Este inmueble, que se ve muy hermoso desde afuera y está localizado en la 9a. calle de la zona 1 está en alquiler. Y yo creo que allí estuvo el Banco de Londres c. 1950, antes de trasladarse al edificio que ocupó al final en la 8a. avenida.
Monthly Archives: febrero 2010
25
Feb 10
Las pintas en el Centro Histórico
25
Feb 10
Las pintas en el Centro Histórico
Este inmueble, que se ve muy hermoso desde afuera y está localizado en la 9a. calle de la zona 1 está en alquiler. Y yo creo que allí estuvo el Banco de Londres c. 1950, antes de trasladarse al edificio que ocupó al final en la 8a. avenida.
25
Feb 10
Para empezar a combatir la impunidad
Señores Comisionados: En mi calidad de ciudadano solicito una prórroga en el plazo para presentar candidaturas para Fiscal General y Jefe del Ministerio Público. Esto es porque cuatro días hábiles son insuficientes para que los candidatos puedan preparar toda la papelería que se les exige; ya que, además de los documentos de carencia de antecedentes y demás, se les exigen documentos de constancia de los lugares donde han laborado, y muchas de estas instancias son oficinas gubernamentales que no trabajan en fines de semana. En esas condiciones, los días que les quedaron para dicho efecto se redujeron y las oficinas públicas no emiten dichas constancias de un día para otro. Porque quiero una Guatemala sin impunidad, quiero un Fiscal General de reconocida honorabilidad.
24
Feb 10
El cedro bajo mi ventana
Este cedro, que está casi frente a mi ventana, alegra mis las mañanas. Hasta hace pocas semanas estaba pelón; y de pronto hizo explosión verde y ahora está lleno de hojas tiernas. Y lleno de vida porque es visitado por distintas aves, muchas de las cuales viven en él. En tiempos de que da flor su aroma se impone en el área. Y el sonido de sus ramas, cuando las mecen los vientos, es como música que calma e invita a pensar.
24
Feb 10
De esto se trata la administración de Los Colom
En un acto de burla y de irrespeto a la ley, el ministro de Educación, Bienvenido Argueta, desobedeció los fallos de las cortes Suprema de Justicia y de Constitucionalidad, y solo entregó listados de los beneficiarios de Mi familia progresa sin números de cédulas. A esto hay que sumarle que previo a su gracejada, Argueta hizo uso de todos los recursos dilatorios que pudo. Argueta, y la administración de Los Colom están desafiando no sólo a aquellas cortes, sino a la ley y a los electores y tributarios.
Reducidos grupos de burócratas de la educación, dirigidos por Joviel Acevedo, bloquearon carreteras, puertos y fronteras, en diferentes puntos, para reclamar un 16 por ciento de aumento salarial. Estos actos de terrorismo y de intimidación causaron caos y graves pérdidas económicas. En uno de los bloqueos, la milicia magisterial de Acevedo impidió que una ambulancia de los Bomberos Voluntarios trasladara a una niña, de 8 meses, que padecía rotavirus, por lo que también causaron sufrimiento y dolor. Pese a la urgencia, los burócratas citados le impidieron el paso. La madre caminó 200 metros, asistida por una bombera, hasta que el piloto de un automóvil particular se ofreció para llevarla, a lo largo de 22 kilómetros, hacia el hospital nacional de Puerto Barrios. Las demandas de Acevedo y de su gente son una de las piezas clave de la estrategia de Los Colom para hacer pasar su paquetazo tributario.
La Fiscalía Especial para la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala se quejó de la negativa del Centro Médico Militar (una dependencia del ejército del cual Alvaro San Nicolás Colom es comandante) a permitir el ingreso de facultativos forenses para que verifiquen el estado de salud del ex mandatario Alfonso Portillo Cabrera, quien se encuentra recluido en ese hospital desde hace tres días.
La Asociación para el Desarrollo Familiar incrementó sus contratos con el Estado al momento de llegar la Unidad Nacional de la Esperanza (el partido de Los Colom) al poder. En menos de dos años, la organización no gubernamental ha sido una de las más beneficiadas y es propiedad de Luis Gabriel López Monterroso, médico personal de San Nicolás durante la campaña y luego Ministro de Salud.
A estas perlas, súmeles usted la foto encantadora de hoy en la que San Nicolás se luce con Rafael Correa, Daniel Ortega y Hugo Chávez.
De todo esto se trata la administración de Alvaro San Nicolás Colom y Sandra Evita Torres.
