15
Dic 07

¿Dormirá tranquilo?

En presencia del equipo de procónsules que se hacen pasar por embajadores en Guatemala; y bajo la presión de representantes de distintos grupos de interés, 109 diputados guatemaltecos aprobaron la nueva ley de adopciones. Y sólo uno de los asistentes tuvo la decencia de razonar su voto en contra.

Al respecto, tengo algunas preguntas:¿Cómo evitarán, los políticos chapines, que el monopolio que han creado en el Consejo Nacional de Adopciones sea diferente al que tenía Guatel, o al que tiene el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social?

¿Qué harán para que el CNA no sea un foco de inhumanidad como es el Centro de Atención Médica Integral para Pensionados?

¿Por qué es que los burócratas y políticos que medrarán en el CNA no cometerán las mismas canalladas que sus colegas, “servidores públicos”, han perpetrado en el IGSS, en el Crédito Hipotecario Nacional, en el Instituto de Previsión Militar, o en las compras de medicinas para el Ministerio de Salud, por mencionar sólo unos casos?

Cuándo dar en adopción un hijo no querido deje de ser una opción deseable, ¿cuál va a ser la siguiente posibilidad?

Dentro de cinco años, ¿quién va a tener las agallas de publicar cifras comparativas de, digamos: cuánto se tarda, ¡de verdad!, un proceso de adopción; cuánto cuesta en términos reales y cuánto cuesta en términos de “mordidas”; cuánto ha crecido el número de abortos; y cuánto cuesta el CNA por cada niño que logre ser adoptado?

¿Cómo van a ser los hospicios del Estado para los niños que no sean abortados? ¿Algún lector tiene idea de cómo era la vida de los niños los orfanatos espantosos que estaban a cargo del gobierno? ¿Van a ser como el “magnífico” hogar que Oscar Berger les dio a los “jóvenes en riesgo” en la Finca Santo Tomás?

Para ese entonces, los Berger, Rodolfo Quezada, y los embajadores de los “países amigos”, ¿cuánto tiempo tendrán de no dormir tranquilos?

Si es cierto que algunas adopciones han sido hechas de forma anómala, ¿por qué es que no hay notarios presos? ¿Quién los encubría? ¿Cómo reaccionará la fiscalía ahora que las adopciones estarán en manos exclusivas de un grupo selecto de consejeros nacionales?

He aquí algunos hechos que son convenientemente omitidos cuando se discute este tema:

Nueve de cada diez casos de adopción son para los EUA. De aquellos, el 96% son niños a quienes sus padres los entregan voluntariamente, lo que se comprueba por medio de dos pruebas de ADN. El otro 4% es de niños declarados en abandono, lo cual lleva un proceso judicial largo.
De 150 denuncias de “sustracción de menores” que tenían las autoridades hasta agosto de 2007, se comprobó que sólo 5 de ellas eran verdaderas. El resto era de padres separados que quitaban los niños a la madre, o de madres que habían dado sus hijos en adopción y que luego se arrepentían y los declaraban como que se los habían robado.

Rosa María de Frade, ex vocera de la Presidencia, declaró en el programa de radio Todo a Pulmón que no estaba comprobado que fueran ciertas las denuncias de que se robaban niños para darlos en adopción.

A los de la Casa Quivirá se les acusó de “traficar con menores robados” y se les cerró el hogar y se les “confiscaron más de 40 niños”. Se hizo un gran aspaviento al respecto pero al final, todo resultó ser un espectáculo para los medios de comunicación. Para ahora, ya varios de esos niños han terminado el proceso de adopción ¡que estaba en regla!, y el resto se los han tenido que ir devolviendo al hogar porque los procesos no estaban viciados. Pero más importante aún es que, si los niños eran robados, ¿dónde están las madres que los están reclamando?

¿Por qué es que el monopolio de las adopciones en manos de los burócratas y políticos que siempre criticamos por corruptos e ineptos, es bueno? ¿Le confiaría usted un hijo a esa gente? ¿Qué va a hacer, usted, al respecto? ¿Dormirá tranquilo, hoy en la noche?

