Leo que “Los partidos políticos en contienda fueron evaluados por Acción Ciudadana (AC), en un primer ranking de transparencia que incluyó el cumplimiento de requisitos e informes de gastos de campaña entregados al Tribunal Supremo Electoral (TSE). De 16 partidos examinados, 10 obtuvieron una calificación de mala a regular, entre éstos, Alianza Nueva Nación (ANN), Unión Democrática (UD), Democracia Cristiana (DC), Desarrollo Integral Auténtico (DIA) y Unión del Cambio Nacionalista (UCN)”.
Las excusas de la exguerrilla le van a sacar una sonrisa: La URNG dice que “no tiene financistas ni gastos excesivos de campaña. Son aportes de los candidatos y miembros del partido”; y con esa finta las sombras prevalecen sobre sus gastos de campaña. La ANN va por el mismo lado; y dice que “los aportes provienen de simpatizantes afiliados y candidatos, por lo que los gastos no se incluyen en las cuentas del partido. En resumen: la exguerrilla no rinde cuentas, y no hace transparentes sus cuentas.
De la noticia me llama la atención que Encuentro por Guatemala, el partido que respalda la candidatura de la lideresa indígena y Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, ni siquiera está mencionado; o sea que no se sabe si pasó la prueba, o no.
Si así son las vísperas, ¿cómo serían las fiestas? Menos mal que la exguerrilla no está en el radar de los electores porque si no rinden cuentas cuando hacen campaña, ¡¿qué van a rendirlas si llegaran al poder?!