El partido Libertad Democrática Renovada anunció oficialmente la renuncia de Manuel Baldizón como afiliado a esa organización política. La jugada es que el precandidato salga de gira sin utilizar el símbolo del partido y el nombre de la agrupación; y Baldizón aseguró que continuará con sus actividades humanitarias de manera individual, para no afectar a la agrupación que fundó en 2008.
La jugada tiene toda la apariencia de ser un fraude de ley contra la prohibición legal de hacer campaña política antes de la convocatoria a elecciones y de marearles la perdíz al Tribunal Supremo Electoral y a los electores.
¡Cuidado con Baldizón! que es un liante…está claro que para este personaje la política es el arte de lo posible, ¡sin más! Si así son las vísperas, ¿cómo serán las fiestas?
El político español Antonio Cánovas dijo: La política es el arte de aplicar en cada época de la historia aquella parte del ideal que las circunstancias hacen posible; nosotros venimos ante todo con la realidad; nosotros no hemos de hacer ni pretender todo lo que quisiéramos, sino todo lo que en este instante puede aplicarse sin peligro. Y las palabras clave son: del ideal; y sin peligro. No se trata de sancionar cualquier acción política independientemente de la ética y en perjuicio de la república; o que permita alcanzar, o conservar el poder a cualquier costo sólo porque es posible, como jugarle la vuelta al Tribunal Supremo Electoral y a la ley. No se trata de poner en peligro la ley, a la autoridad electoral y la credibilidad del sistema electoral, sólo porque es posible hacerlo para continuar haciendo campaña de forma solapada.
La foto es de activistas políticos pintando postes y árboles an la carretera a Monterrico, en diciembre de 2013.
Y deveras que no hay en Guatemala quien controle y castigue a este loco por sus baratas artimañas?….. SOLO EL PUEBLO CON SU VOTO!!!!!
Ojalá el pueblo lo castigara con su voto. Pero ya vimos que ganó Alfonso Portillo habiendo aceptado él mismo que mató a dos y con todo lo que robó, volvería a quedar en algún puesto público.
Ser honrado y decente no funciona en este país de sinvergüenzas.