El testaferro que, al servicio de Rafael Espadita Espada se querelló contra la periodista Marta Yolanda Díaz-Durán, era una joyita: Oscar Perdomo, que hasta hace poco era el secretario privado y hombre de confianza del vicepresidente Espada, cobraba doble sueldo ya que tenía un salario por su cargo en la Vicepresidencia y otro como encargado por Guatemala del Plan Trifinio, según lo denunció Carlos Mencos, titular de la Contraloría General de Cuentas.
¡Apareció el peine!; porque ahora se entiende por qué es que Espadita quiere hacer una auditoría de 10 años en el Trifinio ese. Es una maniobra distractora para que no se note tanto este asunto de su secretario y hombre de confianza. Seguramente, si logra descubrir esqueletos en los armarios de las administraciones de Eduardo Stein y de Paco Reyes, el vicepresidente podrá entretener la nigua y al grito de ¡Así lo hacen todos!, nextear el tema de la corrupción en su propio gallinero.
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This entry was posted on miércoles, febrero 17th, 2010 at 7:04 pm and is filed under corrupción, Eduardo Stein, Juan Francisco Reyes, Marta Yolanda Díaz-Durán, Rafael Espada, Trifinio.
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La verdad, me da "cosa" comentar sobre este tema.Pero me gustó lo de "Nextear", buenísimo, ya lo anoté para agregarlo a mi diccionario de spanglish =)Saludos.