Ayer fui a pasear al Centro en compañía de unos amigos. Almorzamos donde doña Mela; visitamos el pequeño museo del Correo; paseamos por la Plaza de la Constitución y por el Parque Centenario; oímos a la banda de la Policía Nacional Civil, que toca en la Concha Acústica; y nos comimos un helado de elote.
Vimos al “encantador de serpientes” en la plaza y eso me causó algo de tristeza porque me dió la impresión de que las pobres mazacuata y cantil que manipula este personaje se sienten muy maltratadas.
Yo nunca había visto una mazacuata de tan mal humor y la cantil estaba toda enrollada en un frasco muy pequeño.
La foto es del museo del Correo.