La elección de Mauricio Macri le ha puesto fin a la era de los Kirchner en Argentina; una era oscura, fabricante de miseria y corrupta. En Guatemala el populismo de Manuel Baldizón y el de Sandra Torres no llegó a materializarse. Es posible que sea al principio del fin del populismo hispanoamericano, un populismo oscuro, fabricante de miseria y corrupto. ¿Cuál populismo le seguirá? ¿El de Ecuador ya que Rafael Correa no se presentará como candidato en 2017? ¿El de Maduro, el de Roussef, el de Morales, el de Ortega, o el de Los Castro? Unos más oscuros, fabricantes de miseria y corrputos que otros; pero todos socialistas, todos colectivistas y todos en vías de deterioro.
Hay que andarse con cuidado, sin embargo. Es posible que si en Argentina la candidata hubiera sido Cristina Kirchner, a lo mejor no hubiera ganado Macri. Seguramente la transición en Argentina va a ser dolorosa y si el giro no es de 180 grados, sino sólo hacia una variante de lo mismo de siempre, el proceso no llene las expectativas y sea deceptionante para los mandantes impacientes. Lo mismo puede decirse de Guatemala.
Nunca puede repetirse suficientes veces: si el giro es para más de lo mismo, el cambio no va a ser cambio y los resultados van a ser decepcionantes para mandantes impacientes.
En Argentina, en Guatemala y en los otros países hispanoamericanos que vayan saliendo del populismo no estaría de más ponerle atención a las reformas en dos países que tuvieron mucho éxito al salir de la peor forma de socialismo: el socialismo real y totalitario. Si se puede salir de aquello, para mejorar, ¡seguro que se puede salir del populismo de estas latitudes! Para eso sugiero estudiar y comprender lo que Mart Laar y su gobierno hicieron en Estonia (la conferencia enlazada es muy buena, vale la pena verla); y lo que Leszek Balcerowicz hizo en Polonia. De este último su nombre resuena más que ningún otro cuando se habla de la transición del comunismo al capitalismo. Fue el cerebro del plan conocido como la terapia de choque. Con su plan de reformas liberalizadoras logró que Polonia estabilizara su moneda e hiciera la más exitosa de las transiciones de los países del este europeo. Las experiencias de Laar y Balcerowicz tienen mucho que enseñarnos y por los más pobres y vulnerables en nuestros países, sería un crimen ignorarlas.
¡Mis felicitaciones a mis cuates argentinos!
Foto por Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, CC BY 2.0, via Wikimedia Commons.