05
Dic 19

Vidas perdidas por el VIH

En 1995, el SIDA era el principal asesino de estadounidenses entre las edades de 25 y 44 años, según los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades . Para 2016, las enfermedades relacionadas con el VIH ya no eran las principales causas. Más personas ahora mueren de enfermedad renal. En Guatemala, sin embargo, ocho mil portadores del VIH han muerto en los últimos cuatro años en parte porque en las clínicas estatales no les entregan antirretrovirales a los pacientes cada tres meses, sino que a duras penas les alcanza para 10, o 15 días.

La foto es de elPeriódico.

Según humanprogress.org, el dramático cambio de tres décadas en el destino de las personas infectadas con el VIH no fue un esfuerzo de arriba hacia abajo. Lsa educación y la promoción a nivel comunitario fueron las puntas de lanza. La lucha contra el VIH también puso de relieve el concepto del paciente como defensor de su propia atención, no solo un receptor pasivo de tratamiento externo. Las personas con VIH y SIDA se convirtieron en expertos en sus condiciones y desempeñaron un papel importante para ayudar a impulsar las políticas.

Los avances médicos no solo ocurrieron de la nada, o por mandato del gobierno. Tomó mucho trabajo, y una buena parte de él fue impulsado por la benevolencia. Alrededor de una quinta parte de los fondos para toda la investigación y el desarrollo del tratamiento de enfermedades proviene de fuentes filantrópicas, lo que representa más de $ 650 millones anuales, según datos del grupo de expertos en salud global Policy Cures Research. En 2017, alrededor de $ 144 millones de ese dinero se dedicaron a la investigación del VIH. Eso es casi igual a los $ 149 millones que la industria farmacéutica gastó en la investigación de medicamentos contra el VIH en 2017.

En Guatemala, lastimosamente, miles de pacientes dependen de políticos y burócratas y el resultado es que se atrasan las importaciones, se atrasan las compras, se atrasa la distribución y luego los pacientes no consiguen sus medicinas ni en el Instituto  Guatemalteco de Seguridad Social, ni por medio del Ministerio de Salud.  Eso sin contar que, en las clínicas estatales, los pacientes no reciben atención integral.

En una sociedad de personas libres, el camino del progreso se facilita grandemente por el hecho de que otros lo hayan recorrido antes.  Si hoy en día los paises ricos pueden suministrar en gran medida bienes y servicios, cuya gran mayoría no hace mucho tiemo era físicamente imposible producir en tal cantidad, es consecuencia directa de qeu primeramente tales bienes y servicios fueron puesos a disposicion de unos pocos, ha explicado Friedrich A. Hayek. En Los fundamentos de la libertad, Hayek explica que La circunstancia de que los pueblos occidentales dispongan de más riqueza que los demás países tan solo en parte es debida a una mayor aculmulación de capital.  La primacía se la ha dado principalmente la utilización más efectiva del conocimiento.

En países como Guatemala, los obstáculos legislativos y burocráticos para la formación de capital -que es de donde sale la riqueza que facilita la benevolencia- y los obstáculos legislativos y burocráticos para la utilización más efectiva del conocimiento -como el seguro social monopólico y forzoso que hace complicado que los pacientes sean defensores de su propia atención- cuestan vidas humanas.

Los países occidentales no sólo son mas ricos porque están más adelantados en conocimientos, sino que poseen conocimientos más adelantados -incluso para combatir el VIH y ganarle la batalla- porque son más ricos.

Entrada publicada en Centranews.


03
Oct 08

Los Q7 millones no son lo importante

Hoy que leí que más de Q7 millones en antirretrovirus para el tratamiento del VIH/Sida fueron desperdiciados, porque las medicinas se vencieron en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, me dí cuenta de que ¡que hijueputas!

Los Q7 millones no son de mayor importancia; porque al final, el dinero se repone. ¡Lo importante, aquí, es la cantidad de gente que pudo haber recibido esa medicina, y no la recibió! Y me pregunto, ¿qué pipoldermo hizo casa en La Antigua, o en Río Dulce con ese negocio? ¿Cuántas vacaciones a Las Vegas, o a Disney disfrutó una familia con ese negocio? ¿Todavía tiene ganas, usted, de seguir pagando impuestos e IGSS para que sigan ocurriendo estas cosas?

Curioso que soy, me voy al sitio Web del IGSS y me encuentro con su misión: Garantizar servicios de seguridad social a los trabajadores guatemaltecos y sus familias, orientados a elevar su nivel de vida. ¿Todavía se traga, usted, esas cosas? Leo la visión del IGSS, un país con trabajadores sanos, respaldados por servicios de salud y previsión, efectivos y modernos que contribuyan al bienestar integral del trabajador y su familia y sólo me imagino a los políticos y funcionarios lozanos, gozando el negocio que hicieron al amparo del monopolio de la seguridad social.

Veo a enfermos haciendo colas para mendigar medicinas. Veo a enfermos recibiendo un frío No hay. Veo a enfermos engañados por el estado de bienestar. Veo a tributarios engañados. Veo súbditos, y veo ovejas quejándose e incapaces de hacer algo.


14
Ene 08

Desvestir un santo, para vestir otro

No estoy de acuerdo con que las Organizaciones Privadas Voluntarias de Servicio reciban dinero ajeno tomado por la fuerza, o sea dinero de impuestos. Es intrínsecamente malo, contradictorio y perverso que las OPVS vivan de tributos. Pero menos estoy de acuerdo con que la administración piñatice aquellos dineros. Y es particularmente canalla que, con esos fondos, la administración desvista un santo, para vestir a otro.

Tal cosa es lo que ha ocurrido con la Fundación Marco Antonio para enfermos de VIH y Sida, a quien el Congreso le quitó los fondos públicos que recibía y al amparo de los cuales había crecido, para dárselos a la Fundación Red de Sobrevivientes de la Violencia Doméstica, a la Asociación para el Desarrollo Comunitario y la Familia, a la Asociación Solidaridad y a la Asociación para el Desarrollo Integral de las Comunidades Guatemaltecas.

No se…si yo fuera dirigente de alguna de estas últimas cuatro organiaciones, a mi me daría vergüenza recibir fondos que le han sido quitados a algo como como la Fundación Marco Antonio.