Lucía di Lammermoor estuvo magnífica, anoche. ¡Chapeu! para Geraldina y para la Organización; para el elenco y para el coro; para la orquesta y para su director; para el personal del Auditorium.
La despedida de Lucía y Edgardo, la bienvenida de Arturo, el sexteto, el enfrentamiento entre Edgardo y los Ashton, la intervención de Raimmondo, el aria de la locura, el entierro de Lucía y la muerte de Edgardo, lograron conmoverme como sólo la opera puede conmover.
Los escenarios y el vestuario lograron sus cometidos sin dificultad alguna; y la pequeña orquesta se lució.
Cuando uno cree que Geraldina y su equipo han alcanzado niveles de excelencia ejemplares; siempre dan un paso más adelante y superan cualquier expectativa. Yo me quito el sombrero para saludar a tanta pasión, tanta entrega y tanto talento. ¡Gracias por mi primera Lucia! Siempre será un recuerdo hermoso.
No fue por nada que el público no dejaba de aplaudir y de lanzar vítores, de pie.
Este sábado 11, a las 6:00 p.m. habrá otra presentación.
gracias por los buenos comentarios de la produccion de Lucia, y las felicitaciones, yo canto en elcoro.. y estoy encantado con la calidad de los solistas, comparto contigo esta pasion, saludos
[…] un espléndido trabajo en la dirección de Lucia di Lammermoor (que es mi ópera favorita y que ya fue presentada en Guatemala por la Organización para las Artes de la Universidad Francisco […]