Publicada en el diario Prensa Libre el sábado 15 de diciembre de 2007


12
Dic 07

Dolor, mitos y realidades de la adopción en Guatemala

De mis amigos Jorge Jacobs y Marta Yolanda Díaz-Durán, recibí la siguiente nota que aclara la realidad de la adopción en Guatemala. Por favor, léalo; talvez “los hechos”, cambien sus percepciones.

Con mucho dolor les participamos que hoy martes (dic 11) se aprobó en el Congreso la nueva Ley de Adopciones.

Para todos los que se dejaron engañar por las mentiras y la satanización de las adopciones que han hecho grupos interesados en erradicarla, esto es una fabulosa noticia; para quienes sabemos, no sólo que la mayoría de los argumentos utilizados son mentiras y los menos exageraciones, sino también el verdadero resultado de la aprobación de esta nueva legislación, es un día de mucho dolor. Mucho dolor porque la posibilidad de una esperanza de vida mejor que tenían muchos miles de niños ahora se les ve cortada de tajo.

Para quienes conocemos a muchos de esos niños cuya casi única esperanza en la vida es que alguien se apiade de ellos y los adopte, es un día muy triste. La nueva ley pretende centralizar en una nueva institución todo el proceso de las adopciones. Que sean los burócratas de esta institución quienes decidan qué niño le dan a qué familia, que sea el “estado” quien se encarge de los niños mientras están en el proceso de adopción.

Uno de los grandes logros de la ley, según sus propios propulsores, es que hará que el proceso que ahora toma entre 4 y 9 meses dure “por lo menos 2 años”. Dicen ellos que ahora ya no será un negocio porque los padres adoptivos ya no tendrán que “comprar” al niño. Lo que no dicen es que, en los pocos casos de adopción que todavía se den, el costo va a ser muchísimo mayor que ahora, sólo que ahora el costo lo pagaremos los tributarios. Pero el problema principal no es el del costo, sino que el nuevo sistema está diseñado para reducir al máximo la cantidad de adopciones, porque para los detractores de la adopción la cantidad implica “el negocio”.

En su estrechez de mente no entienden, o simplemente no les conviene, que en Guatemala anualmente bastantes miles de niños son abusados y abandonados por sus padres y que es a ellos a quienes, en última instancia, se les está vedando la oportunidad de una vida mejor. ¿Qué va a pasar con todos los niños que ya no van a ser adoptados? ¿Pararán en los “hogares estatales”, que ni hay suficientes y los que han habido en varios casos los han tenido que cerrar por los graves abusos que se han cometido allí contra los niños? ¿Se incrementarán los abortos de niños no deseados? ¿O simplemente irán a engrosar las filas de los niños de la calle que luego sirven de carne de cañón de las maras?

Para lograr el consenso contra las adopciones, sus detractores se han valido de toda una “exitosa” campaña de desprestigio a través de la difusión de mitos.

Mito: Se roban niños para darlos en adopción. Realidad: Si bien, hay algunos casos de robo de niños, es casi imposible que estos casos sean para adopción.

La mayoría de casos (96%) de adopción es a Estados Unidos. De estos, el 96% son niños a quienes sus padres los entregan voluntariamente, lo que se comprueba a través de dos pruebas de ADN, una al inicio del proceso y otra al final. El otro 4% es de niños declarados en abandono, lo cual lleva un proceso judicial bastante largo.

De 150 denuncias de “sustracción de menores” que tenían las autoridades hasta agosto, se comprobó que sólo 5 de ellas eran verdaderas. El resto era de padres separados que quitaban los niños a la madre o de madres que habían dado sus hijos en adopción y que luego se arrepentían y los declaraban como que se los habían robado.

La misma Rosa María de Frade, ex vocera de la Presidencia, declaró en nuestro programa que no se podía comprobar que fueran ciertas las denuncias de que se robaban niños para darlos en adopción.

