China misteriosa

1. En esta semana, un desplome en la Bolsa de Valores de Shangai, en China Continental, hizo que los precios de las acciones en las principales bolsas de valores del mundo también cayeran. “Fue la caída más grande desde los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001”, se dijo en los medios de comunicación.

La eventual desaceleración de la economía de la China Popular, sería la causa principal del desplome. No la única; pero sí la principal.

Para estas alturas los grandes mercados bursátiles en Asia, Europa y América ya se están recuperando; pero a China hay que ponerle el ojo. Lo que ocurrió en el mercado bursátil chino y que afectó a todo el mundo ha traído a mi memoria algo que leí del profesor Christopher Lingle, autor de The Rise and Decline of the Asian Century; y experto en las economías de Asia.

Dice Cris Lingle que “la corrupción está tan incrustada en el sistema, que sobrevivirá a las reformas que se le hagan al sistema político totalitario. Esto minará la rentabilidad y la seguridad de las inversiones extranjeras allá”.

El experto indica que “mucho del crecimiento económico de China está basado en un exceso global de liquidez creada por tasas de interés artificialmente bajas manufacturadas por los banqueros centrales del mundo. A medida en que suban las tasas de interés los estadounidenses disminuirán sus préstamos y su consumo de modo que China enfrentará una disminución en el crecimiento de sus exportaciones. Como consecuencia esto resultará en un exceso de la capacidad manufacturera china”.

Por último, Lingle explica que “la obsesión exportadora causa desequilibrios que tendrán que ser corregidos; tales como excesos de reservas y prestamos cuestionables y altamente riesgosos, de parte de bancos estatales, a aventuras empresariales estatales. Además, una burbuja insostenible en el mercado accionario interno que se expresa en una relación de 25 a 1 entre precios y ganancias de las acciones. Un fenómeno parecido causó un colapso en 2001”.

Pero estas no son las peores noticias de la China roja. Desde Beijing gobierna una dictadura perversa que les niega sus derechos individuales de millones y millones de chinos y a personas de otros orígenes, como tibetanos y uyghures.

En China todavía existe el trabajo forzado; y a duras penas el régimen ha empezado a considerar la abolición esa práctica bárbara; Asia News, 26/2/2007. Allá los disidentes son apaleados en las prisiones, o asesinados; Human Rights in China, 20/2/2007 y Radio Free Asia, 9/2/2007. En aquel país, la práctica de tomar órganos de prisioneros, para el transplante, es una realidad de película de horror; Sky News, 14/2/2007. En China la Internet está censurada; Asia Times Online, 13/2/2007.

China Continental debe ser observada de cerca, porque acaso no sea lo que algunos creen que es.

2. Milenio 3 llegó a su fin: Con honores y con el respeto de sus radioescuchas en todo el país, tras 9 años de vida fructífera, el programa de radio Milenio 3 llegó a su fin por disposición de los propietarios de la frecuencia en la que se transmitía.

Milenio 3, fundado por Armando de la Torre, comenzó llamándose ¿Qué nos espera en el nuevo milenio? cuando era codirigido por Marta Yolanda Díaz-Durán y Jorge Jacobs. Luego pasó a tomar su nuevo nombre y fue codirigido por Alejandro Baldizon, juntamente con Karen Cancinos, primero; y Beatriz Asencio, después. Yo fui invitado como conductor un par de veces y también como participante en las discusiones en otras ocasiones.

Socialistas, posmodernos, mercantilistas, relativistas, amigos del estado-niñera, fascistas y conservadores talvez celebren el fin de Milenio 3. Pero sin duda será extrañado por sus fieles radioescuchas y por los amigos de la libertad y de la razón; especialmente por aquellos que día a día participaban activamente en el programa por la vía telefónica.

Publicada en Prensa Libre el sábado 3 de marzo de 2007

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