Hoy vence el plazo para que se presenten los expedientes de los aspirantes a Fiscal General; y hasta el miércoles, unas 53 solicitudes de carencia de sanciones morales habían sido presentadas en la procuraduría del Sumo Pontífice de los derechos humanos.
¿Por qué es importante esto? Porque el propósito del MP es velar por el estricto cumplimiento de las leyes del país; y a su jefe, el Fiscal General, le corresponde promover la persecución penal y dirigir la investigación de los delitos de acción pública. De por sí es una posición de gran poder la que tiene aquel funcionario; pero lo es más si cuenta con el apoyo formidable de la CICIG y el incondicional apoyo mediático con el que cuenta esa comisión.
De ahí que todo el que pueda trate de influir, con todo, en el filtro de los aspirantes y en la selección de los candidatos. Por ejemplo, hay universidades que, se dice que tienen facultad de Ciencias Jurídicas con el propósito de tener una silla en las comisiones. Organizaciones no gubernamentales de todos los colores hacen micos y pericos -de orden político y de orden judicial- para que la selección que hagan los comisionados sirva a la misión y visión de aquellas ONG…y a las de sus patrocinadores. ¿Habrá algún grupo de interés político que quiera que el jefe del MP sea de los otros?
A esto hemos llegado porque más que un funcionario que vela por el cumplimiento de la ley, el Fiscal General es percibido como un instrumento político cuyas facultades de gran señalador y de perseguidor son útiles para conseguir, por la vía de la persecución penal, lo que no es posible conseguir en las urnas electorales.; y para detener, por la vía judicial, lo no que no se puede detener por la vía electoral.
Por favor, pregúntame qué tipo de fiscal elegiría yo. Gracias. Yo elegiría un jurista con arrestos, que entendiera el valor del respeto a los derechos individuales y el de la igualdad de todos ante la ley; y el del debido proceso y la presunción de inocencia. Independientemente de si el gato fuera blanco, o negro, para usar una idea de Deng Xiaoping. ¿Es eso posible?
Columna publicada en elPeriódico. Ilustración por École française 17e siècle (Paris, Bibliothèque Nationale) [CC0], via Wikimedia Commons.
Da tristeza como desperdicia todo su intelecto defendiendo lo indefendible.