Se acusó, por ejemplo, a los de Casa Quivirá de “traficar con menores robados” y se les cerró el hogar y “confiscó a más de 40 niños”. Se hizo un gran aspaviento al respecto pero al final, todo resultó ser un show. Para ahorita, ya varios de esos niños han terminado el proceso de adopción que estaba en regla, y el resto se los han tenido que ir devolviendo al hogar ya que los procesos estaban en regla. Más importante aún, si los niños eran robados, ¿dónde están las madres que los están reclamando?

Se acusó de ladronas de niños y capturó a unas señoras que llevaban niños a chequeos para adopción en el edificio Geminis 10 y se hizo un gran revuelo al respecto. Lo que ya no sacaron los medios es que al otro día las dejaron libres porque todos los papeles estaban en regla y no había ningún problema con los niños. Y así podríamos seguir enumenrando caso tras caso.

Mito: La adopción no está regulada. Realidad: La adopción en Guatemala es un proceso bien regulado , en el cual hay que cumplir muchísimos requisitos, lo que por cierto es una de las razones por las cuales el proceso es bastante caro. Lo que no es, y es lo que no les gusta a los burócratas, es un proceso centralizado sino que es descentralizado. Lo que quieren con la nueva ley es centralizarlo bajo la excusa que los burócratas sabrán mejor lo que conviene a los niños.

Mito: La adopción es un gran negocio.Realidad: La razón por la que es tan caro el proceso de adopción (que por cierto los padres adoptivos pagan gustosamente) es precisamente por todos los costos en que se incurre durante el proceso de autorización (incluídas las mordidas que en muchas de las instituciones que supuestamente velan por el proceso hay que pagar). Si se quiere que sea más “barato” lo que hay que hacer es quitar trabas no poner más… Al final, el resultado, como lo dijimos antes, es que se acabarán o por lo menos se reducirán considerablemente las adopciones, con lo cual se estará afectando las vidas de muchísimos niños que ahora tendrán que enfrentar una vida mucho más dificil.

Eso es lo que nos duele. Y lo peor es que se debe a la comisión de unos pocos miserables que poco les interesa el “bienestar” de los niños sino avanzar sus agendas políticas y a la omisión de muchos que por evitar el “qué dirán” simplemente se quedaron callados.

Por este medio los invitamos a que no sean de los que se quedan callados y ven como el sistema, utilizando la excusa de la “corrección política” poco a poco va absorviendo nuestras libertades. Sino que, por los medios que tengan a su alcance, corran la voz de lo que realmente está pasando para que más gente se entere y no tan fácilmente puedan vernos a todos la cara de babosos. Y si no, por lo menos háganlo por todos esos niños que ahora quedarán más desamparados que nunca.


12
Dic 07

Con la esperanza en manos de burócratas

Los diputados guatemaltecos aprobaron la nueva ley de adopciones. Y al respecto, tengo algunas preguntas:

¿Cómo evitarán, los políticos chapines, que el monopolio que han creado sea diferente al monopolio que tenía Guatel, o al monopolio que tiene el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social?

¿Qué harán para que el Consejo Nacional de Adopciones no sea un foco más de inhumanidad como es el Centro de Atención Médica Integral para Pensionados?

¿Por qué es que los burócratas y políticos que medrarán en el CNA no cometerán las mismas sinvergüenzadas que cometen en el IGSS, en el Crédito Hipotecario Nacional, en las aduanas, o en las compras de medicinas para el Ministerio de Salud, por mencionar sólo unos casos paradigmáticos?

Cuándo dar un hijo no deseado en adopción deje de ser una opción deseable, ¿cuál creen que va a ser la siguiente posibilidad?

Dentro de cinco años, o menos, ¿quién va a tener las agallas de publicar cifras comparativas de, digamos: cuánto se tarda, de verdad, un proceso de adopción; cuánto cuesta en términos reales y en términos de “mordidas”; cuánto ha crecido el número de abortos y cuánto cuesta el CNA por cada niño que logre ser adoptado?

Para ese entonces, los Berger, Rodolfo Quezada, y los embajadores de los Estados Unidos de América, los Países Bajos y España, van a poder tener el sueño tranquilo?

