Con presuntos argumentos bíblicos un odontólogo pediatra agredía a su esposa física y psicológicamente, además de practicar con ella actos sádicos.
La foto de Pensa Libre muestra al personaje con una Biblia en sus manos y el reportaje cuenta que entre los abusos que cometía el dentista contra la víctima figuran que le orinaba la cabeza, le escupía el rostro, la obligaba a desnudarse en la madrugada y, a manera de sometimiento, la tiraba al suelo y le ponía el pie encima. En uno de sus últimos actos de maltrato la golpeó y le recordó que ya le había fracturado un brazo y una rodilla. ¿Ahora qué querés, que te mate?, le preguntó, sin que ella pudiera responder.
¿Será cierto que sin religión no puede haber comportamiento moral? ¿Será cierto que mientras más religiosa es una persona, mejor es su confiabilidad moral?
Hace unas semanas grupos de religiosos y conservadores la emprendieron contra una campaña sobre la tolerancia y contra la discriminación; campaña que estimaban inmoral. ¡Había que ver lo arrogantes que se pusieron cuando creyeron que habían conseguido la censura de la campaña! I am hollyer than thou!, parecían gritarle a quien quisiera escucharlos.
La noticia del dentista fue publicada ayer…y esta es la hora en la que no he leído comentarios al respecto de ninguno de los religiosos y conservadores que se indignaron por la campaña citada arriba. ¿Por qué es que una invitación a respetar la vida y las decisiones libres de otras personas enardece a los somatadores de biblias, en tanto que el asunto del dentista golpeador y aferrado a su Biblia pasa inadvertido?
La foto la tomé de Facebook.