El valle de Guatemala es un graben con franjas de fallas múltiples: la franja oeste se conoce como la zona de falla de Mixco y la oriental como la zona de falla de Santa Catarina Pinula; y el mapa que ilustra esta entrada -que puedes ver aquí en detalle– muestra que el asunto debe invitarnos a pensar. Estamos advertidos; y ¿te das cuenta? si el estado (las municipalidades) tuvieran la obligación de negar licencias de construcción en lugares riesgosos, ¿qué habría que hacer? ¿Habría ciudad? ¿Sólo en qué lugares se podría constuir?
Yo ya conocía otra versión de este mapa alertador porque me lo mostró don Roberto Woolfolk, en el Instituto Geográfico Nacional a finales de los 80. Me impresionó entonces, como me impresiona ahora.
En el área metropolitana de Guatemala una gran cantidad de fallas geológicas, las cuales pueden reconocerse por su expresión morfológica. Toda esta familia de fallas incluye “fallas activas” y “fallas no activas”. Las “fallas activas” son aquellas que poseen el potencial de activarse durante un futuro terremoto. Esto constituye una latente amenaza. No hay método conocido que permita predecir si la falla será activada o no en un futuro sismo.
La localización de las falla debe de tomarse en cuenta en la planificación del uso de la tierra. Para determinar si una falla es “activa” o “no activa” hay que hacer excavaciones exploratorias y éstas deben estudiarse por un profesional en las ciencias de la tierra. Se recomienda un examen de esta naturaleza en estructuras mayores.
Durante el terremoto de 1976 y sus réplicas, se activaron fallas preexistentes en el sector occidental del valle de Guatemala, debido a movimientos lateral izquierdos en la falla del Motagua, situada a 25 km al norte de la capital.
En este trabajo (con tecnología Esri, la misma que fue usada para el Lienzo de Quauhquechollan) se trata de hacer un repaso al significado de las fallas geológicas conocidas, como posible amenaza sísmica en el futuro, en el área Metropolitana de Guatemala.
Tal vez la vida es riesgosa y no hay que falsear la realidad; y como escribió Friedrich A. Hayek, la asignación de responsabilidad presupone, en el caso del hombre, la capacidad para una acción racional y la aspiración de que actúe más racionamlmente de lo que lo haría sin aquella. Presupone una cierta capacidad mínima humana de aprender a prever, para guiarse por el conocimiento de las consecuencias de sus acciones.
Gracias a Geosis, por esta info.
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