¿Cómo van a ser los hospicios del Estado para los niños no deseados que no sean abortados? ¿Van a ser como el legendario Elisa Martínez? ¿Algún lector tiene idea de cómo era la vida de los niños en ese lugar y en los otros hospicios que estaban a cargo de las “buenas gentes” que dirigían esos lugares espantosos? ¿Van a ser como el “magnífico” hogar que Oscar Berger les dio a los “jóvenes en riesgo” en la Finca Santo Tomás?

¿Por qué es que el monopolio de las adopciones en manos de los burócratas y políticos que siempre criticamos por corruptos e ineptos, es bueno? ¿Le confiaría usted un hijo a esa gente? Para muchos niños cuyo sueño es tener una familia, la esperanza ahora está en manos de esa gente. ¿Qué va a hacer, usted, al respecto?

La foto de la vergüenza es por Erlie Castillo, de Prensa Libre


10
Dic 07

Usarán a niños para manifestación

Que curioso…la misma gente que promueve la monopolización y burocratización de la adopción en Guatemala, con el pretexto de proteger a los niños, es la misma gente que hoy usará a un grupo de 158 niños para simultar un congreso infantil; y que mañana organizará una manifestación de niños a los que apostarán frente al Congreso de la República. El objetivo de dicha manifestación será presionar a los diputados para que aprueben una nueva ley de adopciones.

¿Por qué es que no me extraña que esto esté ocurriendo? A ver…¿qué se imagina usted que ocurrirá con las adopciones cuando todos los procesos estén a merced monopólica de un grupo de burócratas?

Si le interesa el tema, le recomiendo la columna de hoy, de José Raúl González; y mi columna titulada La costra nostra contra los niños.


17
Nov 07

La costra nostra contra los niños

En agosto pasado, con lujo de fuerza y en medio de un espectáculo mediático, la PNC, el MP y la PGN rescataron a 46 niños que estaban en una casa cuna. Según las noticias, la casa cuna era clandestina, y los chicos iban a ser dados en adopción de manera ilegal.

Sin embargo, martes pasado se conoció que el Juzgado Primero de la Niñez y la Adolescencia le devolvió los niños a la Casa Quivirá porque resultó que no había nada malo en el asunto.

Durante el operativo de agosto dos notarias fueron capturadas. Josefina Arellano, procuradora de la Niñez, afirmó que no tenían la documentación completa de los niños y que la que tenían constaba sólo de escritos notariales, pero ningún caso era tramitado en juzgado. El comisario Luis Sul dijo que luego de recibir algunas denuncias se iniciaron las investigaciones que concluyeron en el allanamiento. Bienestar Social de la Presidencia corroboró que ese hogar no estaba autorizado.

Y se dejó ir toda la fuerza bruta de la burocracia chapina. El allanamiento duró 14 horas. Se hicieron presentes 15 efectivos de la Policía y dos unidades del MP. Se armó un alboroto porque el propietario de la casa era extranjero. Lo único que falto fue una turba con teas y galones de gasolina.

Trasladados a otras facilidades, los niños de la casa cuna se enfermaron. Siete de ellos fueron trasladados a un hospital regional y a centros asistenciales de la capital.

Un círculo vicioso de desinformación entre sectores interesados, periodistas, diplomáticos y grupos políticos está acabando con la noble institución de la adopción. Gracias a ese juego macabro, a miles de niños les ha sido negada una vida mejor más allá de los muros del orfanato, o de las redes de la burocracia lenta y rapaz. Literalmente, miles de niños se están quedando sin posibilidades de tener una familia porque hubo 4,918 adopciones el año pasado, y sólo 2,845 en este año.

Mucho de este escándalo innecesario es una fabricación que responde a intereses oscuros y ominosos; ya que hasta Rosa María de Frade, ex vocera de la presidencia y actual diputada electa confirmó, en el programa de radio Todo a pulmón, que no está demostrado que los supuestos robos de niños estén vinculados a procesos de adopción.

