31
May 10

Discurso de Sylvia Gereda, en "Vital Voices"

Cuenta, mi amigo Fernando, que el martes 25 de mayo, en Guatemala,Vital Voices Guatemala”, realizó el I Encuentro y Diálogo para Mujeres Centroamericanas. Reunió a unas 600 mujeres destacadas de la región y observadoras de varios países, principalmente de EUA. El embajador de los Estados Unidos de América, al concluir su discurso presentó un mensaje de exhortación de la señora Hilary Clinton, Secretaria de Estado. Otras personalidades nacionales y extranjeras también estuvieron presentes. Aparentemente, este era un escenario demasiado apetitoso para que un político lo dejara pasar de largo. La señora Sandra Torres de Colom, se interesó en aprovechar el evento. La Primera Dama y sus seguidores hicieron todas las presiones necesarias para que ella fuera invitada a pronunciar un discurso. Y, desde luego, lo consiguieron.

Pero antes de que ella hablara, [la periodista] Sylvia [Gereda] pronunció el discurso de apertura cuya copia adjunto a esta nota. Situada a pocos metros de la señora Torres dijo lo que muchos habríamos querido decir bajo esas circunstancias pero no nos atrevemos a hacerlo.

Dice Fernando que el discurso de Sylvia recibió una estruendosa ovación, luego otra, y una más. Cuando la señora Torres pronunció el suyo, una gran parte de los asistentes abandonó el salón.

He aquí el discurso de Sylvia:

Estoy acá frente a ustedes, luego de que el día de ayer presenté ante todas las personas que me han apoyado en este proyecto de vida, llamado Vital Voices mi renuncia de la Junta Directiva, en la cual he fungido como Presidenta y Vice Presidenta.

Decidí tomar esa decisión, luego de que una mujer que ostenta el poder, llamada Sandra Torres de Colom, se impuso para ser invitada al acto de inauguración de este I Diálogo de Mujeres Líderes Centroamericanas, donde la Junta Directiva había acordado por mayoría que no había un espacio para una persona cuyas acciones al margen de la ley, el abuso y la falta de transparencia riñen con nuestros principios de vida.

De corazón, debo de confesarles que estaba convencida que este Foro de Diálogo de Vital Voices había perdido su legitimidad porque nos habían impuesto un espacio por miedo.

Iba a ceder este micrófono ante las presiones de la Primera Dama, Sandra de Colom y retirarme, porque estaba convencida que los espacios no se arrebatan, sino que se ganan a pulso y liderazgo positivo.

Iba a ceder este espacio porque sigo convencida que en esta tarima deberían de estar mujeres valientes e inspiradoras, de la talla de la diputada Nineth Montenegro, que ha sido perseguida y amenazada en su lucha por transparentar los programas sociales de la Primera Dama.

Anabella Morfín, Presidenta del Centro de la Defensa de la Constitución, cuya casa fue allanada luego de que presentó acciones de Inconstitucionalidad en contra de los programas que dirige Sandra de Colom, por no estar habilitada por la ley para manejar fondos públicos. Y otras más como la diputada Rosa María De Frade, la candidata a Fiscal María Eugenia de Sierra, la ex ministra Adela de Torrebiarte, y otras mujeres y jóvenes cuyos esfuerzos por construir un mejor país se han visto amenazados por la prepotencia y los actos al margen de la ley de quien ostentan el poder.

Estas, y muchas o más son algunas de las mujeres que yo he invitado a participar en esta red y con quienes ahora me siento comprometida a actuar con un ejemplo de vida congruente con los principios y valores que promulgo.

Sin embargo, he decidido en este acto inaugural, recoger mi carta de renuncia y retomar mi puesto como Directora de Vital Voices porque este proyecto trasciende Guatemala y la región Centroamericana, se trata de salvar espacios para apoyar a grandes mujeres y valiosos liderazgos.

