07
Jun 08

Recuerdo de los Viernes de Luto

Hace 7 años, a estas alturas, un grupo de ciudadanos de todas edades y condiciones dio comienzo al fenómeno que se conoció como Viernes de Luto.

Para hacer la historia corta, centenares de personas nos juntábamos en el Monumento a los Próceres de la Independencia, cantábamos el Himno Nacional, escuchábamos uno o dos discursos, dábamos una vuelta alrededor del monumento con velas encendidas y nos íbamos a casa.

¿Cuál era el motivo? Luchar contra los tributos que pretendía imponer la administración de Alfonso Portillo y el Frente Republicano Guatemalteco; y contra la corrupción que exhibía ese equipo.

A final de cuentas y después de unos 15 viernes seguidos de protestas, no conseguimos nuestro objetivo; pero demostramos cosas importantes: 1. Que la gente puede reunirse a protestar en paz; 2. Que la gente puede reunirse a protestar sin violar derechos ajenos; 2. Que la gente puede reunirse a protestar sin dejar todo sucio y sin destruir propiedad ajena; 3. Que la gente no tiene miedo de defender su vida, su libertad y su propiedad de forma legítima.

Comprobamos el poder del correo electrónico, no para campañas negras y otras suciedades; sino como un medio efectivo de comunicación ciudadana. Comprobamos que más que diferencias que nos separan, los chapines contamos con muchos valores que nos unen. Comprobamos que cuando se trata de esos valores, podemos dejar por un lado muchos de nuestros intereses.

Ahora que se cumple un aniversario más de aquella experiencia -que fue posible por el entusiasmo, el compromiso y la generosidad de mucha gente buena, y en su homenaje, publicaré varias de las notas periodísticas de aquel entonces.

Los Viernes de Luto no deben ser confundidos con el Jueves Negro durante el cual el FRG organizó gavillas que vandalizaron la ciudad de Guatemala, jornada en la que murió el periodista Héctor Ramírez.


16
Abr 08

¿Qué quiere la dirigencia popular?

“Después de cuatro días de recorrer 127 kilómetros, desde Los Encuentros, Sololá, la marcha de campesinos, para conmemorar los 30 años de fundación del Comité de Unidad Campesina (CUC), llegó ayer a la capital”.

A su llegada, los manifestantes estropearon más el ya difícil tránsito en la ciudad de Guatemala. Como es su costumbre, la dirigencia popular ensució cuanto pudo: paredes, edificios, monumentos y demás quedaron llenos de pintas alusivas al CUC, el Ché, y la revolución, entre otras. La celebración fue una demostración más (por si hacía falta) de que a esta gente los derechos ajenos “les vienen del norte” y de que la inmundicia no les incomoda.

Mi amiga, Lucía, vio banderas de Cuba y de Venezuela entre los manifestantes; y llamó la atención sobre las capuchas “huelgueras” que portaban muchos de los que pintaban paredes.

En 2001 tuve la oportunidad de participar en aquellas demostraciones que se conocían como Viernes de Luto. Para los que no las conocieron, estas fueron una serie de manifestaciones contra los abusos de la administración de Alfonso Portillo. Durante casi 3 meses, cada viernes a las 6:00 p.m., centenares de ciudadanos nos reuníamos en el Monumento a los Próceres.

Cantábamos el Himno nacional, algunas personas decían unas palabras, llevábamos candelas y le dábamos una vuelta al monumento. Y la plaza quedaba límpia.

Nunca faltaron los audaces que proponían cosas como detener el tránsito en los alrededores del monumento: “Vas a ver cómo así llamamos más la atención de los medios”, me dijo uno, una vez. Otro, estaba bajando la bandera gigante que orna aquel espacio y fue difícil convencerlo de que dejara de hacerlo.

Yo me pregunto, cuando la dirigencia popular fastidia a la ciudad entera y la deja inmunda, ¿qué pretende? ¿De dónde sale el manual que recomienda esos abusos? ¿Cuál es su experiencia en cuanto a resultados? ¿Vale la pena todo el daño causado a otros? A esa dirigencia, ¿le importa?


12
Mar 07

El que pinta pared y mesa…

Cuando estaba como en Segundo año de primaria escuché por primera vez la frase que dice “El que pinta pared y mesa, demuestra su bajeza”. Pues bien, con motivo de la visita del presidente George W. Bush, los mucos de siempre (a menos que haya mucos nuevos) pintaron paredes y monumentos públicos y privados.