Hasta donde se sabe, en el Congreso acordaron modificar la fecha en que cobrará vigencia el Convenio de La Haya, que regula las adopciones internacionales, y pasaron la fecha al 30 de abril del 2008. En un seminario para consensuar las enmiendas al proyecto de ley de adopciones, diputados de diferentes bancadas acordaron que cambiarán la fecha con el propósito de esperar a que Estados Unidos lo aplique. A mí me parece buena idea; porque los EUA tienen la mala costumbre de no suscribir este tipo de acuerdos (como el de la OIT), y luego demandar que otros sí se adhieran, o que apliquen sus términos.

Por otro lado y lo que es peor, digamos que el problema con las adopciones tiene que ver con negocios indeseables. Si así fuera, ¿se va a resolver mediante la centralización de los procesos? ¿Se va a resolver involucrando a más burócratas? ¿Qué hará que los burócratas que tendrán el monopolio de las adopciones sean diferentes a los funcionarios que saquean todos los días las arcas nacionales en otros negocios en los que está involucrada la costra nostra de la administración pública chapina?

Cuando -por irresponsabilidad y servilismo legislativo- dar un hijo no deseado en adopción ya no sea una posibilidad, ¿qué efecto tendrá la monopolización de las adopciones en las decisiones de las mujeres para las cuales dar un hijo en adopción es la alternativa frente al aborto?

Publicada en el diario Prensa Libre el sábado 17 de noviembre de 2007


13
Nov 07

Una cacería de brujas

El 11 de agosto pasado, con lujo de fuerza y en medio de un espectáculo mediático, la Policía Nacional Civil, el Ministerio Público y la Procuraduría General de la Nación “rescataron” a 46 niños que estaban en una casa cuna. Según las noticias, los niños se hallaban en una casa cuna clandestina, e iban a ser dados en adopción de manera ilegal.

Sin embargo, hoy se conoció que el Juzgado Primero de la Niñez y la Adolescencia le devolvió los niños a esa casa cuna, la Casa Quivirá, porque resultó que no había nada malo en el asunto.

Durante el operativo de agosto dos notarias fueron capturadas. Josefina Arellano, procuradora de la Niñez, expresó que no tenían la documentación completa de los niños y que la que existía constaba de escritos notariales, pero ningún caso era tramitado en juzgado. El comisario Luis Sul expresó que luego de recibir algunas denuncias, se iniciaron investigaciones que derivaron en el allanamiento. La Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia corroboró que ese hogar no estaba autorizado.

El allanamiento duró 14 horas. Se hicieron presentes 15 efectivos de la Policía y dos unidades del MP. Se armó un alboroto porque el propietario de la casa era extranjero.

En medio de todo, los niños de Casa Quivira sufrieron serios quebrantos de salud, y siete tuvieron que ser trasladados al Hospital Regional y a centros asistenciales de la capital.

Un círulo vicioso de desinformación entre sectores interesados, periodistas, diplomáticos y grupos políticos está acabando con la noble institución de la adopción. Gracias a ese juego macabro, a miles de niños les ha sido negada una vida mejor más allá de los muros del orfanato, o de las redes de la burocracia lenta y corrupta. Hubo 4,918 adopciones el año pasado, y sólo 2,845 en este año. Mucho de este escándalo es una fabricación que responde a intereses oscuros; ya que hasta Rosa Máría de Frade, ex vocera de la presidencia y actual diputada electa ha confirmado que no está demostrado que los supuestos robos de niños estén vincluados a procesos de adopción.

El caso de la Casa Quivirá fue una típica cacería de brujas. Y los niños fueron los más perjudicados.


09
Nov 07

¡Mata la vaca de mi vecino!

Un viejo chiste ruso cuenta la historia de un campesino que tenía una vaca y odiaba a su vecino porque él tenía dos. Un hechicero le ofreció al primer campesino que le concedería un único deseo. Y ¿qué pidió el campesino? “mata la vaca de mi vecino” le ordenó al brujo.

