Después de siete largos y penosos años de proceso, la justicia española absolvió y declaró inocente al exministro de Gobernación, Carlos Roberto Vielmann, acusado de autorizar el asesinato de ocho presos en Pavón durante la tristemente célebre incursión de las autoridades en aquel centro penitenciario, ocurrida el 25 de septiembre de 2006.
Por la muerte de presos en aquella ocasión, fueron procesados y absueltos el entonces ministro, Vielmann, el subdirector de investigaciones criminales de la Policía, Javier Figueroa; el director de presidios, Alejanro Giammattei y sólo ha sido condenado el jefe de la policía, Erwin Sperisen, a cadena perpétua.
Sobre lo que ocurrió en aquella jornada aciaga, y sobre las persecusiones posteriores, Giammattei escribió un libro llamado Relato de una injusticia: caso Giammattei.
En el caso de Vielmann, el tribunal resolvió que no ha quedado acreditado que el acusado Carlos Vielmann tuviera conocimiento de las circunstancias reales en que se produjo la captura y muerte de un reo fugado del Infiernito; y que tampoco pudo acreditarse que Vielmann participase en la ejecución de los reclusos [de Pavón], ni ordenándola, ni autorizándola, ni manifestando su respaldo o aquiescencia.
Al comentar la sentencia, Carlos Vielmann comentó: En aquel momento era un tema político, no jurídico; se veía la actitud de presión que tenía Dall‘Anese (Francisco Dall’Anese exjefe de la CICIG), el caso aún estaba en reserva pero él lo socializaba en los medios nacionales y extranjeros, él nos sentenció públicamente, en ese tiempo las condiciones no estaban bien, ni jurídicas ni de seguridad personal, entonces lo hablamos con mis abogados y luego de un análisis decidimos enfrentar el juicio acá. Supongo que nadie lo cuestionará nadie porque el fallo es de la Audiencia Nacional Española la que resuelve.
Con respecto a a la calidad de las supuestas pruebas presentadas en su contra, Vielmann dijo: No no voy a ponerme a calificar, realmente se contradijeron fue obvio, lo vieron todos los que estuvimos en la audiencia, era notorio, inclusive los propios testigos de al acusación, los policías españoles dijeron que no había nada que me vinculara directamente. Luego tuvimos algunos con lagunas mentales que cuando preguntaba mis abogados no se acordaban y cuando preguntaba la fiscalía si se acordaban, cayeron en grandes contradicciones. Un testigo era un secuestrador que dejaba sin orejas a la gente. Lo importante es que hubo un trabajo profesional, habían armado un caso, no habían pruebas, esto pudo ser una novela policiaca.
La absolución de tres de los cuatro señalados por los hechos de septiembre de 2006 en Pavón -y la absolución de Carlos Vielmann en particular- abre una ventana de esperanza para Erwin Sperissen que fue condenado a cadena perpetua en Suiza. Los abogados defensores de Sperissen han denunciado a uno de los jueces que ha llevado el caso -Yves Bertossa- por tener lazos con una de las organizaciones que han procurado que se procese a Sperisen; y las absoluciones de los otros exfuncionarios han puesto en evidencia lo insustanciales que han sido las pruebas en su contra, ante tribunales imparciales.
La foto la tomé de Facebook.