Cada año, el 7 de noviembre se celebra el Día Nacional de las Víctimas del Comunismo para recordar a quienes sufrieron y murieron a manos de regímenes comunistas en el pasado y para defender a quienes luchan por la libertad hoy.
El comunismo, que no te engañen, está vivo y destruye vidas constantemente ya sea directamente como en Cuba, o Corea del Norte; o indirectamente en todo el mundo mediante la dispersión de sus ideas fundamentales basdas en el colectivismo y el totalitarismo. Movimientos como el ambientalismo, indigenismo, LGB, el del feminismo y otros han sido peremeados por ideas enraizadas en el marxismo y matizadas por la Escuela de Fráncfort, las ideas de Herbert Marcuse, y las de Antonio Gramsci por mencionar tres. El comunismo es una forma de socialismo conocida como socialismo real o socialismo científico en oposición al socialismo utópico.
En Guatemala los comunistas tomaron control de la Revolución de 1944 y sostuvieron un enfrentemiento armado interno a lo largo de 36 años largos y dolorosos. Suelen operar sin llamar mucho la atención después del fin de aquel enfrentamiento, pero de cuando en cuando se dejan ver en pintas callejeras.
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