23
Feb 10
Otra vez está temblando
¡Chispas!, este temblor estuvo laaaaaaaaaaaargo y se sintió fuerte.
23
Feb 10
Fuerte temblor en Guatemala
Acaba de haber un temblor fuerte. Primero se sintió un movimiento ligero, hubo una pausa y luego tembló fuerte. Aquí en la ciudad de Guatemala no es como para que hubiera daños; pero si se sintió bien. El edificio donde vivo se quedó tambaleando por un buen rato.
23
Feb 10
Mal clima para negocios mineros en Guatemala
23
Feb 10
Carlos Fajardo y sus inquietudes sobre ProReforma
En el contexto de mis artículos sobre ProReforma, el lector, Carlos Fajardo pregunta que, cuando hablo sobre privilegios, concretamente, ¿a qué me refiero? Pues bien, un privilegio es una prerrogativa, o una exención que tiene su origen en una ley particular (o ley privada y de ahí su etimología). Por su naturaleza, los privilegios no son para todos en general, sino para unos en particular. Los privilegios son discriminatorios y excluyentes porque le les dan a unos, y no a otros. Se oponen, pues, a la igualdad de todos ante la ley. Donde hay privilegios no hay igualdad de todos ante la ley y, por lo tanto no hay estado de derecho. Lo que hay es estado de arbitrariedad. Por eso es que los privilegios son repugnantes.
Fajardo señala que así como suena, los niños, embarazadas y en general la gente pobre y no tan pobre que usa los servicios públicos basados en los impuestos de todos, son un sector privilegiado. Y Fajardo tiene razón. Todos aquellos que usan, o usamos servicios por los cuales aparentemente no pagamos; pero que están a nuestra disposición porque otros han sido forzados a pagar por ellos, podríamos parecer privilegiados. Empero, esos servicios están ahí para ser usados y son parte de las reglas del juego y de las condiciones dadas. Sería absurdo rehusar su uso. Lo malo no es jugar de acuerdo con las reglas del juego dadas; lo malo es pedir los privilegios, perpetuar el sistema de privilegios, y no hacer nada para acabar con esas desigualdades.
Lo cierto es que todos pagamos impuestos. ¡Todos! Unos pagan más y otros pagan menos. Unos pagan directamente y otros…los más pobres, pagan con falta de oportunidades. El dinero que los que pagan más no invierten en más fábricas, más comercios, más fincas, y más empresas, porque tienen que entregárselo a los políticos para que luego lo redistribuyan, es el dinero que sirve para satisfacer las demandas de los grupos de interés que viven del presupuesto del estado y ahí se diluye en corrupción, mala administración y desperdicio. Los más pobres pagan impuestos de la forma más cruel, porque lo hacen en términos de subempleo, y de desempleo.
Un profesor al que respeto mucho escribió una vez que el amor por la libertad es el amor por los otros; y esa frase se me viene a la mente cuando pienso en el tema que Fajardo trajo a este espacio. Actualmente, como los políticos tratan con los niños, las embarazadas y los pobres es que los hacen hacer cola, los hacinan, los humillan, los someten a privaciones en hospitales sin medicinas, en escuelas sin escritorios, o en sistemas de seguro social que sólo sirven para el enriquecimiento ilícito de quienes los administran. Y, por si eso fuera poco, los someten a la dependencia no sólo perpetuando el sistema de miseria y de falta de oportunidades, sino que acostumbrándolos a recibir lo que ha sido tomado de otros por la fuerza.
En un sistema de libertad, la mejor política social es un buen empleo. En un sistema de libertad, la idea es que las personas puedan pagarse el médico, la previsión social, el colegio, la casa y todos lo demás con el salario que reciben, o con las ganancias que obtengan. Que no tengan que depender de caprichos políticos, ni de la expoliación, ni conformarse con pitanzas. Pero para eso es inevitablemente necesario que en la sociedad haya ahorro y formación suficiente de capital. Para eso es necesario que abunden más las ofertas de trabajo, que los trabajadores en busca de empleo. Para eso es necesario que el dinero de las personas no sea desperdiciado por políticos y funcionarios venales e ineptos.
Y, ¿qué pasa con los más, más pobres y vulnerables? Pues en una sociedad próspera, es más fácil y más posible que abunde la benevolencia. Los individuos ricos, en las sociedades más ricas del planeta, son los que más contribuyen a todo tipo de obras de benevolencia no sólo en sus propios países, sino que alrededor del globo. Mientras más riqueza tiene la gente (aún entre la clase media más modesta), más tiene para compartir con otros. Y si esas obras de benevolencia no están en las manos de los políticos y burócratas que constantemente criticamos por sinvergüenzas e incapaces, pues tienen más posibilidades de beneficiar, de verdad, a aquellos que más las necesitan. ¿Quién que puede no tiene una obra de benevolencia favorita?