De eso me acordé ahora que he leído que el número de trámites de adopciones aprobados se ha reducido en los últimos meses. Hubo 4,918 el año pasado, y 2,845 en este año. Me acordé, también, que Rosa Máría de Frade, ex vocera de la presidencia y actual diputada electa: no está demostrado que los supuestos robos de niños estén vincluados a procesos de adopción.

Un círulo vicioso de desinformación entre sectores interesados, periodistas, diplomáticos y grupos políticos está acabando con la noble institución de la adopción. Gracias a ese juego macabro, a miles de niños (literalmente) les ha sido negada una vida mejor más allá de los muros del orfanato, o de las redes de la burocracia lenta y corrupta.


07
Nov 07

Buenas noticias para salvar la adopción

Los diputados acordaron modificar la fecha en que cobrará vigencia el Convenio de La Haya, que regula las adopciones internacionales, y pasaron la fecha al 30 de abril del 2008.

En un seminario para consensuar las enmiendas al proyecto de ley de adopciones diputados de diferentes bancadas acordaron que cambiarán la fecha con el propósito de “esperar a que Estados Unidos lo aplique”.

A mí me parece buena idea; porque los Estados Unidos de América tienen la mala costumbre de no suscribir este tipo de acuerdos (como el de la OIT) y luego demandar que otros sí se adhieran.

“Si Guatemala comienza a aplicarlo antes que Estados Unidos, ningún menor podrá ser adoptado en ese país, y no podemos darnos ese lujo, porque hay niños que realmente necesitan una familia”, expuso el diputado Pablo Duarte, al proponer la modificación, que será incluida en la ley de adopciones, que también cobrará vigencia en abril del próximo año.

Dicha ley es una desgracia por sí misma. Centralizará y asfixiará los procesos de adopción al crear un monopolio de las decisiones sobre el tema en un ente burocrático denominado Consejo Nacional de Adopciones. Y usted ya sabe lo que pasa cuando se centralizan y se burocratizan las decisiones: mordidas, atrasos innecesarios, abusos, arbitrariedades, y otras calamidades.

Por los niños que merecen una familia, en vez de estar a merced de burócratas y políticos: ¡No hay que aprobar estas normativas!


09
Oct 07

Racismo aquí y allá

En su columna de hoy, titulada El racismo florece en Suiza, Gustavo Berganza comenta cómo es que la Confederación Helvética es campo fertil para el racismo.

Eso me recordó algo que ya he contado antes, un reportaje en Antena 3, o en TVE en el que el reportero le preguntaba a la gente si era racista, o no. Y bueno…la gente respondía que claro que no, que no era racista. Luego, el reportero preguntaba que que opinaría si su hija, o su hijo se casara con algún africano, o algo parecido. Y la gente siempre contestaba algo así como que eso era de pensarlo, que acarreaba problemas, que había que pensar en los hijos, y cosas así. Y la conclusión del reportaje es que la gente no es racista en abstracto, pero que si lo era en concreto.

Y de paso, todo esto me lleva a una conversación que tuve con un funcionario del gobierno del Tío Sam. Hablábamos de las adopciones y él se pronunciaba porque en su país se prohibieran las adopciones de Guatemala, como fueron prohibidas las adopciones de Paraguay. En esas estabamos cuando le comenté que sus paisanos adoptaban muchos niños chapines, y que si ocurría la prohibición habría una escasez de niños para adoptar. No, me dijo, siempre pueden adoptar niños chinos.

Cuando le comenté esto a un colega, él me respondió: Ya viste, en el fondo hay algo de racismo en eso de dificultar las adopciones de Guatemala. Lo que no quieren son niños latinoamericanos.


04
Oct 07

Se ciernen las sombras sobre los niños

As far as my eyes can see/ There are shadows approaching me“. En esa canción, de Alan Parsons, pensé cuando leí que la Ley de Adopciones fue aprobada, en tercera lectura, en el Congreso guatemalteco. Pensé en todos aquellos niños huérfanos y abandonados para quienes las sombras de la burocracia y de los intereses oscuros sustituyen a la esperanza de hallar un hogar.

