Anoche, gracias a mis amigas Sylvie y Anna Maria conocí The Vicar of Dibley. La ocasión fue un potluck para ver una variedad de muestras de humor británico. Comimos muy rico, disfrutamos de compañía agradable y nos reimos con The Vicar y con Absolutely Fabulous; pero sin restarle méritos a la segunda, me quedo con la primera.