Allanamientos de 6 a 6

Muchas personas creen que las garantías individuales y las del debido proceso, por ejemplo, son para proteger delincuentes. Esto es, en parte, porque los delincuentes no son babosos y las aprovechan; pero, también, porque la mayoría de la gente no ha sufrido persecución injusta y arbitraria por parte de quienes detentan el poder. Persecusiones de esas que se veían en regímenes como los de Francisco Franco, Mao Tse-tung, Vladimir Lenin, y Adolfo Hitler.

Cuando pienso en la norma constitucional que prohibe los allanamientos entre las 6 de la tarde y las 6 de la mañana estas son las escenas que vienen a mi mente, de la peli V for Vendetta:
– Cuando la policía del Canciller entran al apartamento de Dietrich, por la noche y lo sacan pie con jeta, con todo y capucha.
– Cuando las fuerzas de la dictadura entran, de noche, a la casa de los padres de Evey y se los llevan, pie con jeta, y con capucha.
– Cuando los esbirros del orden entran, de noche, a la casa de Valerie y cuando se llevan a Ruth.
¡Nada quisieran más, quienes ejercen el poder, que gozar de él de forma ilimitada! Y nada favorece más a esta pretensión que una ciudadanía asustadiza y más dispuesta a perseguir el orden, que a defender la libertad. Una sociedad de individuos y de familias castigadas por la delincuencia impune es terreno fértil para que quienes ejercen el poder se enraícen hasta el punto de que los ciudadanos inocentes queden totalmetne desprotegidos contra abusos de poder como los que sufrieron Dietrich, los padres de Evey, Valerie y Ruth. Y como los que sufrieron muchos guatemaltecos durante las dictaduras que hemos tenido en el país.
Algo parecido pasa con la norma que exige que todo capturado sea sometido a los tribunales en 6 horas. Imagínese usted, acusado falsa, o políticamente, acusado injustamente, metido durante 6 horas en una delegación policíaca. Ahora imagínese, a un hijo suyo, en alguna celda de esas durante un día completo, durante dos, o durante tres días. Ahí, refundido, sin acceso a un juez. Estas normas no son hechas para los delincuentes, son hechas para personas inocentes que caigan en manos de autoridades arbitrarias. Piénselo. Son hechas para obligar a las autoridades a no actuar sin tener pruebas y sin tener evidencias. Piénselo. Son hechas para tratar de evitar que ocurra lo que ocurría en 1900, en 1930, en 1944, en 1954, o en 1980. Piénselo.
Es muy peligroso lo que está ocurriendo en Guatemala; porque, como en V for Vendetta, el miedo (y la abulia) nos están llevando por el camino hacia el autoritarismo…y quién sabe si más allá.
¡Sí!, por supuesto que debemos combatir la delincuencia con determinación y eficacia; pero, ¿a costa de desprotegernos contra los potenciales abusos de quienes detentan el poder? ¿De desprotegernos como si estos no fueran el pan nuestro de cada día? ¿A fuerza de disposiciones que suenan a franquismo del peor?

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3 comments

  1. Juan Carlos Sagastume Leytan

    Que triste lo que estamos viviendo. ¿Cómo hemos permitido que pase lo que esta pasando? Parece que estamos jugando a que no pasa nada, y esperando que algun dia se compongan las cosas sin siquiera poner algo de nuestro esfuerzo. Guatemala es el juguete de la comunidad internacional, a ver qué resulta.

  2. Luis FIGUEROA

    Guatemala, no; los guatemaltecos. Saludos, vos.

  3. Edgar Madariaga

    Luisfi esta propuesta que apoya Castresana es practicamente legalizar el secuestro, ahora resulta que me tengo que cuidar del abuso de los delincuentes y del abuso "legal" de las autoridades vamos a terminar llorando como …..lo que no defendimos como valientes