Sorpresa en "El fuerte de San José"

En lo que queda del antiguo Fuerte de San José se halla el Museo del Ejército. Una colección, de por sí interesante, de objetos militares e históricos de Guatemala, con una arquitectura característica que incluye bartolinas muy fotogénicas. Voy ahí siempre que tengo la oportunidad de mostrarles la ciudad a visitantes del extranjero porque, siendo que se encuentra sobre el cerro en el que está el Teatro Nacional, el parque es muy agradable y la vista hacia el norte y hacia los volcanes es magnífica.

Llegué justo a las 4:00 p.m., justo cuando acababan de cerrar el lugar, así que el centinela de la puerta me dijo que no podía entrar. Me sobrepuse al disgusto, puse mi mejor puppy face y le dije al guardia que por favor preguntara, que venía con una colega italiana y que averiguara si nos dejaban entrar. Yo crucé los dedos y desee que ocurriera lo que uno cree que es inusual: esperé que alguien tuviera un poco de sentido común, que hubiera leído algo de servicio al cliente, que quisiera ser algo amable con una turista italiana, y que nos hiciera el favor de dejarnos entrar. Todo eso junto…o una de todas.
Y así sucedió. Vino otro muchacho y muy cordialmente nos dejó entrar. Y mi colega disfrutó del museo, disfrutó de la vista, tomamos muchas fotos y la pasamos re bien. Y ella lleva ahora recuerdos hermosos de ese paseo. Y para celebrar nos fuimos al Mercado Central a comer tortitas de yuca donde doña Mela. Y la italiana, que nunca había comido tortitas de yuca, y que no sabía qué es esa fécula, regresó contentísima a su hotel.

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  1. Que bueno que hicieron una excepción, sin embargo si no les hubieran dejado porque el horario es hasta las 4:00 p.m. tampoco hubiera estado en contra de eso. Muchas veces hemos dicho que una de las cosas que nos retrasa como cultura es que las reglas se hacen para romperse. Creo que cuando se trata de nosotros y de cosas aparentemente insignificantes las justificamos con nombres como "servicio al cliente", sin embargo el principio debería ser igual para todos. Como le repito, no estoy en contra de lo que pasó, solo hago ver el punto, si fuera algo más radical podría llamarlo "doble moral", no se si me explico (?). Cual es la enseñanza? Llegemos tarde, igual nos dejan entrar…Slds. Manuel Solórzano

  2. No encuentro muy justo que si existen reglas claras en honor al "servicio al cliente" se apele a romperlas. No es eso lo que tanto luchas erradicar? No es esto un poco inconsistente? O somos o no somos.

  3. Se puede tener de ambas cosas, respeto por las reglas y excelente servicio al cliente. Creo que los del museo se anotaron un 10 dejando entrar a los visitantes y si hubieran dicho que no, pues siempre se da una segunda opción, ya cerramos pero puede ver los alrededores y tomarse foto desde aquí, o venga los acompaño y damos una vuelta rápido :)Me alegra Luisfi que sus habilidades de RRPP hayan funcionado tan bien… como cliente satisfecho, seguro volverá y con más visitantes, ahora antes de las 4 p.m. 🙂