Dicha ley es un crímen porque las futuras adopciones quedarán en manos de un monopolio de políticos y burócratas. Y usted, que ya sabe cómo son las cosas, puede ir intuyendo desde ya en qué va a parar eso: en lo que paran todos los monopolios de políticos y burócratas, o sea en corrupción, en arbitrariedad y en abusos. ¿Cuántos niños quedarán, ahora, a merced de la rapiña del Consejo Nacional de Adopciones?

Es un crímen porque, tal y como lo confirmó en Todo a pulmón, Rosa Máría de Frade, ex vocera de la presidencia y actual diputada electa: no está demostrado que los supuestos robos de niños estén vincluados a procesos de adopción.

Este es un crímen porque intereses políticos y mezquinos están siendo antepuestos a los intereses de aquellos niños cuyo futuro dependerá de las mordidas que haya vayan a pedir los monopolistas del CNA. Porque, no me diga usted que cree que los monopolistas de ese Consejo van a ser diferenes a otros monoplistas del estado.

Las sombras se ciernen sobre todos aquellos niños que abarrotarán los orfanatos.

Para más información al respecto recomiendo el artículo de Jorge Jacobs titulado Baboseados de nuevo:

La aprobación, ayer, de la Ley de Adopciones en tercera lectura es un nuevo y triste caso de cómo los presidenciables cayeron de babosos en la trampa que les tendieron los grupos interesados en acabar con la institución de la adopción, al igual que otros (o los mismos) se los babosearon antes de la primera vuelta con la Cicig.

Con la Cicig, les dijeron que, si no la aprobaban, perderían las elecciones porque era un “clamor popular” y la gente se los cobraría en las urnas. Sí, dijeron todos, y se fueron rapidito al Congreso a presionar a sus diputados para que aprobaran la Cicig, no fuera a ser que “el pueblo” en realidad se lo cobrara en las urnas.

Llegaron al colmo de que uno de ellos hasta echó del partido a un diputado que no cayó en la estratagema de los grupos de presión, con la excusa de que no se “alineó” con la política del partido. ¡Pamplinas!, simplemente no tuvieron la entereza para oponerse a la presión.
Cuál no ha de haber sido su sorpresa (si es que se dieron por enterados) de que, apenas unos días después del “trascendental logro” de aprobar la Cicig, un medio de comunicación publicó una encuesta que decía que el 85 por ciento de la población guatemalteca no tenía ni la más remota idea de qué era la dichosa comisión. ¿Se los babosearon? Usted contéstese.

Ahora volvió a sucederles. Solo bastó con que algunos interesados les dieran unos cuantos periodicazos para que a los candidatos nuevamente les temblaran las piernas y ordenaran a sus diputados que aprobaran a marchas forzadas una ley de adopciones, dejándose llevar solamente por los mitos que se han levantado alrededor de éstas.

Cayeron ante el mito de que secuestran niños para “exportarlos” a través de la adopción. Cayeron ante el mito de que la adopción se utiliza para tráfico de niños. Cayeron en el argumento de que la adopción “es un negocio” y nada más.

Lo peor de todo es que cayeron en el cuento de que, con la nueva ley, todo eso se va a arreglar, que ya no va a haber abogados que se enriquezcan con las adopciones, que ya los pobres niños no tendrán que irse de su país sino que serán adoptados por las miles de familias guatemaltecas que están haciendo cola para adoptarlos; que ya no se dependerá de unos avarientos mercaderes de niños, sino que ahora todos serán tiernamente cuidados y protegidos por la burocracia guatemalteca, siempre tan atenta, eficiente y abnegada.

Pues para la información de los candidatos, todo eso es mentira. Les vieron la cara. Lo que va a pasar simplemente es que las adopciones se van a acabar. Los niños que de esa manera tendrían alguna oportunidad de mejorar en la vida estarán condenados a sobrevivir en Guatemala, si bien les va, como niños de la calle, si es que no van a terminar violados y maltratados en algún orfanato gubernamental.

Que les quede en su conciencia. Para la próxima, infórmense bien antes de ponerse a lloriquear ante los periodicazos.