Hoy, a la una de la madrugada terminé una reunión donde se encontraba un grupo de hermanas Centroamericanas, que además de ser fundadoras de Vital Voices forman parte conmigo de la Iniciativa de Liderazgo Centroamericano del Aspen Institute, así como la junta directiva de Vital Voices en pleno. Todas ellas, me expresaron la intención legitima de enmendar el error cometido y me ofrecen este espacio, que antes no existía, para que yo exponga ante las más de 600 mujeres que acuden a este evento mi inconformidad ante los abusos de poder; pero particularmente mi preocupación porque estamos viviendo en un país que se está partiendo en mil pedazos, donde nos están arrebatando los grandes proyectos y donde nos están quitando las oportunidades de hacer iniciativas para que, quienes anhelamos construir un país con principios y valores podamos reunirnos.

María Eugenia Brizuela de Ávila, ex canciller de El Salvador y gran empresaria de la Banca Privada, es una de las mujeres más maravillosas que conozco. Su figura siempre ha sido inspiración en mi vida, y ayer me confrontó a tomar un reto para que hiciéramos un frente unidas y no cediéramos espacios ni bajáramos nuestra voz.

En nombre de la Red Centroamericana, me exhortó a no ceder espacios ante las fuerzas oscuras y particularmente, a no destruir los pocos espacios que nos quedan para reunirnos y hacer un frente común en contra del abuso, la corrupción y la ilegalidad.

Dios me ha dado una voz, como periodista, catedrática y directora de Vital Voices. Desde estos espacios, me ha permitido apoyar a mujeres que han permanecido silenciadas, amenazadas y coartadas en sus derechos.

Aunque ante los abusos de poder, había considerado retirarme de Vital Voices, hoy me quedo acá porque estoy convencida que sin el espacio de Vital Voices, Guatemala y la región Centroamericana acabará sucumbiendo en manos del populismo, la mentira y los regímenes de terror. Terminarán por dividirnos y resquebrajar en mil pedazos nuestro herido tejido social.

Ayer, expresé a una poderosa red de mujeres líderes que ha apoyado Vital Voices que debíamos defender principios y valores. Creí, que lo podíamos hacer abandonando este espacio. Hoy les pido a mis amigas líderes que regresemos a tomar nuestras posiciones y que apesar de que el miedo pudo haber incitado decisiones erróneas, las rectifiquemos con valentía y hablando de frente, como lo hago ahora, porque de lo contrario nos vamos a dejar arrebatar el país.

En este foro se encuentran las mujeres más distinguidas de los Estados Unidos y Centroamérica. Es histórica la participación a un lleno completo de mujeres. Durante toda la noche he tenido retumbando en mis oídos las palabras de Juan Pablo II que nos dicen: “No tengan miedo”.

Y hoy, venciendo el miedo, puedo asegurar que Vital Voices se ha comprometido conmigo a consolidar una plataforma basada en el respeto a la ley, la transparencia, los principios y donde no se le de cabida a las personas que atentan contra nuestros principios.

Vamos a dialogar, pero en el margen de la ley y el respeto. Vamos a alzar de frente nuestras voces, contra aquellos que representan la corrupción e intentan doblarnos las rodillas ante las amenazas.

Esto retomando este espacio, no por mí. Con toda humildad lo hago por un bien mayor que se llama Guatemala y Centroamérica. Quienes me conocen saben lo difícil que es para mí dar marcha atrás en esta decisión, pero la tomo convencida deque con nuestra negativa a dejarnos imponer espacios,e stamos salvando un espacio único, sagrado y que nos trasciende a todas porque es el lugar de donde surgirán los nuevos liderazgos.

Acá frente a mí, se encuentran sentadas mis hijas Paulina de 13 años; Camila de 11 y María de 7 años. Hace unos días les expresé que uno jamás cede ante las amenazas y que es legítimo desobedecer mandatos y decisiones injustas. Hoy, estoy frente a ellas dándoles el ejemplo de la necesidad de defender espacios ante las amenazas de poderes oscuros que nos quieren destrozar este país, y las exhorto a seguir desobedeciendo y pronunciándose en contra de la injusticia, pero con valentía de construir un país más justo y equitativo.

Hace tres años, Vital Voices operaba en África, Asia, Europa, en países lejanos. Hoy, tenemos un gran poder al haberla instituido en este país. Yo inicié este proyecto intentando construir un sueño de una región más próspera, con igualdad de oportunidades para nuestras mujeres y niñas, con nuevos espacios para aquellas mujeres que jamás han tenido una voz.

