La verdadera China: aquí mandan las divinas

¿Puede uno dejar de sorprenderse de hasta dónde llega la megalomanía del régimen de Berlín, perdón, de Pekín?

Hoy leo que en la inauguración de los juegos olímpicos, la niña que supuestamente entonó la Oda a la Patria, en realidad cantaba con sonido pregrabado, debido a que la verdadera intérprete no era bonita como para representar a su país ante el mundo.

Entre conmovedora y patética, esta muestra de la frivolidad socialista me recordó la letra de una canción infame que está de moda: Las divinas, las divinas, brillan, brillan, como stars. Fuera feas, fuera feas, para ustedes no hay lugar.

Mi ciela, Yang peiyi, que no es fea de manera alguna, fue sustituida por la más agraciada Lin miaoke a quien el régimen calificó de “estrella en ascenso”, luego de la farsa en la que esta niña, de escasos 9 años, fue involucrada.

A mí no me extraña que los regímenes totalitarios y las dictaduras acudan a humo y espejos; pero…¿qué pasa si los engaños alcanzan dimensiones olímpicas?

Leo, también, que el régimen también falsificó las imágenes de fuegos artificiales que fueron vistos en televisión. La contaminación impedía que juegos pirotécnicos se vieran y, ¿qué se les ocurrió a los magos de la ilusión? Sobreponer imágenes pregrabadas para engañar a los televidentes. ¡Con razón los posmodernos y muchos socialistas creen que no hay diferencias entre la realidad y la ficción!

Recuerdo que hace ratos una revista se metió en líos éticos por haber alterado una imágen de las pirámides de Gizeh; y que un programa de noticias se vio en los mismos problemas por añadir humo a un bombardeo en Bagdad. Milli Vanilli se desplomó cuando se supo que ellos no cantaban sus canciones. Cuando yo era Asistente del Director, en un diario guatemalteco, un corresponsal fue despedido por fabricar la foto de una golpiza.

¿Qué ocurrirá con los responsables de este engaño olímpico?

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  1. Jajaja recuerdo ese fiasco de Milli Vanilli, incluso hasta lo parodiaron en caricaturas de esa época; lo lamentable que hasta se suicido uno de los dos “playbackistas”.Ahora, yo pienso que tendría que haber un poco de irreverencia por parte de los intérpretes, ejemplo: como lo que sucede en la película “Little Miss Sunshine” en la presentación de la niña (si es válida la comparación)saludos!