No estoy de acuerdo con que tengamos que aceptar inevitablemente eso de que los diversos grupos intenten promulgar leyes que los beneficien, como dice Fajardo. Creo que esa resignación es parte de la raíz del mal y que hay que acabar con ella cuanto antes. Todos los males que nos trae ese fatalismo no se componen multiplicando los privilegios, ni perpetuando la competencia por beneficios particulares a costa de los demás. Opino que –aunque no lo hagan ni en Inglaterra, ni en los Estados Unidos de América– lo hagamos nosotros. ¡Acabemos con los privilegios y con la exclusión que generan! Probemos con un sistema que favorezca la creación de riqueza (que es lo contrario a la pobreza). Confiémosle a la benevolencia y a la voluntariedad, lo que ahora hacemos por la fuerza y de forma arbitraria.
Fajardo cree que sólo los ricos podrán ser electos para el senado porque cree que sólo ellos podrán tener la publicidad necesaria para conseguir votos; pero si eso fuera cierto, también lo sería en cualquier sistema que dependiera de contribuciones voluntarias para las elecciones. La experiencia, sin embargo, nos dice que los que tienen poder económico les reparten dinero a todos; y si continúa el sistema de privilegios, lo que ocurre es que le reparten más a aquellos que les pueden garantizar sus privilegios, si es que sus fortunas dependen de aquellos Lo que sería interesante, don Carlos, es que nos contara cuál es la opción frente a las donaciones voluntarias, sin recurrir al uso de la fuerza para extraer fondos de los tributarios y redistribuirlos entre los políticos. Esto es porque creo que deberíamos desterrar el uso de la fuerza en todas nuestras relaciones sociales, y especialmente en las relaciones políticas.
Fajardo habla de los que tienen poder económico y de los ancianos de la misma forma en que los economistas clásicos se planteaban aquello de que por qué es que valen más los diamantes que los panes. No hay tal cosa como los que tienen poder económico, ni los ancianos, como no hay tal cosa como los diamantes y los panes. Hay estos ricos o este rico y estos ancianos o este anciano; de la misma forma en que hay estos diamantes y estos panes, aquí y ahora. Si se colectivizan este tipo de planteamientos –y no se reconocen las diferencias y las preferencias individuales, espaciales y temporales de los individuos– es como tratar de pintar La Gioconda con brocha gorda. De verdad no creo que alguien serio diga que las personas mayores tengan más valor que las de menor edad, ni que los ancianos no se equivoquen. ¿Qué de bueno puede salir de criticar a ProReforma usando estas generalizaciones inútiles, y de criticarla por lo que no dice? El supuesto en el que se basa esa propuesta es el de que las personas mayores de 50 años –si son bien escogidas, como uno escogería si sólo va a tener una oportunidad de hacerlo en la vida– van a tener más experiencia que las personas más jóvenes, y van a tener más ejecutorias de vida demostradas. ¿O no?
Finalmente voy a decepcionar grueso a Fajardo –que ha militado en las Fuerzas Armadas Rebeldes y en la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca–porque resulta que aunque no soy randiano, Ayn Rand sí es una de mis filósofas favoritas y tengo un respeto profundo por la ética objetivista. Y lo que definitivamente no soy, ni por asomo, es neoliberal. Más bien soy liberal clásico o libertario. Para ilustrar el asunto se los pongo así: Los neoliberales favorecen los tratados de libre comercio, en tanto que los de mi persuasión preferimos la apertura unilateral de fronteras y la eliminación de aranceles; los neoliberales recomiendan el flat tax, mientras que los míos recomiendan el poll tax; los neoliberales apoyaron la dolarización, en tanto que los liberales y libertarios nos decantamos por la libre elección de monedas y por el oro; los neoliberales privatizaron monopolios, mientras que nosotros optamos por liberar mercados y por permitir que la gente pudiera elegir; los neoliberales siguen las recomendaciones del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, en tanto que los otros preferimos que cierren esas dos organizaciones.
¿Por qué? Porque el liberal clásico o libertario tiene como principios el respeto de los derechos individuales de todos, y la igualdad de todos ante la ley. No por cuestiones utilitaristas, sino por razones éticas.
Si a los chapines se nos niega la oportunidad de cambiar el sistema y de acabar con los privilegios, una vez más nos dejará el tren.