En la madrugada de ayer, un grupo armado de 50 personas, con las caras cubiertas con pasamontañas, invadió la finca Palestina, en Panzós, Alta Verapaz y secuestró a varios trabajadores. Los invasores también causaron daños graves en el lugar; están botando las plantaciones con motosierras.
Tal vez me perdí de algo; pero ¿y el Ministerio Público? ¿Y la Policía? ¿Yos grupos defensores de los derechos humanos? Ni cuío. No se ven movilizaciones para proteger a las víctimas de los secuestradores armados.
Esta no es la primera vez que NaturAceites, la empresa propietaria de la finca invadida ayer sufre este tipo de violencia. En agosto de 2016 se vivió un escenario similar en la finca El Pataxte, en el Estor, donde individuos armados secuestraron a 21 trabajadores.
Aparenta que los derechos humanos no son universales, los poseen únicamnete algunos ungidos