Cuando leo que artistas, políticos, profesionales y otras personas elogian los sistemas chino y cubano por sus desempeños educacional, cultural, o médico, pienso que aquellas personas dejan a un lado el hecho de que ambos regímenes son totalitarios y colectivistas. Cuando leo a exguerrilleros que escriben sobre el comunismo como si este fuera una idea más, inocente y moralmente igual a cualquiera otra, pienso que cabría mencionar que en los países donde aquella ideología es una realidad política ¡todavía existen campos de concentración y los artistas están secuestrados y sometidos a servidumbre!
El Partido Comunista Chino recién informó que el régimen de Pekín abolirá el sistema de reeducación por medio del trabajo, que permite enviar a personas a campos por simple decisión policial (sin juicio) y la disminución por etapas del número de delitos castigables con la pena de muerte. Según estimaciones, ¡unas cuatro mil personas al año mueren ejecutadas en China! La reeducación por medio del trabajo es un eufemismo para trabajos forzados en campos de concentración. El sistema de campos de reeducación por medio del trabajo es utilizado por la Policía contra delincuentes, pero también para deshacerse de opositores.
El régimen comunista de Cuba se ve en la necesidad de tomar medidas especiales para retener uno de sus recursos culturales más valiosos: los bailarines de ballet. Para disuadir la migración de baletistas, las autoridades socialistas impiden que bailarines talentosos salgan de gira. Para desalentar la fuga de talentos, el régimen hace circular historias de terror acerca de bailarines que fracasan en el extranjero. Sin embargo, los jóvenes talentosos se van porque para cumplir sus aspiraciones personales y artísticas necesitan alejarse de un sistema congelado en el tiempo y sujeto a privilegios y favoritismos políticos. ¿Qué baletistas pueden salir de la isla-prisión? Los que se someten al régimen.
Así es como son los regímenes totalitarios, colectivistas y socialistas; pero esto no te lo cuentan los exguerrilleros chapines y los apologistas de la revolución, ¿o sí?
Columna publicada en El periódico.
Me encantan sus reflexiones Luisfi. Gracias siempre por seguirle dando.