Las pintas contrastan con el ingenio que mostraron las señoras que manifestaron frente a la Corte Suprema de Justicia, con motivo del Día Internacional de la Mujer; y cuya foto, de El Periódico, acompaña esta entrada.

La primera forma de expresión es ramplona, baja, destructiva, y cholera; por no decir otra cosa. En tanto que la segunda demuestra creatividad, inteligencia y determinación proactiva.

Yo no digo que no haya que expresarse. Y estoy seguro de que cada quien tiene sus motivos para estar molesto con Bush. Yo, por ejemplo, estoy en desacuerdo con la guerra contra las drogas, creo que la CICIG es una idea mala; creo que la apetura unilateral es mejor que el TLC; creo que la forma en que estan tratando el tema de las adopciones va a perjudicar a los potenciales adoptados; creo que trade es mejor que aid; y creo EUA hace muy mal en ser el policía del mundo; pero, ¿es necesario ensuciar, destruir y perjudicar para expresar uno sus descontentos?

De verdad estoy seguro de que no. Cuando yo participaba en la organización de los Viernes de Luto, junto a un montón de gente extraordinaria y buenísima onda, nunca permitimos que se ensuciara, o se perjudicara a terceros. No faltaron quienes querían que bajaramos la bandera que ondea en el Obelisco, o que paráramos el tráfico en esa importante intersección. Y sin embargo, jamás ocurrieron tales desatinos. Un principio de aquellas expresiones era respetar los derechos ajenos y no causar daños. Nunca pintamos el Obelisco y nunca ensuciamos esa plaza.

Ojalá que algún día la dirigencia popular madure y entienda que “mis derechos terminan donde empiezan los de los demás”, que “el que pinta pared y mesa, demuestra su bajeza” y que la destrucción y la suciedad no benefician a nadie.


06
Feb 07

La flojera de Mario Palomo

De Mario Palomo, mariopalomo77@gmail.com, recibí el siguiente mensaje con respecto a la campaña para liberar al blogger egipcio Kareem Suleiman:

Si, igual los invito a que protesten por Mummia abu Jamal, los presos de la carcel de Guantanamo, y por cierto, dónde estaban todos ustedes cuando la represión era mas fuerte desde el estado de Guatemala y desde las ergástulas oligarquicas que financiaban y apoyaban el terror en nombre de la libertad (de los negocios)?

De seguro haciendo rallys, o en mananas deportivas?

Qué flojera me dan…

Y…como dijo el descuartizador: Vamos por partes.

  1. No recuerdo haber recibido, antes, invitación alguna para firmar una petición en favor del señor Jamal, o para participar en demostración organizada por el señor Palomo; pero bueno, uno no puede estar en todo. De todos modos, en su flojera se le olvidó poner un enlace a la petición. Díga cuándo va a ser su manifestación y si no es de esas en que pintan paredes y ensucian todo, ahí me tendrá.
  2. Durante el tiempo de la guerrilla ciertamente que no me estaba rascando las verijas. En ese tiempo yo estudiaba en el colegio y en la universidad. Me preparaba. Leía. Aprendía sobre cómo es posible “hacer el cielo en la tierra” sin necesidad de acudir al uso de la fuerza. Me enteraba de cómo funciona una sociedad de personas libres y responsables. Intentaba comprender por qué es que la guerrilla marxista leninista trataba de establecer la dictadura del proletariado a fuerza de secuestros, asesinatos, sabotajes y otros actos de violencia. Repartía folletos que explicaban el comunismo, cuando viajaba al interior del país. Aprendí a distinguir a los empresaurios y a las oligarquías conservadoras y mercantilistas, de otro tipos de personas. Aprendí que si había que arriesgar la vida, pues que fuera por la defensa de la igualdad de todos ante la ley y por el respeto de los derechos individuales de todos por igual; y no por el totalitarismo, ni por el socialismo.
  3. Si. Corrí en varios rallys: uno en un pequeño Fiat, otro en un escarabajo y vestido de luchador, y otro en un camión de 4 toneladas como miembro del equipo de “Rigo Tovar”. No. Nunca me gustaron las mañanas deportivas. Pero, la vida es bella, ¿sabe?, así que disfruto de ella. También he participado en demostraciones. De hecho, tuve el honor de participar en las jornadas de los Viernes de Luto contra la corrupción y los impuestos del fugitivo Alfonso Portillo.