A partir del 15 de febrero de 2017 los visitantes a Tikal tendrán que pagar anticipadamente el ingreso a ese parque arqueológico en una agencia del Banrural. Y me pregunto: a la gente que toma estas decisiones, ¿de dónde la sacan?
Digo porque, ¿a qué distancia de la entrada a Tikal está la agencia más cercana de aquel banco? Digo porque…me acabo de enterar de la disposición…pero, ¿qué pasa con alguien que no se entere y agarre camino para allá? ¡Sólo para averiguar, en la garita, que no puede entrar! Los guardianes, ¿lo harán regresar por donde vino? ¿Tomarán la decisión ejecutiva de permitirle el paso tomando en cuenta de que ya echó viaje y ya está ahí?…o estoy cortando varas…¿habrá caja de Banrural en la garita de Tikal?
Es cierto que hay mucha corrupción en los sitios arqueológicos; pero, ¿esto fue lo mejor que se les ocurrió a los burócratas del Ministerio de Cultura y Deportes?
Hace unas semanas comenté que en Semuc Champey se hace una cola larga en la entrada porque los encargados tienen que llenar un recibo con datos de cada persona que paga. Y como los empleados son muy diligentes y llenan el recibo con primor…en cumplimiento de su misión…pues ya te imaginas. ¿A qué burócrata aplastado en una oficina se le ocurrren estas cosas?
La foto la tomó mi cuata, Lissa.