Tres buenas pelis vi la semana pasada: dos tuvieron que ver con el horror de la guerra y una con el horror de un hospital psiquiátrico. Te recomiendo Fury, Beasts of No Nation y Nise: the Heart of Madness.
Fury es una película de ficción que nos acerca a las experiencias de la tripulación de un tanque estadounidense durante la ocupación de Alemania, cerca del fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa. La peli no escatima en escenas de violencia extrema y en situaciónes de tensión más allá de lo imaginable. Producciones como esta y la que sigue nos recuerdan lo espantosas que son las guerras y nos recuerdan que las dictaduras son las causas de la guerra; y que el único sistema que es diametralmente opuesto a la guerra es uno cuyos principios básicos e intereses estén orientados hacia el respeto de los derechos individuales de todos por igual.
Beasts of No Nation me espantó el sueño del domingo en la noche. También es una peli de guerra, de ficción, que nos acerca a las experiencias aterradoras de la guerra en algún país no identificado de Africa occidental. Tuve que ver la peli en dos tandas, no sólo porque es larga, sino porque es difícil asimilar tanta bestialidad. Para aquí de leer, si no quieres ver un spoiler. Al final, Agu -el protegonista- le cuenta a una psicóloga que ha visto y hecho cosas terribles y que teme que la terapeuta crea que el es algún tipo de bestia; y en vez de eso cuenta que él fue un niño bueno con una buena familia que lo amaba. Agu opta por no volver al tipo de vida que llevaba y se queda en la escuela donde posiblemente logre superar su historia triste e infernal. Yo creo que sí lo logrará porque su espíritu es rescatable.
Ahora bien, cuando digo espíritu no me refiero al fantasma mistico que se suele entender. Por espíritu me refiero a la consciencia o facultad conceptual del hombre. A pesar de sus experiencias pavorosas de vida -que incluyen asesinatos, violacion, pérdida de toda su familia y cosas así- el final de la peli da la impresión de que Agu no perdió un sentido de vida que le permite distinguir el bien del mal; y estoy convencido de que si ese espíritu se conserva, una buena terapia es capaz de rescatar a los Agu del mundo.
La última peli de esta triada es Nise: the Heart of Madness; que es la historia de Nise da Silveira, una psiquiatra brasileña de los años 40 que convierte un ala infernal de un manicomio en un lugar para la sanación por medio de expresiones de las artes plásticas. Sus experiencias sustituyen los electroshocks y otros tratamientos primitivos por terapias ocupacionales.
Puedes hacerme cambiar de opinión; pero estoy convencido de que para hacer arte, lo que es arte, el artista tiene que estar en sus cabales. Es cierto que algunos de los cuadros de los clientes de Nise son decorativamente interesantes; pero sigo dudando de que sean arte. Es cierto que algunos artistas producen durante etapas mánicas; pero esa producción responde a sentidos de la vida desarrollados en pleno uso de sus facultades mentales ya que la función principal del arte es concretar la visión que los artistas (y los observadores) tienen de sí mismos y de la existencia. Y para ello uno tiene que estar en sus cabales.
En fin…tres pelis que te recomiendo mucho.