Creo en la formación de una generación de jóvenes valientes e irreverentes, que se resistan al abuso de poder. Y por eso es que he optado en que no voy a permitir que nada ni nadie destruya mi sueño ni el de millones de guatemaltecas.

Las exhorto a no bajar la cabeza, a no dejarnos amedrentar ni amenazar a seguir el ejemplo de la plataforma de mujeres valientes centroamericanas que me han dado un mandato para abrir un espacio de fuerza para defender principios y valores.

Chapeaux, para Sylvia.


12
Dic 09

Luisfi en Seminario de la CGP

Participé en el XXI Seminario de la Cámara Guatemalteca de Periodismo que se celebró el 24 de noviembre pasado, y este tuvo como título ¿Desaparecerán los medios masivos de comunicación?

Alberto de Aragón, segundo de izquierda a derecha en la mesa, moderó la primera sesión que trató sobre El Periodismo y la Internet. En esa sesión participamos José Eduardo Valdizán, de Hechos Guatemala; Silvia Gereda, de El Periódico; y yo, Luis Figueroa, de Carpe Diem, que en la foto estoy en el podio.

Pedro Trujillo moderó la segunda jornada que trató sobre El futuro de los medios de comunicación. Siang de Seidner moderó la tercera sesión, en la que participó Dionisio Gutiérrez, de Libre Encuentro; dicha discusión llevó por título La nueva ética periodística y la libertad de expresión.

Otros distinguidos periodistas guatemaltecos de la prensa escrita, la radio y la televisión también participaron en el Seminario de la CGP. Fue invitada especial Hena Cuevas, productora y redactora de Univisión, así como de las revistas Life yTime. El seminario estuvo dedicado a la periodista María Antonieta Somoza.

La foto es por la CGP.


14
Ago 09

Chapina y adulterio ¿creativo?

Sylvia Gereda nos contó, ayer, la jugosa (y lastimosa) historia de una chapina que fue a echar una cana al aire a España y resultó inventándose que había sido secuestrada sexualmente. Su idea, me parece, era la de aprovechar que ya estaba allá, y quedarse del otro lado del charco. Seguramente el asunto hubiera pasado inadvertido, si no hubiera ido a parar a El País.

A mí me cayó en gracia el asunto por dos razones: La primera, es que me recordó el incidente en el que una pareja amiga se vió involucrada en Cincinnati, hace unos años. El fue contratado por una empresa de allá y ella no se iba sin su muchacha; así que movieron cielo y tierra para conseguirle visa a la mucama y la familia, porque ya tenían un hijo, se fue para Ohio. Allá pasaron el tiempo que tenían que pasar y cuando se acercaba la fecha de retorno la cosa se puso color de hormiga.
Un día de tantos, cuando la fámula no estaba en casa, irrumpieron en el apartamento de mis amigos la policía, la migra y quién sabe qué autoridades más. ¡Incluso iba la televisión local!
Resultó que a la vista de su inminente retorno a chapinlandia, a la empleada se le ocurrió inventar que estaba secuestrada en el apartamento de mis amigos y que había logrado escapar. Las autoridades llegaron con el propósito de capturar a mis amigos y, para no hacer la historia larga, los patronos se salvaron porque los vecinos y otras personas atestiguaron que la empleada entraba y salia del apartamento constantemente y que no estaba confinada, ni secuestrada, ni nada parecido.
La segunda razón por la que me cayó en gracia es por la rapidez con la que los comentaristas del incidente colectivizaron el asunto. De una chapina sinvergüenza pasaron a que a los chapines nos pusieron en vergüenza (como si otras gentes, de otras partes no hicieran cosas similares, o peores), y de eso a que los latinoamericanos somos mentirosos.
Demasiadas personas están demasiado dispuestas a colectivizar las acciones de ciertos individuos; y de ahí las siempre repugnantes generalizaciones como que los irlandeses son borrachos, los judíos son tacaños, que los indigenas son haraganes, o que los ladinos son unos desgraciados.