18
Feb 19

Los daños de la ayuda exterior y las ONG

Los indígenas tienen décadas de ver el trabajo de oeneges y organizaciones de desarrollo que han llegado a las comunidades con sus ideas, pero muchas veces esas ideas no funcionan, no son relevantes para la vida de ellos, dijo un asesor de asuntos indígenas, de la Agencia de los Estados Unidos de América para el Desarrollo Internacional.

¡Sorpresa!

El experto y su agencia descubrieron el agua azucarada; y uno se pregunta: Eso de décadas, como es plural, es por lo menos dos; entonces, ¿han sido 20 años, 30, o más? Esas oenegés y organizaciones, ¿sábían lo que estaban haciendo? ¿Qué tipo de ideas no funcionan? Y si no funcionaban, ¿las repitieron? ¿Dónde? ¿Por cuánto tiempo? Si no eran relevantes para la gente, ¿para quién sí? Si no eran relevantes para la gente, ¿quién hacía qué para que fueran aceptadas y se llevaran a cabo?

Y uno puede seguir preguntando.

De todos modos, si te llama la atención este tema te recomiendo la obra de William (Bill) Easterly:

Y abajo hay una conferencia titulada The Tyranny of Experts, en la London School of Economics, por Easterly.

Imagen de previsualización de YouTube

 

Si el experto que da origen a estas meditaciones y los directivos de las oeneges y agencias a las que alude hubieran leído algo de aquellos libros; o por lo menos visto algunas de las conferencias de Easterly no estuvieran llegando décadas tarde, no hubieran perjudicado a los pobres, ni hubieran hecho tanto daño.


17
Ene 17

Oxfam y su mala comprensión de la riqueza

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Según Oxfam deberíamos alarmarnos (¿o que?) porque ocho personas son más ricos que la mitad más pobre del mundo; porque seis estadounidenses un mexicano y un español poseen más que los 3.6 millones de pobres…y hay gente, en algunas redes sociales, que se toma muy en serio esas cosas.

Afortunadamente circula el siguiente texto que aclara y pone en perspectiva lo que inquieta al púlbico de aquella ONG.  Dicho texto cuenta la siguiente historia:

Un sujeto observó mi Corvette el otro día y dijo: “Me pregunto, ¿a cuantas personas podrías haber alimentado con el dinero que costó este auto deportivo?”.

Respondí que no estaba seguro, porque mi auto deportivo ya había alimentado a muchísimas familias en Bowling Green, Kentucky donde fue construido. Le dió de comer a las personas que hicieron las llantas, le dió de comer a las personas que hicieron los componentes para armarlo, le dió de comer a las personas de la mina de cobre que extrajeron el cobre para sus cables, le dió de comer también a gente de Decatur, Illinois en la empresa Caterpillar, donde hacen los camiones que transportan las piedras y lingotes de cobre. Le dió de comer a los choferes que lo llevaron de la planta a la agencia y a sus familias. Pero… debo admitir, que no sé a cuántas personas llegó a alimentar.
Esa es la diferencia entre la mentalidad capitalista y la del asistencialismo.

Cuando compras algo, tú pones dinero en los bolsillos de la gente y dignificas su trabajo y sus habilidades. En cambio cuando le das algo a alguien por nada, les robas su dignidad y su auto valoración. El capitalismo es darle libremente tu dinero a alguien a cambio de cosas de valor. Socialismo es tomar dinero de otros a la fuerza, contra la voluntad de algunos, y asignar los productos que todos deben adquirir a la fuerza.

Si te interesa profundizar en el tema te recomiendo Oxfam is wrong to imply free markets make the rich richer at the poor’s expense.

La foto la tomé de Facebook.