que vender que su fuerza de trabajo; si tuvieran los medios, no se verían forzados a trabajar para otro, así de simple. El que los trabajadores en determinado momento exijan mejores salarios (pues el modelo de oferta y demanda no funciona para los salarios en muchas ocasiones) hace que aparezcan los sindicatos y otras formas de organización obrera: los partidos de izquierda. Lo de izquierda y derecha no es artificial, ya que lo que consideras “bien común” para un derechista es bien diferente para un izquierdista. Otro ejemplo: la educación pública. Luis Figueroa es objetivista randiano (lo mas derechista sin llegar al fascismo) y considera inmoral que se cobre impuestos para financiar la educación pública y la sanidad de personas que no son lo suficientemente “heroicas” (según el concepto de Rand) como para crear riqueza; mientras que cualquier izquierdista considera un derecho inalienable los servicios públicos. La izquierda considera necesaria la producción de riqueza y los intentos históricos han fallado para crear riqueza y repartirla mejor que el modelo capitalista; el problema afecta también al capitalismo, ya que las sociedades que sufren o disfrutan su esquema tienen problemas irresueltos de violencia, hambre, enfermedades, etc., que las sociedades socialistas si han resuelto a pesar de los problemas económicos. El capitalismo funciona mientras haya personas sin los medios suficientes para vivir sin vender su fueuza de trabajo; y esas personas envejecen, se enferman, se accidentan, por lo que necesitan seguridad social y legislación laboral. Un ejemplo más es la jornada de 8 horas: el muso Ayau en un artículo de Prensa Libre decía que la legislación de 8 horas era atentatoria dee la libertad de comercio y debería dejarse a discreción del patrono y el obrero la cantidad de horas de labor… mientras que la izquierda y la historia han demostrado que la jornada más allá de 8 horas es atentatoria del desarrollo humano tanto de hombres como de mujeres. ¿Ya ve estimado Mario que las divergencias no son de forma, sino de fondo?
Fajardo escribió:
“La s élites económicas han hecho lo suyo también para empeorar las cosas, élites que leen y aprenden en la UFM ”
Es increible como a la gente le encanta hablar de lo que no conoce.
Las “elites” de guatemala no siguen las enseñanzas de la UFM, al contrario, se han dado a la tarea de convertir este pais en una nacion de buscadores de privilegios, lo cual es totalmente contrario a la visión de la universidad. Pero por lo viso el señor Fajardo no sabe distinguir entre mercantilistas, “neo liberales”, capitalismo, libre mercado, gente de derecha, liberales, libertarios pues según parece para el todos son lo mismo.
Yo comparto la opinion que las “elites” son igualmente culpables del desastre de pais, pero decir que eso lo han aprendido de la UFM, es, en el mejor de los casos, un desconocimiento total de las enseñanzas de dicha institución o en el peor, una falta de honestidad intelectual enorme.