Ayer, que escribí que el estado benefactor es peligroso para la salud, un lector me comentó que eso ocurre en lugares como Guatemala porque el Ministerio de Salud no tiene suficiente presupuesto. Yo le expliqué que no, que más tenía que ver con la naturaleza monopólica, “gratuita” y política del servicio prestado por el gobierno. Le expliqué que, salvando las distancias, los servicios de salud estatales eran malos aquí y en todas partes. El siguiente vídeo, en inglés, ilustra lo que ocurre en países Primer Mundo en los que el socialismo ha prevalecido en cuanto al sistema de salud.